Inexorable || George Weasley Fanfic.

✧ Capítulo 8 ✧

Te gusto

•Les dejé unas ilustraciones en el apartado anterior, por si se la saltaron, para que vayan a verlas. ❤️
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George:

Antares Malfoy me gustaba.

Sí, me gustaba y mucho.

Incluso más de lo que imaginé una persona podía llegar a gustarme.

Era su forma de caminar, haciendo que tus rodillas temblaran, obligándote a permanecer observándola, un imán de miradas por donde pasaba. Su mirada, que era capaz de ver hasta tus más oscuros secretos. Su posesividad, que era incluso mucho más fuerte de la que creía. Su forma de tocarte, reclamarte y acariciarte, era como si cada roce fuera un signo de posesión. Su lengua borde y grosera, llena de comentarios rudos y respuestas elaboradas que te hacían perder la cabeza. Su forma de ser en general, presumida y narcisista, que te hacía pensar que quizá tenía razón cuando decía que nadie estaba a su nivel.

Era estúpidamente hipnotizante.

Y a mi me gustaba cada parte de ella, las que conocía y las que me faltaban por conocer.

Estaba perdiendo la cordura poco a poco, y para una persona que nunca estuvo totalmente cuerda, bueno, dejaba de ser George Weasley para convertirme en su más fiel seguidor.

Y justamente por esa razón, por saber que ya me gustaba más de lo que podía llegar a manejar, me encontraba tan desesperado.

Hacía más de cuatro horas que se había ido a una nueva misión de la orden, y por desgracia, en esta ocasión Tonks no pudo acompañarla, y yo no pude ofrecerme a hacerlo porque nadie sabía que éramos cercanos.

Los nervios y la ansiedad me corroían lentamente, imposibilitando que mi cerebro pudiese fingir que todo estaba bien.

Caminaba de un lado al otro, atento a que la puerta de entrada se escuchara y yo pudiera salir disparado en su búsqueda.

—Si sigues caminando así, romperás las suelas de tus zapatos, o peor, el suelo.

—Fred, no me estás ayudando.

—Necesitas relajarte hermano, fúmate un porro o entra al baño a jugar con tu cosita, porque te juro que a como no te controles, te golpeo.

—¡No me puedes pedir eso!

—Malfoy no es una niña.

—Tú no sabes que es lo que tiene que hacer allá afuera.

—¿Y tú sí? —preguntó arqueando una ceja, agaché la cabeza dándole la respuesta que necesitaba—, eso creí.

—La última vez llegó muy lastimada Fred, ¿Y si le sucede algo? ¿Y si no regresa?

—Dudo que Sirius haya permitido que le otorgaran una tarea si no la veía capaz de hacerla.

—No se trata de si es o no capaz Fred, sino del peligro que puede correr.

—¿Y qué planeas hacer caminando aquí volviéndote loco? No es como si solo porque pensaras en ella fuera a regresar.

—A veces hermano, solo a veces, me dan ganas de arrancarte la lengua.

—¡Oh pero quien te molestaría si no hablara! No podrías vivir sin mis chistes.

—¿Y si la atrapan?

Fred guardó silencio, y eso no precisamente me hizo sentir mejor, de hecho, fue mucho peor.

—¡Di algo!

—¿Qué quieres hacer? —preguntó poniéndose de pie—, no sabemos dónde ir a buscarla, tampoco tenemos manera de comunicarnos con ella.