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El tercer día fue el más calmado de todos, solo bastó con dos orgasmos para que JungKook se durmiera por varias horas. Al despertar solo pidió por mismo y acurrucarse juntos en el nido, incluso accedió a comer algo y tomar una ducha, solo que sin jabón porque quería mantener sus olores mezclados.

No era necesario, YoonGi sabía que llevaría el olor a vainilla impregnado en la piel por varios días y JungKook igual. No eran la mejor combinación de aromas, pero el mayor ya sentía que lo adoraba y tardaría en superarlo.

JungKook lo folló una vez más al anochecer y le sacó la ropa porque quería que durmieran juntos con las pieles desnudas en contacto compartiendo calor. YoonGi no iba a negarse cuando sabía que iba a extrañar ese tipo de sensación, dormir con alguien de una forma tan íntima, más allá de lo sexual.

Supuso que tendría que conformarse con los ronquidos de JiMin en su oído. Se rió mientras acariciaba el pelo de JungKook que dormía sobre su pecho, pensando en lo absurdo que sería casarse con JiMin. Pero empezaba a considerarlo, porque incluso desde ese momento, con el menor sobre él, el sentimiento de soledad comenzaba a oprimir su corazón.

Supo que en la mañana iba a sentirse devastado. Pero aún así sonrió porque el menor balbuceó dormido y restregó la mejilla contra su pecho, suspiró mientras le besaba el pelo antes de cerrar los ojos.



•••



Al despertar, JungKook se sintió terriblemente cansado. Los músculos doloridos como si hubiese pasado horas en el gimnasio, su espalda baja algo punzante y su entrepierna sensible. Maldijo mientras removía, sintiendo calidez y suavidad sobre su mejilla, una mano ajena sobre su nuca y una respiración soplando su coronilla. El aroma frutal a durazno mezclado con el suyo estaba por todas partes.

Abrió los ojos con cuidado por la claridad y miró hacia arriba, topándose con el rostro dormido y bonito de YoonGi. Se sonrojó hasta las orejas al recordar que estaban ambos desnudos y acurrucados, pero supuso que no importaba después de todo lo que habían hecho durante su celo.

Oh, dios lo que habían hecho.

Se levantó casi con pánico y se metió a la ducha, el agua caliente ayudándole a relajar su cuerpo mientras rememoraba con vergüenza todo lo que dijo e hizo. O más bien lo que su lobo le hizo hacer.

Usó jabón a pesar de las protestas de su omega, con una infinidad de pensamientos mezclados en su cabeza que lo estaban volviendo loco.
JungKook sabía que habían tenido algo más especial de lo que habían planeado en un principio, y que quizás deberían hablar sobre ello, pero quería tener la mente clara primero.

Por eso se vistió y miró el cuerpo dormido de YoonGi sobre la cama una vez más antes de salir y dirigirse a la cocina a pesar de que había querido despertarlo con besos.

Preparó el desayuno intentando calmarse, acomodando en su cabeza todo lo que quería decir pero ni siquiera sabía por dónde empezar. Su corazón se aceleró al escuchar la ducha, supuso que YoonGi ya había despertado así que se apresuró a ordenar los platos sobre la mesa.

Escuchó sus pasos acercarse y tuvo que armarse de valor para alzar la mirada porque estaba tan nervioso pero su lobo tan feliz que no sabía cómo controlarse.

YoonGi tenía el pelo húmedo, vistiendo una de sus camisetas puesta junto con unos pantalones de algodón que le quedaban holgados pero eran sostenidos por el nudo del cordón. Y se veía tan adorable.

"Ya no estás encima de mí así que supongo que tú celo terminó" le dijo con una sonrisa tensa, y JungKook asintió ruborizado antes de notar que el mayor llevaba una bolsa en la mano con su ropa sucia. "Tendrás que prestarme tu ropa, te la devolveré mañana"

NAUGHTY (KookGi au)Where stories live. Discover now