Luego de la encarnizada batalla de Baki Hanma, este junto a Buda fueron atendidos rápidamente por el equipo médico del lugar acompañados por Kureha quien se encargaría de supervisar el estado de su amigo.
A la distancia por encima de todos los espectadores de tanto dioses como humanos se alzaba la figura de el, Yujiro Hanma naturalmente había presenciado la pelea de su hijo contra ese dios demonio y en su rostro se podía apreciar una ligera sonrisa de orgullo.
Lo haz hecho bien, chico... — Diria el Ogro para si mismo mientras se daba la vuelta para retirarse del lugar, había asuntos más importantes que atender ahora.
[[Habitación Estratégica de la Humanidad]]
Ese maldito mocoso, siempre poniéndonos nerviosos hasta el final HAHAHA — Hablaría Doppo Orochi mientras soltaba una risa nerviosa por lo acontecido en esta pelea
Hehe ese mocoso siempre consigue superarse justo cuando esta apunto de perder — Hablaría Biscuit Oliva mientras expulsaba el humo del puro que se encontraba fumando
A la vez que el grupo de humanos celebraba la victoria de Baki sobre el dios, los pasos de una mujer se hacían cada vez más fuertes mientras se acercaba a la sala.
Uhm...¿El siguiente combate tan pronto? Esa mujer no tiene piedad — Diria Oliva mientras bebía un poco de vino para luego dirigir la mirada junto al resto de luchadores a la puerta de la habitación
Dicha puerta se abriría revelando la figura de una hermosa mujer ya muy conocida por los presentes junto a su pequeña hermana que se ocultaba detrás de ella.
Es muy pronto para celebrar, si bien la victoria de Baki marco un paso más ala victoria aun queda un largo camino por recorrer...las celebraciones pueden esperar pero ahora ¿Quien será el siguiente en salir?
Las palabras exactas fueron dichas y en las miradas de los luchadores presentes se podía observar una llama que reflejaba su sentimiento de lucha ahora recobrado por la gran valía del joven Hanma. Pero otra voz se haría escuchar calmando esos deseos de lucha.
"Más importante que eso ¿Quien será el siguiente dios en luchar?"
De pronto la sala entera fue consumida en la oscuridad por el aura de este ser, Yujiro Hanma "El Ogro" había llegado.
Ogro... — Diria Brunhilde mientras no perdía su inmutable calma en frente del hombre más fuerte sobre la tierra — Debido a la traición de Buda los mismos dioses parecen tener problemas para determinar a quien mandar, así que sera una pelea a ciegas para ambos lados — Explicaría Brunhilde al hombre frente suyo
¿Es así? Esos arrogantes dioses han visto de que son capaces la humanidad, los Hanma, mujer estate por seguro que ellos intentaran tomar la delantera en esta pelea así que juega bien tus cartas — Diria Yujiro mientras sonreía de forma maliciosa a Brunhilde
Mientras la mirada de ambos chocaban una mano se alzaría entre los presentes
"Yo iré"
Dicha acción haría que tanto Brunhilde como Yujiro sonrieran en señal de aprobación, si, este hombre sería capaz de hacerle frente a cualquier enemigo sin importar sus habilidades.
Bien, pueden seguir con este juego — Diria el Ogro mientras se daba la vuelta para retirarse — Los que sobrevivan a esto...serán un buen calentamiento para lo que sigue — Diria el Ogro para si mismo mientras se retiraba de la sala
