Ríndete ante mi [MESSI X OCHOA]

85 Vínculos Inquebrantables

No se imaginan lo mucho que ame escribir este capítulo✨✨✨
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Guillermo despertó de golpe, con el corazón acelerado. Sabía que Karla podría despertar y no deseaba que la encontrara con ninguno de los argentinos. Intentó levantarse de la cama con cuidado, notando que el brazo de Lio rodeaba su pecho. Lo movió con delicadeza, sin querer despertarlo. Le encantaba observar a Lio dormir, verlo completamente relajado era una imagen hermosa para él.

Con sigilo, se puso de pie y abandonó la habitación. Buscó a Karla por la casa pero se dio cuenta de que no estaba, lo más probable es que siguiera dormida. Decidió ir a la cocina, preparó la cafetera y regresó a la habitación.

—Lio...—susurró con voz suave, llamando al argentino.

Lio no reaccionó de inmediato.

—Lio...—insistió, acariciando su rostro para tratar de despertarlo.

El argentino despertó con un gran bostezo y una sonrisa al ver el rostro de Guillermo frente a él.

Guillermo se acercó para besarle, pero Lio se alejó.

—No, espera a que me lave los dientes.

—No importa, ven.

Lio permitió que Guillermo lo besara.

—¿Cómo te sientes? —le preguntó el argentino después del beso.

—Estoy nervioso. No quiero que Karla se sienta mal al verlos aquí. Deseo que todo salga bien y que pueda comprender mis sentimientos.

—Tranquilo, mi amor, todo saldrá bien —le aseguró con una sonrisa reconfortante.

Guillermo se acercó a Lio y lo abrazó cariñosamente.

—Te amo —susurró, hundiendo su rostro en el cuello del argentino.

—Vamos con Anto —dijo Lio, tratando de infundir confianza en el ambiente.

Los hombres se pusieron de pie y salieron hacia la habitación donde Anto se había quedado.

Lio abrió la puerta.

—Hola, ¿estás aquí?—pregunto con entusiasmo.

Anto salió del baño con una sonrisa en el rostro.

—Aquí estoy, ¡ya quiero ver a Karla! —exclamó emocionada.

—Creo que sigue dormida —comentó Lio.

—Entonces iré a despertarla —respondió Anto con una sonrisa pícara y guiñando un ojo.

Guillermo intentó detenerla, preocupado de que Karla se asustara al verlos ahí.

—Espera, por favor. No quiero que se asuste, ella no sabía que vendrían —dijo con desesperación.

—Guillermo, no seas tonto. No se va a asustar. Creo que le agradará verme —respondió Anto confiada.

Guillermo bajó la mirada, preocupado por la reacción de Karla.

—A ti sí le gustará verte, pero estará molesta al ver a Lio aquí —se lamentó.

—Hablaré con ella después de hacerla sentir bien —afirmó Anto entre risas.

Lio soltó una carcajada y agregó:

—Por eso me casé con ella—le dijo mirando a Guillermo entre risas.

Guillermo se unió a las risas y le dio un tierno beso a Lio. Amaba la complicidad entre Lio y Anto, y apreciaba cómo Anto respaldaba su relación con Lio. Deseaba fervientemente que Karla pudiera comprender sus sentimientos.