blouse - enzo x julián

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Julián y Enzo, Enzo y Julián, la pareja más melosa del grupo, besitos por aquí piquitos por allá, paraban todo el tiempo juntos, como uña y mugre, no había quien los separe.

El mayor estaba feliz con su pareja, no necesitaba más, lo tenía todo.

Ya llevaban tiempo de novios y aparentemente todo iba bien

Hasta que llegó ese día

- Juli vení sentate un ratito, quiero hablar con vos - Dijo Enzo sentado en la silla del comedor.

- Que pasó amor no me asustes - Tiró una risa nerviosa Álvarez por la preocupación.

- Firmé con el Benfica, mañana sale mi vuelo - soltó por fin el morocho con una cara preocupada por la reacción del otro.

Y Julián sintió que se le vino el mundo abajo

- Enzo n-no sabía que ya habías firmado, ¿por qué no me lo dijiste con tiempo? me alegro por esta oportunidad pero, y nosotros Enzo que va a pasar con lo nuestro? - Preguntó un "calmado" Julián, aunque por dentro estaba hecho un lío, tenía millones de preguntas y ninguna respuesta.

- Perdón por no avisarte Juli, mira podemos tener una relación a distancia, yo sé que si ponemos de nuestra parte vamos a poder, solo va a ser una temporada - Intentó reconfortar el menor.

Ponele que eso "reconfortó" a Juli quién solo puso una sonrisa, que parecía más una mueca, pero debía intentarlo, porque era el sueño de su chico llegar a las grandes ligas, y él lo iba a apoyar.

Lástima que solo duró unas semanas

Ya habían pasado 2 meses que Enzo se fue a Portugal a perseguir su sueño, los primeros días todo iba bien, se llamaban, escribían, se mandaban fotos, todo parecía marchar bien, hasta que Enzo ya no contestaba sus llamadas, ya ni le escribía, lo dejaba en visto o a veces estaba en línea y ni leía el mensaje, a Julián le dolía un poco eso pero lo dejaba pasar y se intentaba convencer que estaba ocupado entrenando y persiguiendo su sueño.

A los 3 meses Julián decidió ir a darle una sorpresa a Enzo visitandolo en el país donde se encontraba, estaba emocionado por ir a ver a su chico luego de tantos días sin estar a su lado lo mataba.

Una vez pisó tierras portuguesas buscó rápido sus maletas para ir a verlo, pasó por un parque que tenía una estatua bonita, decidió tomarse unos minutos en sacar su celular a tomarle una foto al panorama.

Fue ahí cuando lo vió

O más bien los vió

Julián divisó a su chico y una chica, más baja que él, besandose en el parque, cerca de la estatua, desde ahí pudo ver como Enzo la agarraba de la cintura tan parsimonia, como, de alguna forma, sonreía en el beso.

Julián podía escuchar como su corazón se rompía en pedazos, se reclamaba por dentro por qué no se dió cuenta antes, por qué no vió las señales.

Pero ahí lo entendió todo, sabía que su chico ya no era más suyo.

Tenía que dejar ir lo que le rompió en cien mil partes

Dejar ir el gran recuerdo que ya no existe

Dolió, pero se fue.