cap 2

1 0 0
                                    

_La noche anterior_

-Fondo, fondo, fondo.- gritaban en coro todos mientras el joven Camille se llenaba de jugo para celebrar, el cual no era jugo, si no alcohol y no era para celebrar sino para poder activar su momento extrovertido.

Las luces de la casa pasaron de ser amarillas llamativas a todo volverse de un color azul oscuro que dejaba varios rincones de la casa sin luz, perfecto para que las parejas y los pequeños desliz pudieran hacer lo que necesitaban hacer.

Ninguno de los 5 amigos que estaba ahí conocía la casa, ni siquiera al dueño sencillamente escucharon por los pasillo que iba haber fiesta y ñara salir de su rutina decidieron colarse pero era más que obvio que ña mitad que estaba metido ahí ni estaba formalmente invitado.

-Vamos detente.. esto esta mal.- hablo entre murmullos Cristopher mientras se sostenía del borde de la mesa.

-Por qué? Si nadie lo sabe no va a estar mal.- respondió Camille sin dejar de morder aquella parte sensible de su cuello.

-Basta!.- sin más empujo con fuerza al menor que por su falta de equilibrio terminó cayendo al piso golpeándose fuertemennte su cabeza.- lo siento... yo no quería..

-Esta bien no hay problema.- hablo calmado mientras que con la poca fuerza que le quedaba se puso de pie para volver a colocarse entre sus piernas.- esta es la última vez que me tienes rogando por ti, así que cuando volvamos a casa no quiero que me estés insiniando nada otra vez.- y así en el tono más calmado dejo las cosas claras a su hermanastro, sin perder el tiempo salio de aquella habitación que lo empezó a sofocar porque sabía que si le volvía a pedir perdón el volvería a caer en su terrible trampa una vez más.

-Caaaam te estaba buscando todo el rato, ven, ven, ven.- de la nada apareció gold que engancho rápidamente su brazo con el suyo llevándola a la sala donde la mayoría se encontraba sentando en círculos.- este juego te va a encantar hasta sirve que conoces a alguien para que te haga feliz esta noche.- le hizo una señal con los dedos y rápidamente soltó una risa por aquella manera de decirle que podía garchar con alguien.

El juego de la botella era fácil de entender, giras la botella y si te toca, tienes que ir 7 minutos con esa persona al armario más estrecho del mundo para hacer cualquier cosa, fácil.
Entre ronda y ronda Cam terminó besándose alrededor de 3 chicas que después de cada encuentro terminaron anotando sus números en alguna papel para luego dárselos, era obvio que no las iba a contactar, no porque no les gustará pero... los papeles se le iban a perder.

-Bien última ronda, quienes weran las personas afortunadas.- hablo gold mientras ponía la botella en rl centro y la havia girar, no sabía si era buena suerte o no pero volvió a quedar seleccionado pera esra vez tenia que entrar junto uno de sus amigo

-Vamos Cam y Elias, al armario, no te preocupes Jacob un par de besos no dañaran tu matrimonio.- proclamó gold en un tono divertido, se notaba que su nenida rosa ya lo tenía en otro nivel.

Los dos amigos no perdieron tiempo y se fuerona encerrarnos en aquel armario todo estrecho.

-Volviste a verlo.- pregunto elias mientras buscaba alguna posición cómoda para estar en aquel infernal armario.

-Bueno es nuestro amigo es difícil no toparlo.

-Sabds que no me refiero a ese tipo de verlo, lo volviste a besar

-Como sabes?

-Tenias los ojos hinchados cuando llegaste no creo que hayas llorado por que solo te nació hacerlo.

El menor solo le miro haciendo un puchero antes de volver a llorar, el mas alto no tardo en abrazarlo para darle un poco de apoyo.

La relacion de esos dos empezó cuando sus padres decidieron hacer pareja, ninguno de los dos tenia problema con eso, les hacía feliz que de nuevo los adultos lograrán enamorarse, así que cuando sus padres los invitaban a salir no tenían problema, de apoco empezaron a formar una linda amistad, al punto que Cristopher lo invito a formar parte de sus círculo de amigos y claro que fue bien recibido.

No sabia en que momento las cosas empezaron a cambiar, no supo en que momento lo que empezó como una amistad llena de brillos y flores se convirtió en la cosa más morbosa que jamás se le pasó por la cabeza, los días de ver películas pasaron a ser días donde debían esconderse de que sus padres no los encontrarán en el cuarto de lavado haciendo lo que parecía ser la cosa más pecaminosa que existe.

Pero lo peor de todo es que no le molestaba... estaba encantado.

¿Quien lo hizo?Where stories live. Discover now