We Are The Champions

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Los gritos llenaron el Santiago Bernabéu.

El Real Madrid acababa de ganar la duodécima, dos años seguidos coronándose en la Champion, los vítores llenaban los oídos de todos, la gente estaba emocionada y ellos compartían la sensación de ser campeones con el mundo.

Escuchaba los nombres de sus amigos ser llamados para subir y celebrar en la cima, la gente completando con los apellidos y aclamando la llegada de todos, todo era hermoso aunque estuvieran en la oscuridad porque ellos fueron las estrellas que decoraron el cielo esa noche.

Sergio los vió a todos aparecer en el comienzo del camino cuando los nombres eran coreados entre humo y chispas que anunciaban su presencia. Espero su turno sin dejar bajar el éxtasis, con el corazón en la garganta dejando la adrenalina dominar su sistema.

Saludó a Lucas, gritó con Cris, vió a Marcelo bailar y presenció a todo su equipo saltar y vitorear desde arriba con el corazón goteando de orgullo antes de que se coreara su nombre, porque era parte de ellos, era su capitán.

Sacó la copa y se colocó la corona entre los vítores, no podía dejar de sonreír y le dió un beso al premio de tanto esfuerzo de todos ellos, valió la pena, valió cada segundo y alza el trofeo porque también era para ellos, todos los que creyeron y gritaron sus nombres, no solo en el estadio, sino en todo el mundo.

Las trompetas sonaron entre el coro de la gente, sus corazones pintados de blanco brillaron esa noche y podía decir que ese «hala Madrid» de su discurso salió de lo más profundo de su ser, porque era un orgullo llevar y decir el nombre con tanto dulzor del equipo que se convirtió en su hogar.

Y todos saltaron juntos, se abrazaron y Queen comenzó a resonar en el estadio como fruto de su logro, su pecho estaba caliente y la emoción al máximo como la primera vez que pisó la grama de ese estadio sin saber que iba a dejar su huella en ella.

Luka le habló en medio de la euforia y finalmente lo notó entre todo el trayecto, sus ojos brillaban bajo esa noche especial y le dedicó una de sus mejores sonrisas al verlo levantarse sobre la punta de sus pies para poder llegar a él.

Eso le recordó que aunque hubiese ganado tantos títulos ese año, poder llamar a Luka su pareja era, sin duda, el mejor de ellos.

Le dió la palabra a Zizou, porque ¿qué serían sin su querido director técnico?, quién dijo lo que todos pensaban y agradeció por siempre creer, para ser levantado en los brazos de los muros que ayudó a mantener de pie, porque aunque a veces flaquearon y temblaron siguieron fuertes entre los escombros.

Y claro que no pudo faltar el recuerdo de esa noche, después de las palabras de Cristiano, inmortalizaron la imagen de su gloria para toda la historia, porque fueron y serán una marca importante en el Real Madrid al lado de gigantes que alguna vez lo fueron.

Deja a Luka cargar y mostrar la copa porque parece extasiado y salta sobre sus propios pies, entonces Sergio sabe que lo ama, lo ama bajo la luz del estadio a oscuras y cada minuto fuera y dentro de la cancha, lo ama más que todos los títulos que había conseguido en su vida.

Y aún lo ama cuando lo carga para ayudarlo a bajar, porque está demasiado mimado como para hacerlo por si solo; y se atreve a susurrarle que lo ama sin que nadie los escuche, es solo entre ellos, un secreto a la vista del mundo, pero que nadie sabrá.

Entonces entonan el himno del mejor club de la historia, haciendo su corazón blanco sangrar de felicidad a tal punto que cree que va a morir. Sonríe tanto que le duele la cara, y la luna es testigo de su gloria, porque esa noche fueron campeones y gobernaron el mundo.

«Y nada más. Hala Madrid»

...

- "¡Sergio! ¡Luka!"-

Perfecto || lukamosWhere stories live. Discover now