Escuadrón 13 (Seventeen)

Comenzó el Juego

-Sé que no debemos preguntar- soltó Chan de repente en forma de advertencia, haciendo que los chicos en aquella habitación pusiera su atención en él.

-No lo hagas- le recomendó Siete con simpleza, manteniendo la vista fija en su teléfono, sentado en uno de los muebles de aquella gran sala elegante.

-Pero, ¿Quién es Uno?- inquirió después Trece, ignorando las palabras de su compañero.

-Un rico que enloqueció- respondió Cinco con tono burlón, sentado en el alfombrado suelo, maniobrando unos cables de algo que parecía ser un explosivo sobre la mesita de vidrio que decoraba el centro del lugar.

-Si si, pero ¿Qué saben de él?- insistió no estando conforme con la respuesta.

-Ama a Willy el perro- declaró Tres, agachándose para acariciar con ternura la cabeza del pequeño Bulldog que se paseaba por la casa, era la mascota.

-Le obsesionan los trajes y las ropas finas- acotó Dos girando los ojos con fastidio.

-Creemos que es huérfano de hecho- dijo Doce con sinceridad, cruzando una pierna para tomar más comodidad en el sofá dónde estaba. -Tenemos una apuesta si quieres apostar-

-¿Y cómo lo conocieron?- cuestionó Trece, dispuesto a indagar más a acerca del enigmático Uno.

-El nos encontró a nosotros, a cada uno, en formas muy raras- admitió Diez, antes de sorber un poco de su taza de té que él mismo se había preparado.

-O si, muy raro- secundó Doce instantes después.

-Extrañamente en el momento oportuno- apoyó Cuatro, sentándose en uno de los elegante muebles.

-Nunca pensé que alguien tuviera una familia más loca que la mía- mencionó Trece, con una risa de incredulidad al escuchar los comentarios por parte de sus nuevos compañeros.

-No digas eso, él odia la palabra familia-Cuatro le advirtió en seguida.

-No sé, creemos que nunca tuvo una- comentó Diez y encogió sus hombros.

-Y si te quedas atrás en una misión él no volverá por ti- Siete añadió levantando su mirada del teléfono sólo unos instantes, echando un vistazo hacia los demás; vió cómo Cinco lograba crear algunas chispas al unir unos cables. -Cinco, quisiera que no nos volaras a todos en pedazos... ¿No puedes hacer eso en otro lado?-

-Cálmate Siete, lo tengo todo bajo control- le reprochó, poniendo toda su atención en lo que intentaba hacer con los cables.

-Tienen un equipo interesante- manifestó Trece un poco dudoso. -¿Cuántas misiones han hecho?-

-Contando Italia, una- le informó Tres al ver que nadie quiso contestar esa pregunta. La respuesta no era muy agradable.

-¿Una qué?

-De hecho no, hubo una, fue una mini misión, una y cuarta, fue en Cicilia- comenzó a explicar Ocho mientras se sentaba en el posa brazos del sillón dónde Jun estaba sentado. -Pero Italia fue un verdadero caos, si Cuatro y yo no hubiéramos estado ahí, más de uno habría muerto, sólo digo eso-

-¡¿Es una broma?!- vociferó Trece con sorpresa. Creyó que ellos tenían bastante tiempo trabajando juntos, que eran expertos. En que se había metido.

-Yo no hago bromas- Ocho refutó en tono serio.

-¡¿Se dan cuenta de que me sepultaron mi familia y mis amigos verdad?!- reclamó Chan descolocado, comenzando a sentir algo de indignación.