2:30am
—Basta que estás haciendo!?
—Te lo dijeron mil veces amigos, aléjate de los problemas que no te importa.- hablo el desconocido mientras volvía a darle una patada en el estómago al pobre Elías que anteriormente había sido golpeado sin compasión.
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Una hora antes
Después de tan amena conversación con Cristopher, Elias no perdió tiempo y fue a bajar a su novio de aquella mesa inestable que estaba rodeado por varios borrachos tirándole un par de billetes de 5 y por otro lado unos falsos de monopolio.
— Elías bajameee~.- pataleo un Jacob ebrio que se encontraba ya sobre el hombro de Elías.- ¡vamos a poder ganar dinero para nuestros hijos si yo hago esto!
— Yo te voy a dar el dinero que necesitas para nuestros hijos.- le siguió el juego mientras tomaba la pobre camisa que ya no llevaba puesto y estaba votada sobre un florero.
— ¿Enserió? ¿Y no me vas a dejar abandonado cuando ya no este bonito por el embarazo?
—Jamás te voy a dejar cariño.- mentiras
Después de abrir un par de habitaciones y encontrar a varios en trapos menores por fin encontró una habitación sin nadie, agradeció a todos los santos porque aunque Jacob no sea una persona muy pesada su brazo empezaba a dormirse. Entro a la habitación echando seguro a la puerta para que así nadie lograra entrar, dejo al borrachín sobre la cama y tomo una manta para que se durmiera un par de horas y así poder volver a casa.
—Elías.- dijo en un tono juguetón.- si me querías para ti sólito, solo lo tenías que decir.- le guiño un ojo.
Este solo rodó los ojos soltando una risita divertida y se acercó para dejarle un beso en la frente.
—Cuando se te baje un poco la borrachera lo vamos hacer.- no hubo ningún tipo de protesta porque el otro ya se había quedado dormido. Salió del lugar para buscar a Cam y ofrecerle llevar a su casa porque era demasiado tarde para todos y además por la mañana tenía que ir ayudar a su vecina, una viejita italiana que se había mudado hace un par de años y seguía sin saber bien el idioma.
Volvió hacer una búsqueda por cada una de las habitaciones buscándolo hasta que al fin fue a parar en el cuarto de limpieza encontrándolo en los brazos del que hace unas horas lo había hecho llorar a moco y babas.
— Otra vez Cam!.- grito entrando a la habitación asustando a los dos hermanos que dejaron de basarse en ese momento.- No lo puedo creer, enserió que tu no aprendes.
—Por dios Elías ya cálmate.- hablo ente sonrisas Cristopher sin soltar la cintura de Cam.
— ¿¡Que me calme!?- Volvió a casi gritar logrando que Cam se encogiera y ni siquiera dijera algo porque sabía que Elías tenía todo el derecho de estar molesto.— eres un imbécil Cristopher y para rematar estas drogado.
— ¡Esto no es de tu incumbencia!- respondió Cristopher igual de alterado que el otro.- mejor porque no te vas a follar con tu novio y a nosotros nos dejas en paz.
Y esa fue la gota que derramo el vaso de la paciencia que había tenido Elías con esos dos, el primer golpe no se hizo esperar por parte de Elías provocado que Cristopher cayera al suelo por el impacto del golpe además que el hecho de que estaba drogado hasta los pies no era su mejor aliado.
- Aparte de ser un maldito incestuoso no eres capaz de mantenerte de pie por un simple golpe.- tomo a Cam de la muñeca para salir de aquel pequeño cuarto que lo estaba sofocando.-
- Elías me estas lastimando...- susurro Cam tratando de que lo soltara
- Pues no más que él.
De ahí no dijo nada más, lo llevo a rastras hacia la habitación donde se encontraba Jacob todavía dormido, en el transcurso se encontró a Gold queriéndose besar con el emo de antes pero sus planes fueron obviamente interrumpidos gracias a Elías que lo jalo del cuello de su blusa llevándolo sin siquiera preguntarle.
- Me puedes explicar que mierda te pasa.- hablo Gold después de ser empujado dentro de la habitación.
- ¡Cristopher y Cam, están en una relación!- respondió aun alterado haciendo que su novio se despertara demasiado desconcertado porque no estaba todavía consiente y el hecho de no llevar camisa lo tenía más confundido.
- Eso ya lo sabíamos.- dijo Jacob buscando en qué lugar se encontraba su camisa.
- ¿Cómo que lo sabían?
- Sí, no eran las personas más discretas del mundo.- hablo Gold sentándose al borde de la cama a su vez que sacaba una piruleta que le había regalado un chico con unas pecas.
- Y porque nunca me dijeron nada!- grito Elías demasiado enojado
- Porque sabíamos que tu sabias y que no ibas a decirnos lo que sabias.- le respondió Jacob con obviedad
- Eso quiere decir que si ustedes saben, hay una gran posibilidad de que mis padres también lo sepan.- susurro Cam mientras se deslizaba por la pared sostenido con fuerza su cabeza.
El hecho de que sus amigos lo supieran lo desconcertó demasiado si esos dos que son las personas más distraídas del mundo lo lograron averiguar, era más que obvio que sus padres igual lo habían descubierto pero ¿Por qué nunca les reclamaron nada? ¿Por qué no los regañaron? ¿Por qué les dejaban seguir con ese juego de las escondidas? ¿Por qué?
