ᕗ Maldito Arrogante

10 - Niños en vez de jugadores

El día del boliche salió mal.

Scaloni, quien se estaba divirtiendo más que nunca, recibió un mensaje de Pablo diciéndole que se sentía mal, causando su desespero por volver al hotel y por consecuencia, fue corriendo a ver a su esposo.

Todo se descontroló, pero al menos lograron llegar al hotel... Al hotel de otro grupo.

Su DT tuvo que ir a recogerlos como si de niños se trataran.

— Entonces... — Licha miró a Romero — ¿Cuál es el... ¡Uhp-! clásico de África?

— Ecuador contra Francia — Dijo Acuña con una risotada que fue seguida de los otros borrachos.

— ¡Vos sos pelotudo! — Subió la voz Tagliafico a base de risas — ¡Nos van a escuchar!

Dibu y Alexis, aún algo sobrios pero riéndose, miraron la puerta y pudieron observar como un Scaloni furioso se acercaba.

¿Está de más explicar que eso no acabó bien?

Dibu no pudo salir las próximas noches porque fue castigado. No hubieran terminado castigados si no fuera porque Mac Allister, Tagli, Cuti y Licha comenzaron a cantar "La camisa negra" porque en el taxi sonó la canción y se habían emocionado por algo tan mínimo como sonar en una radio de Qatar.

— Ya te dije que no te voy a sacar, chupapija. Dejá de romperme las pelotas.

— ¡Dale, boludo! — Estampó el rostro en la almohada — ¡Voy tres días encerrado!

— Vos sos el tarado que fue a loquear y mañana es el partido ¿Pa' que querés salir?

— Morite, gordo. — Susurró enojado.

Efectivamente, mañana era el partido con Australia y debía ponerse a dormir antes de que tenga problemas con no poder tapar ni una pelota como el primer partido que tuvo con Arabia.

Se sentó y abrió la mesita de noche.

— Dormite, tarado, no querés estar mal para mañana.

— Pareces mi viejo — Dijo mientras sacaba el supresor, la pastilla para dormir y se las tomaba con una botella de agua.

Se acomodó en la cama y miró hacia el techo. "Desde ahora empiezan los partidos verdaderamente decisivos... ¿Y si vuelvo a fallar?".

Lo mejor no era pensar en ello y dejarse sumergir en el sueño que tanto necesitaba.

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— ¡Dibu te amo wacho, te amo hijo de puta! — Le gritó Otamendi cuando tapó ese posible gol que pudo haber significado un empate y tal vez, ser eliminados de la copa.

— Dibu, puta madre — Se acercó Enzo que se agachó para abrazarlo — ¡Rompeme el orto!

— Se me paró el corazón, boludo — Dió risitas, expulsando sus nervios y la ansiedad que tuvo en cuestión de segundos.

Se quedó acostado respirando y analizando cómo hizo eso en cuestión de segundos.

Enzo y Ota se levantaron dándole unas palmaditas.

— Bien hecho, monstro' — Dijo Otamendi, dándole un "like" con el dedo mientras se iba a su posición.

Echó el rostro en la pelota y mantuvo su sonrisa. Subió un poco la mirada y observó cómo Cuti se le acercaba.

— Puto.

— ¿Y eso que, boludo? — Rió por el leve golpe, sabía que Cuti tenía unas formas extrañas de agradecer o mostrar afecto.

El partido siguió y aunque no llegó otra oportunidad de gol, terminaron 2 a 1 pasando así a cuartos de final.

— Por mi error casi se caga todo — Dijo De Paul mientras caminaba a los vestuarios junto a los demás.

— Errores pasan — Dijo Leo — pero al menos, nosotros tenemos un gran arquero ¿No?

Leo miró de reojo a Dibu con una sonrisa y este no pudo haberse sentido más que completo, no era cualquier jugador al que estaba haciendo feliz: Era al mejor jugador de la historia quien le estaba dando la alegría.

— ¿Cómo no? Si soy el Dibu Martínez — Caminó orgulloso de sí — Tranqui, motorcito, que tenes a tremendo arquero metepija.

— Pará... Baja el ego — Se escuchó desde atrás la voz de Enzo

— Cerrá el culo, villero — Miró al alfa más joven de la selección esconderse detrás de Julián.

— Que bueno que tengo a tan perfecto arquero — Le sonrió Rodrigo.

"Ugh... No." Pensó su lobo. Dibu solo rodó los ojos.

Hizo un gran trabajo y estaba contento de sí mismo por lograr mostrar que servía más de lo que siempre lo hicieron parecer.

Lo odiaba bastante gente y él lo sabía pero eso también le encantaba, tenía en cuenta todos los mensajes de odio y todos esos comentarios diciéndole que le faltaba valores, pero para él, eso era divertido.

Siempre lo vieron de egocéntrico hasta la vez que Cristiano falló y Dibu se puso a bailar, lo insultaron y hasta le desearon que ojalá no vuelva a jugar por un accidente, embarazo no deseado, que era un omega con pocos modales, pero Emiliano ya se había acostumbrado a esos insultos. La gente desde que él era nene, lo único que quería sacarle como insulto era algo sobre su casta.

Bueno, la vida le escogió su casta y la aceptó ser porque no tenía opción a cambio. Él era un omega dominante, pisoteaba y se burlaba de aquellos que intentaban someterlo y nadie lo iba a cambiar.

Salió de su nube y se puso a juguetear con todos los de la selección.

— Eu, acá hay un comentario que dice... — Paredes intentó leerlo — No sé que dice.

Lo Celso se acercó y miró — Nah, boludo, es de un yankee

— Intentá leerlo y te lo traduzco — Dijo mientras se aproximaba a sus compañeros.

— What... Argentinan... — Leyó mientras que algunos solo se empezaban a cagar de risa por la muy mala pronunciación.

— Dame eso — Le quitó el teléfono — Ahh... Dice que porque Argentina no tiene jugadores negros.

— ¿Cómo que no? Si lo más negro que tenemos es Cuti — Respondió Papu que fue seguido de carcajadas.

— ¡Andate a la mierda, culoroto! — Gritó Romero.

Se notaba que todos estaban felices, en especial Scaloni y Pablo que se habían ido a esconder a otro lado posiblemente para hablar de tácticas antes de retornar al hotel.

Los jugadores estaban alegres, el cuerpo técnico y en especial, un alfa croata que estaba esperándolo en el hotel donde se situaba el arquero argentino con el que tanto estaba queriendo hablar.

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๑ 974 palabras.

๑ He estado viendo las visualizaciones y El buffet (1) tiene menos vistas que El buffet (2), ¿Por qué será...? 🤨🏳️‍🌈

๑ Los próximos capitulos estoy procurando de que sean más largos. El próximo lo será y mucho 🍄... —Indirecta bien directa—.

๑ ¡Gracias por leer y recuerda dejar tu comentario porque de esa forma me haces saber que te está gustando la historia! ¿Que comieron ayer? ¡Cuéntenme!