7. Vegetta.

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Estaba empapado, le dolía la espalda y el pecho

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Estaba empapado, le dolía la espalda y el pecho. Si alguien lo viera ahora mismo, y no lo conociera, lo ficharía de emo sin pensarlo dos veces. Tenía una gran carga de tristeza en su cara. Aun así, la sonrisa pintoresca de Rubius le hizo subir un poco sus ánimos.

⸻ Llegas justo a tiempo. ⸻ el oso se encontraba en la puerta de su cuarto en común, con una amplia sonrisa entre sus mejillas. En una de sus manos, bailaba una especie de barrita de cereal, la cual estaba a medio comer. Al acercarse más a Rubius Quackity se vio frenado por aquel oso. ⸻ ¿Vendrás conmigo no? ⸻ Habló tambaleándose un poco.

⸻ ¿Para qué era que me necesitabas? ⸻ preguntó seudo interesado. Ahora mismo solo quería echarse a llorar bajo sus sábanas por tres días. No se sentía de ánimos para hacer algo que no sea sentirse decaído y tristón.

⸻ ¡Pero tío! ⸻ gruñó tomando de los hombros a Quackity, llevándolo a dónde sea que Rubius lo estaba guiando. ⸻ Te dije hoy mismo para que, gilipollas. ⸻ murmuró con cierto tono que prendió el pequeño foquito en la mente del más bajo. Irían a ver, y hablar, con luzu y vegetta. Algo en su pecho se hundió.

Que día de mierda. ⸻ pensó tragando grueso, mientras hacia una mueca que Rubius no noto, y si lo hizo, se la paso por los huevos.

Tras doblar en un pasillo lleno de plantas, y con ciertas vibras oscuras, Rubius dejó de arrastrarlo frente a él, para colocarlo en su espalda y acercarse a una puerta. Apenas llegaba a distinguir el color oscuro de aquella entrada, ya que no veía mucho debido a la alta figura del oso frente ella. Por un segundo, el rubio se quedó analizando aquella entrada, para momentos después hacer un suave toc toc con sus nudillos aterciopelados. Los labios de Alex se abrieron levemente al ver cómo, tras varios segundos de espera, la puerta fue abierta por un chico de hoodie negra y ojos rubíes.

⸻ Hola Rabis. ⸻ saludo cordialmente el castaño abriendo más la puerta de su cuarto, dejando a la vista del híbrido de pato su cuerpo esbelto. Moviendo un poco su cabeza, fijo si vista en Alex y le sonrió.  ⸻ Hola Quackity.

⸻ Ho-hola... ⸻ saludó moviendo su mano, con una sonrisa tímidamente tonta en sus labios. Se sentía un idiota por actuar de esa manera tan innecesaria, pero algo dentro de el se revolvió al verlo. ¿Era miedo?

⸻ Pasen, por favor. ⸻ invitó moviéndose un poco hacia el marco de la puerta, dejando ver el interior bien decorado de su habitación. De un tirón de parte de Rubius, Quackity y su romie ingresaron a aquel lugar que parecía sacado de una revista fabulosa.

La división del cuarto era la misma que la del suyo, en la entrada había un pequeño pasillito en el que se encontraba el baño y un librero ya decorado y ocupado, lleno de libros, plantas y pequeñas cajitas. Seguido, había dos camas perfectamente tendidas con colchas y cojines a juego con los colores de algunos cuadros que colgaban de las paredes castañas de la habitación. También tenían algunas estanterías con pequeñas plantas de distintas formas y colores, en macetas de distintos materiales. Al final de la pequeña alcoba, se encontraba un largo escritorio con un ventanal sobre este, al igual que su habitación. Allí mismo, se encontraba un azabache acomodando y limpiando sus libros sobre la mesa.

Quackity se quedó sorprendido por lo linda que estaba decorada aquella habitación, se sintió algo apenado por no tener todo tan organizado como ese par de romies. Frotando sus manos sudorosas contra sus pantalones, pegó sus ojos hacia como luzu se le acercó delicadamente a Vegetta. El chico de chaqueta morada se giró un poco y sintió, dejando de acomodar su escritorio en un vaivén de sus manos. En unos cuantos segundos, ya estaba acercándose a él dúo con una sonrisa seudo fingida.

⸻ Hola Doblas. ⸻ asintió hacia el más alto, quedándose frente a ambos chicos, seguidamente fijo sus ojos en los oscuros orbes del patito. Se sentía tan indefenso con esa mirada morada sobre su pequeño cuerpo. ⸻ Hola Quackity.

⸻ Un gusto-o Vegetta. ⸻ tartamudeo tantito debido al nerviosismo creciente en su pecho. No veía ninguna varita cerca, por lo que su sistema estaba más calmado que las dos veces anteriores en las que se encontró con aquel chico.

⸻ Me enteré de que tú fuiste el que estuvo espiándonos la semana pasada, tanto a luzu y a mí, en el salón de música. ⸻ de un brinco, el azabache de ojos brillantes se dejó caer sobre su cama, la derecha, sin dejar de mirar a Quackity. Rubius se sentó junto a Vegetta con un semblante de espectador analítico.

⸻ S-sí, bueno... Yo quería disculparme por eso.

⸻ No, no, no, niño. ⸻ carraspeó en un tono molesto que hizo erizar la piel de Rubius y Quackity. Su rostro se levantó un poco, mostrándole una cálida sonrisa al híbrido de pato, confundiéndolo un poco. ⸻ Yo me quería disculpar. ⸻ Vegetta movió sus manos entre sus rodillas, acomodándose en su sitio. Pasando de una pose rígida a una más relajada y despreocupada. ⸻ Sobre reaccione en las dos situaciones en las que nos encontramos. No me gustaría que tengas una mala impresión mía. Ese día había sido uno muy complicado, y estaba muy estresado. ¿Podrías disculparme tu a mí?

¿Que verga? ⸻ la cara de quackity mostraba lo anonadado que estaba al respecto. El debería haber dicho aquel discurso, no vegetta. No estaba bien que alguien espiará a dos desconocidos en un momento tan elemental cómo lo era mientras practicaban magia. Aun así, Vegetta se disculpó de todos modos.

⸻ Se supone que yo debería disculparme, cabron. ⸻ una risita traviesa sonó en aquella habitación, y los tres chicos que se encontraban en el centro de esta, se giraron hacia el creador de aquel dulce sonido. Luzu, quien estaba reposado sobre el largo escritorio, estaba tapando su boca con su puño mientras resguardaba su risa. Al sentir las tres miradas sobre si, carraspeó en modo de disculpa.

⸻ Perdonen. ⸻ sonrió el castaño acomodando un mechón rebelde de su cabello. ⸻ Me resultó muy tierna su platica. ⸻ Quackity comenzó a sentirse avergonzado al respecto. Su cara se sentía más caliente de lo normal ¿Había atrapado algún resfriado por haberse quedado tanto tiempo bajo la lluvia? ⸻ En verdad, Quackity, tendrías que pedirme disculpas a mí. ⸻ murmuró acercándose amenazadoramente hacia el azabache de campera azul, inclinándose frente a este, dándole la espalda a su romie y al oso. ⸻ O yo a ti.

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𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗺𝗮́𝗴𝗶𝗰𝗼 ⸻ luckityWhere stories live. Discover now