ᵕ̈ ೫˚𝕆𝕆𝟚 ᵕ̈ ೫˚

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— Dijiste que estaría aquí —murmuró Jackson un poco aburrido.

— Deberia haberlo estado, llegamos tarde... Todo por ese puto helado, Wang —dijo el pelinegro volteandose para ver al otro chico con enojo.

— No es un puto helado, Nam. Es EL HELADO. ¿No lo entiendes? Era edición limitada... De la peppita pig. —mencionó haciendo un puchereo.

¿Qué había pasado? 

Pues Jackson había ido a buscar a Namjoon a su casa, iban de camino a la universidad cuando una señora, de aspecto extraño se les acercó. Namjoon en el primer instante frunció la nariz molesto, Jackson quizo aparentar enojo, pero cuando vio que la señora sacaba dos helados con envoltura de Peppa pig no se pudo resistir. Le terminó comprando cinco y los deboró como si no hubiese comido hace días. Al parecer el castaño seguiría comiendo si no hubiese sido por Namjoon, que lo arrastró hacia la universidad alegando que llegarían tarde.

El pelinegro solo pudo bufar, tratando de no soltar feromonas de enojo, se dio vuelta poniendo el gorro del gran poleron sobre su cabello, comenzó a caminar en dirección al comedor. Jackson le siguió de cerca, soltando de vez en cuando sus comunes y molestos chistes.

— Tu cabello es negro, así como tu corazón —dijo poéticamente— en realidad sería de otra forma si no fueras tan gruñón, Nam.

El pelinegro le ignoró, entrando a la gran sala, haciendo la molesta fila solo para un par de patatas con carne y ensalada, junto a un vaso de jugo. Valdría la pena si todo lo que les dieran de comer fuera carne, Namjoon amaba la carne, y solía comerla un poco cruda. Según él, en el fondo seguían siendo lobos, por lo cual le molestaba demasiado cuando se topaba con una persona vegana. Caminó hasta su típica mesa, la mesa de su grupo, una bastante alejada debido a que en ella comían Namjoon y Hoseok.

Sintió aquel dulce aroma y solo paró en seco, levantando su mirada de ese apetitoso trozo de carne hacia donde venía aquella suave fragancia, su mirada se conectó con la del pequeño omega, sintió esas agradables descargas en su cuerpo. Hasta que fue otra cosa la que sintió, de pronto un frío húmedo invadió su espalda y se dió cuenta de que su castaño amigo, había chocado con él, tirándole el jugo encima y votando la bandeja al piso, la cual chocó estruendosamente provocando que todas las miradas fueran dirigidas a él.

Las personas se encogieron en sus asientos, sabían lo que venía. Namjoon sólo pudo darse vuelta con una sonrisa totalmente forzada. Miró a su amigo, con sus ojos ahora de un fuerte color dorado, que revelaban su gran enojo. Jackson bajo su mirada y susurró un suave "lo siento". Namjoon suspiró y supo que si no hubiese estado su omega allí, ya le habría dado a Wang, un buen golpe en la cara.

— Por esta Jackson, solo por está vez te salvas —gruñó mientras retomaba su camino a aquella mesa.

Dejó de golpe la bandeja en la mesa, fue un milagro que la comida no haya salido esparcida. Gruñó fuertemente mirando a todos allí, ellos sabían cuanto le molestaba el que lo mirasen, eso solo aumentaría su enojo. 

Y... ¿quién querría tener un Namjoon enojado? 

Pues nadie, por lo que pronto volvieron a sus cosas. Namjoon bufó y quito su poleron, era su favorito, joder. Ahora tendría que pasearse en camiseta todo lo que restaba del día, soportando aún más miradas en su cuerpo.

Por otro lado, Yoongi había observado todo aquel espectáculo con un poco de nervios, de por sí Namjoon se cargaba un aura, era como que en vez de oler su típico aroma, destilaba enojo por los poros. Un poco sorprendido, vio a Namjoon tirar la bandeja en la misma mesa en la que estaba él. Un escalofrío recorrió su cuerpo al escucharlo gruñir, se obligó a apartar su mirada cuando el alfa quito su gran poleron, simplemente mordio su labio jugando con la comida en su plato.

PINK :: NamGi ᵕ̈ ೫˚Where stories live. Discover now