El Príncipe y La Mascotita- Destrozar a las sombras...

540 54 54
                                    

Llevaba mucho tiempo sin despertarme tranquilamente. Miró a su madre dormida a su lado, que no sabia en que momento se había colado dentro de su habitacion, y se olvidó por completo lo que era ahora, volvió a ser aquel pequeño príncipe que era mimado por sus padres.

Sin el corazón para despertar a su madre, se levantó y se alistó para salir a dar un recorrido a su hogar, pues en unas horas volvería a la cruda realidad de la guerra. Al salir de su habitación, vago por el palacio saludando a los sirvientes que lo saludaban amablemente y le dedicaban una que otra sonrisa. Finalmente decidió acercarse a la oficina de su padre.

-Buenos días Mike- El rey estaba revisando unas cuantas correspondencias y firmando algunos documentos- ¿Gustarian ayudarme a revisar las estrategias propuestas por los dirigentes de los frentes?-

-Se supone yo no debería...- indicó.

-Tienes el rango suficiente para verlos- explicó -Además eres el principe de la corona del reino, debes estar informado de los movimientos de todo en caso de que yo...-

-No termines esa frase papá- interrumpió- Mientras yo viva no dejaré que nada les pase-

-Nunca sabemos qué pueda ocurrir hijo– contesto con una leve sonrisa- Te he preparado toda tu vida para que, llegado el momento, seas capaz de afrontar todo como cuando me tocó llevar esta carga a mi-

-No quiero pensar en eso ahora- negó intentando sacar aquel absurdo pensamiento de su mente -Pensemos en que vamos a encontrar la manera de acabar con todo esto y finalmente, cuando la protección de   podras llevarme a conocer otros mares, como me decias cuando estaba mas pequeño-

-Espero poder llegar a ese momento pero por ahora concéntrate y dime que le podríamos cambiar a esta estrategia, me pareció un poco débil- opinó en relación al documento que tenía en sus manos.

Así continuaron el resto de la mañana hasta que su madre llegó a unirse, con algunas bandejas con cosas preparadas en la cocina para desayunar, y se unió a la conversación dando sus opiniones como guerrera que era. No quería que ese momento acabara nunca pero, cuando Tina tocó la puerta, volvió a la realidad y salió en dirección a alistarse para regresar.

-Quiero que me prometas que te cuidaras mucho hijo- su madre no aflojaba el abrazo ni por un segundo- Necesito que vuelvas a casa sano y salvo-

-Lo mismo te digo mamá-murmullo -Por favor sean muy cuidadosos y cualquier cosa que ocurra, no duden en enviarme un mensaje-

-Hablando de mensajes....-Su padre hizo un gesto a un sirviente que se encontraba en el lugar, quien trajo una jaula con un pequeño cuervo adentro- Lo entrene yo mismo para ti, quería entregar en tu cumpleaños pero debido a las circunstancias preferí esperar para dartelo yo mismo-

-No tenias porque papá- aceptó gustosamente la jaula para admirar el ave que se encontraba allí dentro- ¿Tiene algún nombre?-

-Se llama Nix- afirmó orgullosa su madre haciendole entender que ella había sido la de la idea- Ahora no tendrás excusas para no escribirnos-

-Ya te dije que lo haré mamá- reitero.

-Bueno ya- ordenó -Que no se te haga tarde para llegar, deben estarte esperando al otro lado-

-Si señor- procedió a arrodillarse ante sus padres- Me retiro a misión en nombre de Sus Majestades, les prometo que volveré con una victoria para los reinos en contra del enemigo-

Juego de gemelas (mikellino)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora