💩 1 💩

817 45 27
                                    


una mañana placentera, Reich dormía envuelto en su frazada acurrucado en la esquina de su habitación.

"-Reich cariño ¿que pasaría si un día simplemente dejamos de existir?

-me temo que te seguiré amando-

-je..eso me agrada, prometeré que estaremos juntos aunque el mundo mismo nos quiera separar-

URSS atrapa a reich en un abrazo y le da un cariñoso eso en la frente

-eres tan patético URSS, cayendo perdidamente en alguien-

-habla el que se emocionó por un beso, tus latidos son tan rápidos-

apoya su mentón en la cabeza de Reich y lo abraza mas fuerte

-¿Alguna vez te dije que tu aroma es como una droga para mi? simplemente no la puedo dejar de oler-

-URSS eres un imbécil-"

Reich se despierta con las mejillas coloradas sin comprender el porqué de ese sueño, confundido decide levantarse para dirigirse a la puerta, la intenta abrir pero no puede.

-parece que la sirvienta cerro mi habitación por accidente otra vez-

ríe un poco pensando en lo mal que se pondría la sirvienta si le dice, sin hacerse problemas abre su ventana saltando de ella, al caer se lastimó un poco el tobillo pero no le importo ya que tuvo la oportunidad de ver como una mariposa salió de su crisálida, embobado se acostó boca abajo moviendo sus pies un lado a otro contemplando la naturaleza.

-Reich mocoso levántate del suelo que no eres el que lava su ropa-

dijo molesta la sirvienta, reich la miró con una sonrisa infantil

-señorita vio usted cómo esa hermosa mariposa salió a conocer el mundo-

-Reich sabe muy bien que a su padre no le agrada que sea así-

-¿así como?-

-así de tonto, ahora levantese que me parese que quedo algo de comida para usted-

la sirvienta lo levanta del brazo arrastrandolo hasta adentro, reich fue a buscar algo para comer y la sirvienta se limpió la mano con su delantal.

-no hay comida-

-eso pasa por estar jugando afuera-

-¿me podrías preparar algo por favor?-

-¿acaso soy tu madre? deja de molestar y prepárate algo-

-esta bien-

reich acercó un banquillo a la cocina para preparar unos huevos revueltos, una de las sirvientas que pasó por ahí pateó el banquillo haciendo a reich caer y quemarse, las tres mujeres que se encontraran en el lugar reían al ver al pequeño niño sufriendo, entonces otra sirvienta llegó al lugar para calmar el dolor de Reich.

-pequeño ¿que estabas haciendo?-

- es que tenía hambre-

dijo entre llantos, la sirvienta miro de mala manera a las demás, ellas la vieron de la misma forma

-es nuestro trabajo ayudar a esta familia-

-sabes muy bien que no estamos obligadas de cuidar de ese mocoso, su padre nos lo dejó como forma de desestresarse-

-es un niño, tiene seis años-

-¿que nos asegura que no será como su padre? un arrogante, pervertido, un imbécil-

resurrección de dos sanguinariosWhere stories live. Discover now