Todo Pasado deja Huella

Damián Wayne Allgul

Especial de navidad

*Damián no era un niño normal, el no tuvo una infancia normal, no tenia un carácter normal, una vida normal ni una familia normal, estaba muy lejos de ser "normal"*

*Y estaba bien con eso.... o eso creía*

-¿No le escribes cartas a Santa? -Preguntó Colin asombrado mientras esquivaba una pelota que le habían lanzado los del equipo rival 

-¿No? ¿Por que debería? -Cuestionó Damián sin entender después de haber cachado una pelota que se dirigía a el

-¡QUEMADO! -Grito el instructor inmediatamente viendo con orgullo al menor de los Wayne

-Tt, es ridículo, ¿por que habría de pedirle algo a ese viejo gordo? -Cuestiono Damián sin ponerle mucha atención a la clase de educación física 

-No digas eso -Le reprendió Colin - Deberías intentarlo, solo debes escribir sobre lo que más quieres y te gustaría recibir 

-Tt, tal vez lo intente -Dijo mientras daba un mortal hacia atrás y cachaba dos pelotas para después aventarlas de forma ágil, terminando el juego 

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-¿Que tal su ultimo día de clases señorito Damián? -Cuestionó Alfred 

-Interesante -Respondió el menor mientras veía por la ventana del auto 

-Me alegra -Contestó el mayor mientras le hacia una seña al chofer para que los llevara de vuelta a la mansión 

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-¿Que tal la escuela Dami? -Preguntó su hermano mayor mientras checaba su teléfono

-Bien, supongo -Contestó aburrido

-Al menos les dieron ponche, es mi bebida favorita y ahora tendré que esperarme a que lo hagan -Se quejó Jasón 

-Seguro que Alfred te hace uno si se lo pides -Dijo Tim uniéndose a la conversación

-¿Que es el ponche? -Cuestionó Damián 

-Mierda, es cierto, ¡es tu primera navidad en la mansión! -Recordó el mayor abrazando a su hermanito

-Es verdad, lo había olvidado -Dijo Tim sonriendo 

-Cierto, capaz y el viejo preparo algo especial, lo hizo para cada uno de nosotros -Recordó Jasón

-Cierto -Dijo Dick sonriendo ante esos recuerdos 

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-A ver... deseos -Damián se encontraba en su habitación encerrado, sería muy penoso (según el) que lo encontraran haciéndole una carta a Santa Claus -Quiero.... -¿Que podía pedir que no tuviera? era rico, por amor a los heores -Quiero un amigo verdadero, un abuelo que me quiera, una madre que se interese por mi... quiero una familia... quiero hermanos -Hablo refiriéndose a su "tribu" de asesinos, aun no quería admitir que nunca tendría el cariño de aquellos con los que nació  -Ugh, esto es estúpido -Murmuro para si mismo mientras se ponía su antiguo traje y salía a las oscuras calles de Gotman, dudaba que hubiera crímenes, y, aunque los hubiera su padre no haría nada, ese día era el mero 24 de Diciembre, y en la mansión se sentía un ambiente de emoción que pocas veces habia experimentado, aun era temprano, seguro podía ir y volver sin ser detectado 

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-¿Entonces.... por fin te has ablandado? -Se burlo su madre