No no eres tu, el del problema aquí soy yo, pues no quiero dejar a mi amigo el alcohol.
La gente me mira y dice pobre muchacho, siempre perdido en el vicio.
Mis amigos de ayer me dejaron también, solo por no invitar los tragos de hoy.
Las mujeres se fueron de mi lado tambien, pues tampoco quisieron, estar al lado de un alcohólico perdedor.
Los años ya iran pasando y el único que queda a mi lado, es mi amigo el alcohol.
Ese se va y luego regresa, en otra botella demás, el tiempo nunca perdona, la vida todo te lo cobrará, a llegado el fin, de este pobre alcohólico, que nunca tuvo otro amigo más sincero, que su amigo el alcohol.
Muchos diran por ahi que era un pinche vicioso, perdido en un vaso de alcohol, más el solo sabe su gusto, de vivir entre botellas de licor.
De vivir sumergido siempre en botellas de vino, de por qué estar al lado de su amigo el alcohol.
Creado el 15 08 18
