Al comenzar su tiempo en la universidad, SeokJin espera disfrutar y vivir los primeros años de su juventud con viejos y nuevos amigos.
Pero poco sabe, que el presente chocaría con el pasado y pondría su vida patas arriba...
"Ojalá me amaras
Nunca de...
Los capítulos de aquí en adelante se alargan bastante largos; ¡ayúdame! <3 ——————————————————
「花」
"Cuando los verdaderos corazones se dorsan, Y los cariños vuelas, ¡Oh! ¿quién habitaría? ¿Solo este mundo sombrío?"
- Thomas Moore, "La última rosa del verano"
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Los días se estaban volviendo más cálidos, ya que se liberaban de la temporada de lluvias, y se dirigían al verdadero verano, Seokjin bostezando, mientras abría la puerta de la sala de arte con las llaves prestadas del personal de la universidad, sintiéndose extrañamente energizado, pero al mismo tiempo letárgico, con el brillante día soleado Se estiró, dejando caer su mochila al suelo, sonriendo al espacio que él y Jungkook habían ocupado la noche anterior, recordando la cena que Yoongi había cocinado, la conversación informal que habían tenido, Yoongi se fue después de la cena para reunirse con algunos amigos. Jungkook finalmente se desmayó en la cama de Seokjin después de una cerveza, Seokjin lo metió debajo de las sábanas, "el hombre más joven completamente ajeno al mundo en el momento en que estaba dormido", Seokjin pensó con cariño, sacudiendo la cabeza.
Dejando sus pensamientos, aplaudió una vez, para motivarse a moverse, y, como en la práctica habitual, comenzó a configurar la cámara, enchufarla en la toma de pared, asegurándose de que se mantuviera completamente cargada, para capturar las imágenes, Taehyung informando al grupo de que vendría a la sala de arte para trabajar en su pintura hoy.
Él tarareaba mientras desempolvaba sus manos en sus jeans, inspeccionando su trabajo manual con satisfacción, antes de mirar alrededor de la habitación, los labios rizándose un poco, y lo atéreoso que había resultado ser; herramientas y cosas fuera de lugar, lienzos en un desorden, espiando el polvo que se acumulaba en la parte superior de los estantes en la esquina.
Con la hora todavía temprano, y sabiendo que los tres más jóvenes eran noctámbulos, Seokjin salió de la habitación, en busca de herramientas de limpieza, adquiriendo algunas de cerca de un cobertizo de herramientas, inclinándose y agradeciendo al jardinero contratado que por casualidad estaba sacando algunas cosas él mismo, manteniendo su tarareo, mientras se metió algunos guantes y tomó la escoba.
Barriendo el suelo, arreglando los lienzos sin usar, y luego enviando la pila de paños y delantales sucios al lavadero del departamento compartido, Seokjin regresó, dejando salir un pequeño suspiro, una sensación de duda arrastrándose en su corazón, preguntándose si uno de los tres chicos lo dile diciera, por interferir, retorciendo sus desastre.
