Capítulo 2.

550 55 10
                                    

Wilbur estaba completamente entumecido mientras bebía el trago, disfrutando de la sensación de ardor del licor deslizándose por su garganta. Veía con el rabillo del ojo cómo sus amigos le miraban con una preocupación evidente en sus rostros. Wilbur comprendía que estuvieran nerviosos, después de todo, nunca lo habían visto comportarse así. Wilbur, siempre que lo invitaban a tomar unas copas, solía ser bastante modesto con ellas, y nunca bebía más de unos cuantos vasos y un par de chupitos. Éste era el octavo chupito de Wilbur.

Sin embargo, para ser justos, nadie lo había visto nunca ese día.

Era el décimo aniversario-

"¡Otro más, camarero!" gritó Wilbur, golpeando el vaso contra el mostrador.

"No mames, Wilbur", se rió Quackity, pero con un tinte nervioso. "¿Deberíamos pararte?"

"Big Q, mi amigo, mi buen hombre", Wilbur tuvo que tragarse el deseo de decir Gran Hombre como si fuera veneno en su lengua. "Si esta noche me quitas el acceso al alcohol, nunca te lo perdonaré."

Quackity se movió ansiosamente, lanzando una mirada con los ojos muy abiertos a Nikki, que estaba sentada tranquilamente al otro lado de la barra. "¿Qué le pasa?", preguntó en un susurro escénico.

"No lo sé", Nikki se encogió de hombros, sin embargo, a pesar de su actitud despreocupada, ella también observaba a Wilbur con una mirada inquieta. "Nunca está así. ¿Crees que ha pasado algo?"

"Sabes que no estoy sordo, ¿verdad?." preguntó Wilbur antes de soltar una serie de risitas incontrolables cuando el camarero regresó con otro vaso de whisky. "¡Oh, creo que me he enamorado del camarero!."

"A ver, Wil, en serio, ¿qué te pasa?." dijo finalmente Quackity, inclinándose hacia delante para arrebatarle el vaso de chupito a Wilbur antes de que tuviera la oportunidad de bebérselo. Wilbur gimoteó lastimosamente mientras le robaban su único método de escape.

"¡Eh! ¡Devuélvemelo! Vamos hombre, ¡no seas malo!" gimoteó Wilbur, haciendo manitas hacia el vaso.

"En serio hombre, habla con nosotros", exigió Quackity. "¡Estás actuando muy raro!"

"Por favor", susurró Wilbur, luchando contra las ganas de llorar. "No quiero estar sobrio ahora mismo."

"Wil, ¿qué...?" El intento de interrogatorio de Quackity fue interrumpido, sin embargo, por el sonido de la puerta del bar abriéndose de golpe.

"¡Dream! Mi amigo!" llamó Wilbur, olvidando momentáneamente su falta de alcohol en favor de saludar a sus amigos. "¡Te ves bien, amigo!"

Dream hizo una pausa y miró a Wilbur con curiosidad. "Tú... no tienes tan buen aspecto", dijo, recuperando el paso mientras tomaba asiento junto a Wilbur, con sus brillantes ojos esmeralda llenos de preocupación. "¿Qué pasa, Wil?"

Wilbur estaba empezando a cansarse de que todo el mundo le preguntara si estaba bien o no. ¿Por qué no podían entender que Wilbur estaba bien porque no estaba sobrio? No querían ver cómo afrontaba la noche cuando lo estaba.

"Estoy bieeeeen"  dijo Wilbur arrastrando las palabras al final. "Déjalo."

"¿Cuántas ha bebido?" preguntó Dream, incrédulo.

"Ocho o nueve", dijo Nikki encogiéndose ligeramente de hombros, con los ojos entrecerrados delatando su preocupación. "Sinceramente, he perdido la cuenta."

"Bueno, eso no es bueno", tarareó Dream. "¿Qué te tiene bebiendo como si no hubiera mañana?" preguntó Dream, dándole un ligero codazo a Wilbur en la tripa. "¿No tienes esa gran reunión mañana con otro contrato discográfico? ¿En serio vas a presentarte con resaca?."

Si pudiéramos volver (cambiaría el mundo por tí) [TRADUCCIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora