EL EXTRAÑO FORASTERO

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POV VALLOLETH

AÑO 1005 DC ESCOCIA

Habían pasado ciento cinco años, las cosas habían estado locas últimamente, nuestro viaje a roma nos sirvió para adquirir respuestas, pero no pudimos entrar al monasterio, de hecho nada ha podido entrar, nos habíamos cambiado a un castillo más ostentoso, nos gustaban los lujos y el buen vino, ya casi todos habíamos aprendido a controlar la sed de sangre vampírica y así mismo nuestros dones, con el tiempo Nicusor aprendió a controlar toda la naturaleza, el aire, el hielo, la lluvia, nuestra existencia empezaba a ser un poco aburrida, pero ya más tranquila, los ataques habían cesado, la guerra con licántropos seguía, ahora más que nunca y para ser franca nuevos vampiros llegaron tratando de matar a Drácula, la vieja historia.

Los hermanos Whinston nos encontrábamos en el salón principal, habíamos logrado hacer una amistad nueva, la última fue hace más de un siglo y medio, esta vez no de una bruja, sino un semejante a nosotros, una vampiresa de guerra, quien nos entrenaba para hacernos más hábiles en combate, su nombre era Camille, ella venia de noruega, ella sabía mucho de combate fue una vikinga poderosa y temeraria, que murió en pleno combate en el año 946 Dc, después migró a escocia donde la conocimos cuando Velkan intentó morderla pero ella gracias a su habilidad de combate se libró, un alma solitaria que gracias al plan de Razvan nos convenía tenerla de nuestro lado y aprender de ella, a lo que Camille accedió.

-No recuerdo un verano frio como este, es decir con tanta nieve.- dijo Kenway asomándose por la ventana, la espesa nieve adornaba todo el exterior, volviendo el lugar más desolado de lo que era.

- Cada verano dices lo mismo, acostúmbrate al verano nórdico.- se burló Camille quien leía aplaciblemente un viejo libro de madera vieja de la biblia o con algunos capítulos de ella, solo eran dibujos y letras en latina plasmados en un tablón de madera vieja.

- ¿No deberías estar cazando?.- preguntó Kenway a Camille.

- No, demasiada nieve, no salen humanos.- respondió ella.

- Oh, es cierto olvidaba que eres un vampiro común que se alimenta de humanos.- se burló Kenway a lo que Camille lo arremedo con voz de hombre.

Patético, aun no entendía la relación de ellos dos, de amistad odio.

- Han pasado cincuenta años de que Camille llego y aún siguen con sus bromas de niños pequeños.- dijo Vanesa.

- Algo nos tiene que divertir, "Vanesita".- le dijo Kenway.

El fuego de inmediato se apagó en la sala de estar, empezó a llover fuertemente y la gotera de entre las paredes apagó el fuego de la antorcha, la ventana se abrió de golpe dejando pasar el agua furiosa de la lluvia, agua dulce y limpia. Velkan la cerró de inmediato y su enfado por mojarse levemente fue notable, a Velkan siempre le gustó la perfección, entonces me puse a analizar a mis hermanos, las personalidades que habían adquirido conforme los años, velkan, parecía más edad de la que realmente tenia, teniendo en cuenta que murió a los veinte y dos años , parecía un hombre maduro de por lo menos treinta años, con su barba cortada perfectamente, sus cejas pobladas y su mentón definido, un hombre apuesto y maduro, al contrario de Kenway, su perfecta vestimenta bien cuidada y sus manos grandes, sus ojos vivos y sus labios finos, hacían que parecía un verdadero hombre de mundo, elegante y controlado, aparentaba menos edad de la que tenía un hombre de siglos que parecía su edad humana, veinte años.

La vida de Nicusor como vampiro hasta hoy a sido tormentosa, él era el único con una vida prometedora de humano, tenía una amada, e incluso según sus palabras una choza en otro pueblo donde se dedicaría a la agricultura para subsistir, hasta que todo eso le fue arrebatado, y lo convirtió en el vampiro de rizos caídos y despeinados, con su tenue barba ceniza y gran altura, jamás le volvió a reclamar a Vanesa sobre aquella noche perturbadora, de hecho le pidió disculpas puesto que Vanesa solo era una joven enamorada de diecinueve años, con dos hermanos menores que cuidar, una Vanesa paciente con los animales y amable con el mundo, eso solo era un recuerdo, desde que fue inmortal jamás volvió a ser cortes con alguno de los vampiros o humanos, solo con nosotros, su belleza fue en aumento , su cabello se volvió más espeso y negro, sus ojos más felinos y dorados, y sus labios carnosos y rosados deleitaban a muchos hombres que la miraban, claro eso le subió demasiado el ego y su arrogancia para pedir perdón, Razvan solo era Razvan, de humano problemático a vampiro problemático musculoso y bien agraciado, a él fue el único que la inmortalidad le cayó como anillo al dedo, Edric por su parte seguía siendo el joven apuesto y rubio, de facciones finas y ojos soñadores, jamás volvió a casarse o tener alguna amante después de lo de Zedlia, quien por cierto conocí muy poco tiempo y no me la puedo imaginar joven, como me la describían mis hermanos.

Perseguida Por Drácula, la Historia De Valloleth Winston.Where stories live. Discover now