¡ O13 !

3.1K 122 6
                                    

Hoy íbamos a ir a comprar con Valentín las cosas necesarias para nuestro plan, eran las nueve de la mañana y yo me estaba muriendo de sueño pero todo sea por el.

Cuando me termine de alistar fui a desayunar algo así no más, sinceramente soy muy ansiosa y quería ir a comprar todo ya porque me divertía pero valen todavía no estaba listo.

Mire el reloj de la cocina y marcaban mas 09:48, el timbre de mi casa sono así que supuse que era valen, fui a abrirle y lo hice pasar.

—¡Que emoción esto!— chillo una vez que nos sentamos.

—Vamos a un mayorista así paseamos con un re changuito en un lugar re gigante— acotó emocionado.

Pedimos un remis que llego en unos diez minutos y ya nos encontrábamos yendo, el mayorista quedaba a unos veinticinco minutos de mi casa así que tendríamos un corto viaje.

Una vez que llegamos con valen bajamos emocionados al ver lo gigante que era el lugar, como dos nenes chiquitos agarramos el changuito y empezamos a andar por el lugar.

—Bien, primero veamos las harinas— acoté mirando mi pequeña lista.

Valentín empezó a correr con el changuito por los pasillos hasta que llegamos al de las harinas, una vez que decidimos cual íbamos a llevar empezamos a ponerlas en el changuito.

—No para, creo que son una banda ya— dije al ver que había 10 bolsas de harina en el changuito y valen seguía agregando.

Saque algunas y seguimos con nuestro camino, ahora teníamos que ir a buscar dulce de leche, membrillo y demás.

Una vez que compramos todo fuimos a hacer la fila, en la cual Valentín no paraba de mirar cosas y querer comprarlas como un nene chiquito, cuando nos toco pagar la chica me dijo que eran 3700 pesos y sentí que me arrancaban el riñón.

Ya estábamos de vuelta en casa y la hora se había pasado súper rápido, una vez que llegamos nos dividimos las bolsas y entramos, directamente fuimos a la cocina ya que teníamos mucha hambre.

Dejamos todo arriba de la mesada y nos hicimos unas chocolatadas con galletitas para sentarnos en la barra.

—¿Empezamos a cocinar hoy o mañana?

—Ay no se valen, ¿vos qué opinas?

—Para mi tendríamos que empezar mañana y hoy irnos a pasear— acotó sonriendo como un nene chiquito.

Iba a hablar pero una llamada me interrumpió, al ver de quien se trataba con valen nos miramos al mismo tiempo y abrimos los ojos de par en par.

El nombre de la pantalla decía que era nada más y nada menos que Enzo, atendi extrañada por su llamado ya que el no era de hacerlo, hasta que su voz me saco de mis pensamientos.

—Hola luci, ¿estás bien?, ¿te pasó algo?

—Hola enzito, si estoy bien, no paso nada, ¿por qué preguntas?

—¿Cómo que por qué Lucila? no me contestas desde ayer a las diez de la noche, me hiciste asustar, tarada.

—Ah, es que me dormi temprano porque me tenía que levantar temprano y recién agarro el celular, perdón, no te quería preocupar.

Vi a valen hacer corazones mientras también hacia mi inicial y la de Emzo bailando de una forma rara, rápidamente lo fulmine con la mirada y el se quedo quieto en su lugar.

—Quédate tranquila, esta todo bien pero que sea la última vez, no quiero morir de un paro cardiaco tan joven, escúchame, ¿hoy haces algo? si querés voy a tu casa y después vamos a algún lado.

—¡No, a mi casa no! es que ando ocupada con algunas cosas viste pero si querés nos juntamos en la plaza con los chicos— mentí para luego mirar a valen haciendo seña de que se calle.

—Ah si, me copa, ¿querés que le avise a los chicos?

—Dale dale, yo le digo a valen y cami.

Hablamos unas cosas más para despues por fin cortar.

—¿Entonces vamos a la plaza con los chicos?— preguntó Valentín.

—Si, igual todavía no pedí permiso.

—Decile a tu mamá que vas conmigo y seguro te deja.

[...]

Nos encontrábamos yendo a la plaza con valen y llevando el mate para compartir con nuestros amigos, cuando llegamos los visualizamos en una de las esquinas y fuimos hacia donde estaban.

Una vez que salude a todos quise sentarme en un banquito pero todos los lugares ya estaban ocupados, bufé hasta que vi que Enzo me señalo sus piernas y las palmeó, sin otra opción fui.

—Que linda estas— susurro en mi oído.

De inmediato los cosquilleos en mi estomago no tardaron en aparecer y el rojo en mis cachetes también, le sonreí y me puse a escuchar de que hablaban.

Mucha atención no podía prestar ya que la mano de Enzo hacia leves caricias en mi pierna la cual me desconcertaba totalmente.

Me recoste en su pecho y en voz baja para que solo escuchemos nosotros hable —Quédate quieto Enzo.

El se rio juguetón y yo volvi a mi posición anterior, ahora más tranquila ya que sus caricias habían parado, sinceramente me ponía los pelos de punta y no quería que se de cuenta.

Paso el tiempo y mi reloj marcaba que eran las siete, sinceramente quería volver a mi casa para tirarme a dormir una buena siesta.

—Bueno, yo ya me voy a ir yendo— dije parandome y estirandome —¿Valen vos venís?

El negó y dijo que se iba a quedar un rato más así que empecé a saludar a todos para emprender camino hacia mi casa, hasta que Enzo hablo atrás mío.

—Yo te acompaño así no volves sola.

—No hace fal— no pude terminar mi frase ya que me interrumpió.

—Si hace falta Lucila, mira si te pasa algo.

Bufé y una vez que nos despedimos de todos empezamos a caminar hablando de diversos temas, hasta que llegamos.

—Nos vemos, bonita— dijo para luego acercarse y depositar un beso en la comisura de mis labios.

Atontada le devolví el saludo con una sonrisa —Nos vemos, bonito, avísame cuando llegas.

Asintió para luego darme un corto abrazo en el cual aproveche para oler su rico perfume, cuando nos separamos el empezó a caminar y yo entre a mi casa.

Me quede embobada sonriendo por la cercanía del beso y su rico olor, definitivamente cada vez me gustaba mas y ya presentía que olvidarme de el iba a ser difícil.

































holiis, aca un cap mas larguito q el anterior, disculpen si no actualizo seguido como antes es q ando media bloqueada, espero sepan entender!

no olviden votar si les gusto<3

AQUELLA NOCHE ━━━ enzo fernandez Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin