Puppy | Jenlisa

Mami mami

Lisa estaba nerviosa, llevaba dos meses saliendo con Jennie, habían tenido seis citas en total, cuatro donde ellas habían estado completamente solas, dos donde salieron con Yeonjun, en las cuales él no soltó la mano de Jennie y la llamó mami varias veces. Una cita donde se convirtieron en novias. Un celo juntas. Pero la alfa se encontraba nerviosa porque estaba frente a la casa donde vivía Jennie, tocando la puerta esperando para que alguien abriera.

Jennie la había dejado plantada ese día, entonces Lisa, al no poder controlar a su alfa se sintió obligada a ir en busca de Jennie para ver si su omega se encontraba bien.

- Uhm, hola- dijo Rosé sin dejar que Lisa viera dentro de la casa.

- Hola, ¿Jennie está aquí?-

- No, ¿por?-

- Ella no contesta mis llamadas o mensajes, la esperé frente a la heladería y ella no apareció- Rosé asintió- ¿Sabes algo?-

- Seguramente dejó su celular, pero ella está bien, sólo fue por su hermana al aeropuerto, fue de último minuto, ella dijo que te llamaría en el camino-

- Bueno, yo la llamaré después- Rosé asintió- Te veo otro día Rosé-

Lisa caminó hasta la parada del autobús y se sentó a esperar hasta que el próximo pasara, gotas de lluvia empezaron a mojar el asfalto, Lisa suspiró y miró al cielo. Escuchó el claxon de un auto, al bajar la cabeza vio ese auto gris frente a ella. La ventana bajó.

- Perdón- fue lo primero que Jennie dijo- ¿Aún quieres tener otra cita, alfa?-

- Sabes que sí- Jennie rió un poco mientras Lisa se levantaba y se acercaba para entrar al auto. Una vez adentro le dio un beso a Jennie antes de sentarse y ponerse su cinturón- ¿Todo bien?- Jennie asintió mientras ponía en marcha el auto.

- Sí, todo perfecto- Lisa sonrió- Hablé con mi hermana, me dejará quedarme con ella hasta que encuentre un lugar-

- Cierto, vi un lugar a unas cuantas cuadras del hospital, está en tu presupuesto-

- ¿En serio?-

- Si, lo fui a ver porque Yeonjun me dijo y tomé fotos, de hecho te las debía de mandar, tiene 3 cuartos, dos baños, tiene un balcón, es lindo-

Jennie asintió, viendo al frente, concentrada en el camino, se detuvo en el estacionamiento del centro comercial. Lisa se extrañó ya que Jennie no había contestado y no había dicho nada más en esos cinco minutos que pasaron.

- ¿Jen?- esta se volteó y observó la cara de Lisa, pensando, aunque la alfa no estaba segura de qué pasaba. Un segundo después Jennie se estiró al asiento trasero para tomar un pequeño ramo de girasoles.

- Ten- Lisa sonrió y tomó el ramo con su mano, pero Jennie no lo soltó- ¿Sabes qué estoy haciendo?-

- Realmente no sé- Jennie sonrió y vio los girasoles, le daba pena decirlo viendo directamente a la alfa- ¿Luna?-

- Te quiero cortejar- Lisa frunció el ceño- Si aceptas este ramo, estás aceptando mi cortejo-

- Mírame- pidió Lisa en un susurro, Jennie levantó la cabeza y conectó su mirada con la de la alfa una vez más- Eres tan dulce omega, sólo tu pensarías en cortejar a tu alfa, pero no debes hacerlo- sacó de su abrigo una cajita en forma de rectángulo- Porque yo te quiero cortejar a ti-

- Pero te quiero cortejar- insistió Jennie- ¿No crees que es un bonito detalle?-

- Es hermoso y si quieres hacerlo lo aceptaré con gusto- Jennie soltó el ramo de girasoles- Son muy lindos, como tú- la omega se sonrojó.