9. Mamá

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Se escuchó al fondo "¿mamá?" con una voz muy bajita. Cruzo la entrada, todo estaba por los suelos y había sangre, sigo por el pasillo hasta llegar a la habitación que tenía la puerta cerrada.
Con cuidado y muy despacio la abrí, teniendo en mi otra mano el cuchillo por si acaso.

Lo primero que vi al abrir la puerta era una habitación toda rosa muy bonita con juguetes una cama y una cuna. Dentro de la cuna había un bebé y al lado una niña pequeña, ambas estaban aterrorizadas, lo que tendrían que haber visto y escuchado estas niñas tenía que haber sido horrible .

Rápidamente me salió decirles:
- Hola, mi nombre es Alexa. Vuestra mamá se ha tenido que ir pero yo vivo en el piso de abajo. Tenéis que acompañarme, no podéis estar aquí solas.
- Pero... mamá dijo que no saliéramos de la habitación que es muy peligroso y hay que estar en silencio.- respondió la niña pequeña asustada
- Si cariño por eso tenemos que ir a un sitio seguro y ahora aquí ya no lo es. Por eso coge lo que quieras llevarte de tu habitación y nos vamos abajo a mi casa. Ahí tengo comida y podremos estar tranquilas y seguras.
- Yo cojo a la bebé, no te preocupes. - sigo hablando, mientras la niña recoge sus pertenencias- Y, ¿tú como te llamas?, ¿y la bebé?
- Lia, y mi hermanita es Aria - con una voz muy dulce dice la pequeña Lia.
- Encantada Lia. - respondo cordialmente- Voy a ver si en la cocina os queda algo de comida de la que os gusta para llevarla abajo. ¿Lia tú sabes dónde está la comida de Aria? ¿Y los pañales?
- Si, la comida de la da mamá. Y los pañales... no se donde están los pañales. - contesta Lia confusa.
- No te preocupes no pasa nada, termina de coger tus cosas voy a ver si lo encuentro, no te vallas de aquí.

Y ciertamente Lia tenía razón, la pequeña bebe se alimentaba del pecho de su madre.
En la cocina no encontré nada de comida. La madre lo debería estar pasando muy mal no les quedaba nada para comer. Intente echar un vistazo a las demás salas pero no logré ver dónde podría haber pañales, y pensé que quizás tampoco quedarían.
Así que volví rápidamente a la habitación y le dije a Lia que ya estaba y que nos teníamos que ir ya.

Cuando los zombis llegan Where stories live. Discover now