Cuatro

279 37 0
                                    





Recuerdo, poco después de un mal entendido, se hizo el rumor de que yo era una niña que se vestía de niño. Y aunque en un principio no me incómodo, después se convirtió en un gran lío.

Y los profesores parecían no ver lo que sufría.

O en esa vez que en hora de educación física, yo me había ido a los servicios a cambiarme de ropa. Ya estando dentro del baño, yo me estaba cambiando de una playera sucia a una limpia, en medio de mi cambió escuché pisadas, pero no lo di tanta importancia.

Cuando me había colocado la ropa de cambió, me acomodé mis cabellos que se habían quedado estancadas en mi playera, algunos de mis cabellos rubio castaño claro se habían vuelto un pequeño problema.

Estaba tratando de resolver el desorden,  en cuanto un gran susto me di cuando todo mí cuerpo estaba empapado de agua, una agua que olía mal.

Yo estaba asustado, y al escuchar las risas del otro lado acompañado de palabras que me había echo llorar.

Lloré, porque yo no pude hacer nada para escapar.

Mi cuerpo temblaba con fuerza, recuerdo,  estaba por salir en cuanto me había dado cuenta que no se habría la puerta.

Todo, nunca me sentí tan mal, que quería vomitar.

Había entrado en una situación donde no podía detener mi enojo, estaba desesperado por salir, y sí fuese posible correr, correr sin avisó.

Nadie me escuchó gritar, nadie me vio echó un desastre; y nadie le creyó a mí mamá, cuando le había contado entré cataratas de lágrimas lo sucedido.

Me había enfermado, no fui al colegio por unos días, pero eso no fue impedimento para saber quienes fueron los que me hicieron sentir temor.

Fue como un hielo contra la piel, no lo aceptaba, y tal vez aún no lo logro aceptar.

Cada lagrima que derramé ese día fue por él, solo por ese niño de ojos maravillosos.

Y cuando imaginaba tantas cosas que volvía a la realidad lloraba en silencio.

Quería que todas esas iluciones que tenía por él se desaparezcan, para siempre.

Pasaron días, y días en que no dejaba de pensar en su linda sonrisa, y en todos sus malos tratos que me daba.



(...)


No quería ír a la Escuela, era horrible tener que haguantar todas sus palabras hirientes, ¿tan malo es tener gustos diferentes? Me preguntaba cada que tocaba una parte sensible de mí corazón.

Comencé a ignorar y alejarme, traté de no sentirme mal al estar excluido de la mayor parte de las actividades.

Un día me tube que armar de valor y me encaminé a su lado, reuniendo algo de valentía y actuar como si nada hubiera pasado, dije:

_Hola Jungkook...
-le sonrei de una manera algo penosa, olvidando en el pisó mi dignidad-

Recuerdo que quedé con un tremendo sonrojó en toda mi cara, un momento que quedará para siempre en la memoria de mí niñez, como la peor vergüenza.

Su forma de ignorarme me llegó como un hachazo a mí pobre corazón, pero solo era un niño. En ese entonces no sé dio la mitad de mi comprensión, porque solo tenía nueve años.








(...)









'Lo malo de mí es enamorarme más de tí'

Adiós Jungkook [Kookmin]¹ Where stories live. Discover now