Juego de gemelas (mikellino)

El Príncipe y La Mascotita- El Fin

-¡Tina abre ese porta rapidol!- Insistió el líder mientras atravesaba una sombra que se había colado en el lugar.

-¡¿Tu que crees que hago?!- se defendió perdiendo la concentración -¡Dile a Timba que deje de jugar con eso y que mejor me ayude!-

-¡¿Yo que hice ahora?!- Reprocho el nombrado soltando una extraña piedra que se encontraba sobre la mesa- ¡Rius me dijo que Flex le dijo que llevara cualquier cosa extraña que viera!-

-¡Bueno ya calmense ahora!- Vociferó el pelinegro que se esforzaba por evitar que más exes entraran a la pequeña sala-¡No es momento para pelear!-

Cada vez aparecen más exes en aquel 'laboratorio' que habían descubierto gracias a algunos mensajes que interceptaron. En este instante tenían en sus manos varios documentos de alto secreto para las fuerzas enemigas sobre las sombras activas y, en unos minutos, todo el complejo oculto entre las selvas del reino del Oro explotaría gracias a la dinamita que habían plantado en el sótano.

-¡Adentro todos!- ordenó la única chica del grupo-¡Solo tenemos 15 segundos!-

Seguido a ello, todos los presentes saltaron de inmediato al portal cayendo uno tras otro al sentir el impulso de la explosion. Habían llegado a salvo a la base, o la aldea como prefieran llamarle ellos.

Llevaban ya 3 meses en la misma rutina; misión, discusiones en la misión, algunos insultos de por medio y llegar a casa a salvo para analizar los resultados. Aproximadamente 4 meses atrás, Mike había concluido de que ya todos tenían los conocimientos para poder encantarse sus armas por ellos mismos después de un examen y desde ese momento empezaron hacer misiones que consiguieron por labores de inteligencia que realizaba el grupo de fabricación y a aparecerse cada vez que se notificó el ataque de un frente para ayudar asesinando a todas las sombras que podían.

-Vamos mejorando- declaró el peliverde- Según estos informes, se han incrementado en un 45% los números de 'desaparición repentina de sombras, lo que significa que no nos han descubierto y que estamos tomando ventaja-

-Ya era hora- murmuró el peliazul boca abajo mientras una pequeña herida en su espalda era atendida por Mike- ¿Debería ir a qué Flex me revise?-

-No-replicó poniendo más gasas sobre la cortada de unos cortos 8 centímetros que se encontraba en la espalda del de lentes -Es pequeña, lo que quieres es ir a ver a Rius-

-Vamos- suplicó- Llevo una semana sin verlo-

-Irás en tu dia de descanso en unos días Timba- indicó la pelirosa- O puedes pedirle que venga, me podría traer una provisión nueva de flechas-

-Por eso no quiero que venga aquí- bramó- Nunca esta conmigo por tu culpa-

-Ya está- anunció el castaño viendo orgulloso como la herida de su compañero dejaba de gotear sangre- Espero que mañana no me vayan a extrañar-

-Andate con tu noviecito mientras los mortales desciframos el resto de documentos- gruñó el pelinegro extendiendo un poco más el pergamino.

-Me he saltado mis últimos tres días libres- masculló.

-Solo bromea Mike- estableció el peliverde- ¿No es así Trollino?-

-Lo que digas, yo ya tendre mi dia libre pasado mañana- cedió dejando lo que tenía en su regazo a un lado- Me voy a la cama, mañana tengo que ir temprano a reparar mi espada a la otra aldea-

-Yo te acompaño- propuso rápidamente levantándose de su lugar- El portal se abrirá a las 10 de la mañana pero necesito descansar-

-Que duerman bien entonces- deseó el joven -Nosotros iremos al frente 10 mañana para traer unas sombras que capturaron unos días atrás para que Flex haga de las suyas con ellas por orden de su majestad, el rey del Diamante, suerte a ambos-