Lawlight • One-Shots

¿Tan difícil es? (4)

Pareja: LxLight

Mundo: Death Note Anime

Palabras: 800

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La convivencia se volvió algo extraña con la llegada de la rubia atractiva, la cual cuando los vio esposados, decidió unirse a la situación, por eso es que se encontraban ahí, todos juntos en una habitación.

— Light, ¿Cuándo crees que podamos tener una cita correctamente? —pregunto sentada en el sillón de frente a ellos.

— No lo sé, Misa, ¿Por qué tendríamos una cita en primer lugar?

— Porque quiero que estemos juntos, obviamente por eso, ¿Qué dices Ryuzaki?

— Oh, yo digo que deberían tener su cita, pero lamentablemente tendré que acompañarlos a dónde sea que vayan.

— Eres un pervertido — grito Misa, queriendo golpear al azabache, pero fue detenida por una mano, la cual no dejo que siquiera lo tocará.

— Light... — murmuro entre sorprendida y confundida.

— Compórtate Misa, no eres una niña.

La rubia se safó del agarre con un puchero y los miro seriamente.

— Ustedes dos se traen algo entre manos y no me quieren decir que es.

L solo tuvo una diminuta sonrisa, y Light la miro con cara de pocos amigos.

—Será mejor que volvamos a la investigación — se levantó del sillón y con ellos jalo a L, el cual no se resistió, despidiéndose con la mano, a la que consideraba su “amiga”.

— Tu novia es bastante irritante, una disculpa por la palabra, no quiero insultarla.

— Ella no es mi novia.

— Ella no dice lo mismo.

— Lo sé, pero le he dejado muy en claro que no estamos en una relación.

— ¿Sabe que eres gay? — su pregunta fue genuina, pero casi hace que el castaño tropiece.

—¿De qué hablas?, No soy gay.

— Ah, no, yo creí que sí.

Light solo siguió caminando, pero cuando se dio cuenta estaba siendo arrastrado hacia otro lado, que no era precisamente el cuartel.

— Tengo muchas cosas que decirte Yagami-kun.

El azabache lo tenía contra la pared de una de las habitaciones, rozando sus labios con los contrarios.

— ¿L?, Deja de hacer eso.

— ¿Te molesta? — pregunto con una sonrisa.

Claro que le molesta, está a centímetros de su cara, pero no sé digna a darle un beso, si ya están en esa situación, solo espera que se coma su boca.

Con lentitud acercó sus labios a los del azabache, pero solo bastó un ligero toque para que se separara.

— Tenemos cosas que hacer Light, después puedes seguir pensando en otras cosas — y lo jalo hacia el cuartel principal.

Su situación actual era extraña, estando esposados se la pasan juntos, y las insinuaciones están por todas partes, no entiende a qué quieren llegar, pero tampoco está en total desacuerdo con sus propias acciones.

El hecho de rozarse las manos “accidentalmente”, o de hablarse muy cerca sus rostros, es un tipo de juego, uno que no está seguro de querer seguir, pero que disfruta por completo.

— Hasta ahora, no ha ocurrido ningún asesinato, si esto continúa es muy probable que si se trate de Light, sería lo más lógico de pensar.

— Yo creo que esto es más complicado de lo que parece — L hablo chupando su cuchara, tratando de explicar su punto — Me parece extraño que justo Light me haya pedido que lo encierre, y luego no hay más asesinatos, porque dudo mucho que se haya dado por vencido, no sé, son muchas cosas que pueden estar pasando.

Los presentes también se quedaron dudando de cada cosa que pasa, parece que simplemente no llegan a ningún lado, o en eso estaban antes de que la puerta se abriera bruscamente, dejando pasar a una rubia.

— Light, he decidido que tendremos nuestra cita — grito emocionada, llegando hasta él y entregándole unos boletos.

— ¿El cine? — preguntaron ambos chicos.

Misa negó con diversión y les mostró lo que decía.

— Son para ir al parque de diversiones, hay que ir.

— No, no — el castaño le dio la espalda, haciendo que Misa mirara con súplica a L.

— La verdad es que no sé si nos dejen entrar con las esposas, puede verse raro, y no sé que tan seguro sea que estemos atados en alguna de sus atracciones.

— Entonces quítate las esposas solo por esta ocasión — murmuro con ojos tiernos.

Pero L no sé inmutó en lo absoluto, solo respiro para ser bastante claro.

— Misa, no iremos a ningún lado fuera del cuartel, si quieres tener una cita con tu amado Light tendrá que ser aquí, y conmigo en medio de los dos.

La chica miró para abajo, pero la idea no sonaba como lo peor.

— De acuerdo.

— Ah, y no se pueden besar.

— ¡¿Qué?! — eso sí que la alarmó, chillando por eso — ¿Por qué no?

— Por qué no, puede ser peligroso — finalizó y se dio la vuelta.

Light sonrió un poco, más para sus adentros, mientras Misa se quejaba de forma infantil.

— Light haz algo — chillo.

— Está bien, Ryuzaki tengo unos papeles que mostrarte, vámonos — y se lo llevó fuera del cuartel, dejando a Misa boquiabierta y con sus manos hecha un puño.

Parece que las cosas estaban llevando un rumbo bastante más interesante.

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¿Parte 5?

¡Hola!, Estoy de vuelta, ¿Cómo están?, Yo bien, y espero poder seguir actualizando.

Eso es todo, nos vemos, cuídense mucho, y muchos besos.