ESTRATEGIAS MORTALES

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Año 547 D.C

POV VELKAN

Las últimas décadas han sido favorables para nuestra existencia, nos hemos dado cuenta que somos casi los únicos vampiros que pueden caminar bajo la luz del sol, la ayuda de las brujas a vampiros no era tan común, hemos estado huyendo por más de tres décadas, cansados de no establecernos en ningún lugar, y nos hemos enterado que Drácula está en una pequeña guerra de territorio transilvano, lo suficientemente lejos y distraído como para dejarnos descansar los últimos cinco años, que no nos hemos tenido que mover tan seguido. Vanesa tuvo la idea hace un par de meses de fingir nuestra muerte, era buena idea, nuestra estadía estaba por el momento en lo que hoy es Paraguay, siendo tan tropical muchos vampiros no optaban por venir a estas áridas tierras.

Conocimos a un par de brujas milenarias, antiguas y que no estaban peleadas con los vampiros, o bueno con nosotros porque a decir sus palabras, éramos vampiros que cazaban vampiros y ayudábamos a la desparasitación de esta especie a la naturaleza.

- Hable con una bruja, dice que cuando la luna este llena, podrá hacernos más anillos solares para los demás hermanos.- dijo Vanesa

- Lamento ya no poder ayudarlos en eso, pero desde que me quitaron mis poderes hace más de tres años cuando Odette murió, me siento como un estorbo.- dijo Zedlia, una Zedlia de la tercera edad, con su cara llena de arrugas. Su cabello rojizo ya no estaba más, a este lo adornaban unas blancas y grisáceas canas, que contrarrestaban aún con su pálida piel

- No digas eso querida. -Dijo Edric, el a comparación de ella lucia aun de la misma manera que cuando Zedlia lo conoció, la inmortalidad era una pesadilla, una maldición.

- Por cierto cariño, no haz cazado en días, te ves hambriento. ¿Quieres beber de mí?.- dijo ella extendiendo su muñeca.

- Estoy bien.- comento Edric restándole importancia.

Con el paso de los años cuando por alguna razón no podíamos Salir a cazar, Zedlia alimentaba a mi hermano, a regañadientes por parte de él, pero Zedlia insistía en alimentarlo poniendo la excusa de que si él no estaba fuerte no podría protegerla lo cual bastaba para mi hermano y bebía de ella

- Vamos Edric Whinston. Seré vieja pero no estoy ciega.- atacó Zedlia

- Ella tiene razón, la última vez que vimos un vampiro fue hace más de cinco días, cinco días..- dijo Vanesa un tanto desesperada.

- Se debe a la zona o que a más vampiros los están reclutando el ejército de Drácula y están por aquellas tierras.- sugerí, cerré las ventanas para empezar a calentar la choza, Zedlia últimamente no había aguantado las frescas noches de Paraguay, que aunque no fuera tanto el frio para ella sí lo era.

- He considerado de nuevo el plan de fingir nuestra muerte...- Vanesa siguió hablando sobre ese plan durante por lo menos una hora, casi para estar a punto de convencernos alguien toco la puerta, no escuchamos respiración o un corazón, era un vampiro traído desde nuestra puerta.

- Tranquila amor.- dijo Edric cuando Zedlia se asustó.

- Apaga la fogata, Velkan.- me ordenó Vanesa.

- No es necesario queridos míos.- dijo aquella voz que extrañaba tanto, la puerta se abrió de inmediato apagando la luz, dejando ver a mi hermano.

- Razvan.- dijo Vanesa sin poder creerlo, de inmediato fue a abrazarlo sin piedad, ganándose un par de risas por parte de mi hermano recién llegado.

- Pero mírate, te ves mejor, te ves cuidado.- le dije mientras lo estrechaba con gusto.- Me alegra verte de nuevo hermano mío, me preguntaba cuando lo volveríamos a hacer.- dije alegremente.

Edric lo saludo con la misma alegría que Vanesa, y ahí estaba hermano menor y mi hermano más sádico, abrazados.

- Yo también me alegro de verlos, ha pasado mucho tiempo.- dijo el con su voz rasposa, miró la habitación hasta que se detuvo en la señora con canas que hacia una sopa de especias.

- Es Zedlia, está con nosotros, ella es... amada de Edric .- dije, Zedlia lo miró y Razvan a ella, estrechando sus manos.

- Zedlia, adivino ¿una bruja?.- preguntó mi hermano

- Ya no más, perdí mis poderes hace un par de años.

- ¿Como sabes que es bruja hermano?- preguntó Vanesa aun emocionada

- Como dije, tengo muchas cosas que contarles, he recorrido muchos lugares.-

- Cuéntanos.- alentó Vanesa mientras se sentaba.

Razvan dejó una especie de bolsa de lana con utensilios, cartas y muchas piedras pequeñas.

- ¿Qué es eso?- preguntó Edric

- Cosas que he reunido en mis viajes, que quizá algún día de nuestra existencia nos resulten útiles, estas piedras de aquí.- señaló piedras verdes con toques azules.- nos ayudaran a controlar la sed contra otros vampiros, y estas otras de acá.- señaló unas pequeñas piedras, con matices grisáceos de color negro.- Estas me las dio una Wiccana, de tierras lejanas, estas piedras tiene un gran poder, contra una grande criatura, una criatura que aún no conocemos pero algún día nos pudiera ser de utilidad.- su rostro se enfocó en sus recuerdos, como si algo hubiese pasado por su mente..- y estas cartas.- tomó algunas y las extendió, cartas talladas en hoja de palmera.- estas son de Valloleth.-

-¿Valloleth?.- mi pequeña hermana, estaba con vida. Una sensación de alivio sacudió mi cuerpo, una sensación que hace muchos años no sentía, mire el rostro de Vanesa, parecía un poema con las lágrimas a punto de salirse de sus ojos llorosos, de color rojo carmesí.

- Valloleth, Kenway, Nicusor y yo hemos estado juntos las

Últimas semanas, todos ellos vivos, con ganas de estar juntos de nuevo.- el nudo en la garganta de Razvan me sorprendió.

-¿y que estamos esperando? Saldremos al amanecer y..- mi emoción abordo mi sistema, tenía tantos años sin ver a mi familia, a mis queridos hermanos.

-Hay un problema, no podemos reunirnos donde yo los encontré, al parecer las cosas están cada vez peor en medio oriente, cada vez más brujas migran a la zona, hay batallas en nuestras tierras, dirigidas por Drácula.- vannesa se estremeció.- Lo que trato de decir es que debemos esperar a ver si nadie me estaba siguiendo, hemos sufrido ataques en las últimas semanas.- dijo el, y un silencio incomodo abordó la pequeña cabaña.- Y por sus rostros juraría que a ustedes también los han estado molestando.- dijo él.

-Querido hermano, tu viaje ha sido largo, porque no descansamos y mañana al amanecer platicaremos.- le tendí un fuerte abrazo y señale la pequeña cama de hojas y paja.- Es toda tuya para descansar.- dije.

- ¿No es ahí donde duerme la bruja?.- dijo el,irónico. Zedlia solo bufó divertida

- La necesitas más tú, descansa.- dijo ella.

Teníamos que reunirnos, a pesar de que las circunstancias eran desfavorables, aun no teníamos la seguridad si Drácula sabia de nosotros, si él tenía alguna mínima idea de donde estábamos o por si el contrario toda esa guerra que se desataba por territorios lo mantenían lo suficientemente ocupado, sabíamos que teníamos a favor nuestros dones, nuestro clan era diferente al resto, éramos sangre pura de vampiros por alguna extraña razón, y eso sería una ventaja que no podíamos desaprovechar, teníamos que mantener la guardia baja para no levantar sospechas.

Perseguida Por Drácula, la Historia De Valloleth Winston.Where stories live. Discover now