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-Acuéstense-les dijo Anto a la pareja invitada.

Karla y Guillermo se acostaron y comenzaron a besarse. Anto subió a la cama con ellos, se colocó sobre Karla, justo debajo de su pecho con una pierna de cada lado y empezó a besarla, Guillermo veía todo con placer aunque también veía a Lio.

Este se sentó en un sillón individual que estaba frente a la cama, observando como su linda esposa se cachondeaba con la pareja invitada, se empezó a masturbar al mismo tiempo que Guillermo, viéndose a los ojos por pequeños momentos.

Antonella metió dos dedos en la boca de Karla tratando de abrirla y dos dedos de su otra mano los metió a la suya, tratando de hacer saliva.

Sacó los dedos de la boca de la rubia y le indicó que la dejara abierta, un fino hilo de saliva caía de la boca de Antonella, haciendo que Karla la recibiera con exquisito placer, después tocó el turno de Guillermo, que como si se tratara de un ritual hizo lo mismo con él, al finalizar se besaron.

Los cuatro estaban demasiado calientes, la habitación parecía estar en llamas. Los hombres se masturbaban viendo el espectáculo que otorgaban sus esposas.

Anto giró su cabeza para ver a Lio, dejó de masturbarse, este se puso de pie y fue hacia Karla. Comenzando a embestirla pero Anto seguía en la misma posición sobre ella, besándola y succionando sus pezones. Lio estaba entregado, embestía a Karla con dureza, haciéndola no solo gemir, sino gritar del placer recibido.

Al costado de ella Guillermo seguía masturbandose e intercambiaba miradas con Lio, este juego le encantaba. Ver a su esposa entregada a ellos era magnífico, pero intercambiar miradas con Lio mientras embestía a Karla era superior.

Ambos pensaban en ese beso que inició Lio, les había encantado. Guillermo ya no aguantaba más, cuando vio a su esposa explotar de placer por el orgasmo obtenido fue hacía a él, directo a él.

Comenzó a besarlo, tomándolo del cuello, Lio correspondió, se tumbaron en la cama, se acariciaban con desesperación y se masturbaban mutuamente. Gemían mientras se daban besos ahogados a causa del placer mutuo.

Anto se puso de pie, tomó la mano de Karla dirigiéndola a la puerta y salieron de la habitación. La esposa del delantero estaba muy emocionada de ver cómo su esposo abría su pensamiento y aceptaba tener sexo con Guillermo. Antes de salir la pareja se miró a los ojos y Anto le guiñó el ojo mientras sonreía.

Las mujeres buscarían una vez más su propio placer en otro lugar.

Ahora era el momento de ellos, de abrirse a lo nuevo, lo desconocido. Los dos tenían miedo, claro que si, era casi como sexo adolescente donde no sabían por donde empezar y sus movimientos eran un poco torpes, pero se sonreían al tratar de hacerlo mejor.

Permanecieron acostados un ratito más, aunque seguían juntos y besándose, se miraban y se sonreían sabiendo cual era el siguiente paso y aunque los dos estaban listos y dispuestos, era obvio que existía un temor interno antes de enfrentarse a hacerlo por primera vez.

Pero el deseo de Guillermo era más fuerte, él entendía que estando ahí en ese tiempo y espacio era más que una coincidencia, era casi una bendición. Y fue él quien tomó la iniciativa por tener sus instintos a flor de piel.

Se puso de rodillas sobre la cama, y acarició la espalda de Lio con una de sus manos, después colocándose justo detrás y acariciando sus nalgas mientras lo embestía de manera delicada pues no quería lastimar el cuerpo de Lio.

Ambos gemían, aquello era un momento más que sublime, se encontraban en un estado pletórico de emociones recibidas.

Este momento era su momento.

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Enjoy💖

Quien adivine a qué lugar fueron Guille y Lio en el capítulo pasado le dedicó el capítulo que sigue.

Besitos de vainilla para todes<3

Nota: no se angustien que los siguientes caps será de SU momento.

Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora