Marca

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Lisa había salido antes del trabajo cuando Minnie la llamó diciéndole que el celo de Jennie se había presentado y que no se preocupara por Yeonjun, ya que ella lo cuidaría. Hoy pasaría algo que habían planeado por días, anticipándose a este momento.

Habían conversado y decidido que ambas querían estar unidas por siempre lo antes posible. La alfa de Lisa se sentía alegre y ansiosa. Mientras Lisa conducía hacia el departamento tratando de no volverse loca por los llamados de su omega.

Al llegar el olor de Jennie inundaba el departamento, un poco más dulce de lo usual por el celo. Lisa recorrió el pasillo hasta llegar a la habitación que compartía con Jennie. Pudo ver a la omega sin ninguna prenda de ropa cubriendo su cuerpo, la omega levantó la cabeza conectando su mirada con su alfa. Suplicando con su mirada que se le fuera otorgado lo que tanto anhelaba.

Lisa se desprendió de cada prenda que traía puesta antes de acercarse a su amada. Segundos después sus cuerpos estaban unidos en un acto carnal de adoración. Minutos pasaron, cuando Jennie pudo sentir el nudo de Lisa creciendo. Sus ojos se conectaron una vez más. Lisa sonrió, sintiendo sus colmillos empezar a brotar queriendo dejar una marca en el cuello de su omega.

- Vamos amor, déjame ver tu cuello- Jennie inclinó su cabeza hacia la derecha mostrando su cuello a su alfa.

Lisa se inclinó, sumergiendo su nudo en el interior de su omega y clavando sus colmillos con precisión en la zona acordada. Sus corazones se sincronizaron, sus respiraciones se volvieron una, sus almas se unieron por la eternidad.

Jennie rió un poco mientras Lisa curaba su marca, sintiendo la alegría de su alfa recorrer su propio cuerpo, había una pequeña punzada de dolor que había llegado a tocar cada nervio de su cuerpo, pero eso realmente no le podía importar menos. Su omega se estaba relajando, entrando a un estado de relajación, interrumpiendo el celo por unas horas para dejarse consentir por su alfa en todos los demás aspectos.

- Te amo- susurró Lisa al terminar de curar la marca, dejó un beso en la zona antes de levantar su rostro y atrapar los labios de su omega para besarla con cariño.

- También te amo-

Cuando el nudo bajó Lisa se recostó al lado de Jennie, la omega acurrucándose contra la alfa de inmediato y ronroneando contra la piel de la misma. Repasando con sus dedos cada tatuaje que cubría zonas del cuerpo de su alfa, sabiendo cada camino de memoria.

Los ojos de ambas siendo un par de tonos más oscuros de lo normal, dando un aura de profundidad que representaba la unidad de sus almas por toda la vida.

Dos días después, cuando el celo de Jennie había terminado su omega había entrado en modo cachorro consentido. Pidiéndole a Lisa que la llevara a todas partes con ella, excepto al baño, la omega tenía límites puestos.

- Yeonjun me va a matar- murmuró Jennie sentado en la encimera de la cocina al lado de los quemadores de la estufa viendo a Lisa hacer pasta Alfredo- Le dije que lo llevaría al parque en mi día libre-

- Creo que entenderá amor- Jennie sonrió cuando la alfa levantó la cabeza para verla a los ojos- Prueba- dijo tomando un poco de pasta con el tenedor y haciendo que su omega lo probara- ¿Sabe bien?-

- Sip- contestó Jennie antes de que Lisa apagara el quemador y tomara dos platos de la repisa, sirviendo la mitad de su preparación en un plato y la otra mitad en el otro. Jennie tomó su plato completamente feliz, Lisa se sentó a su lado y empezaron a comer.

Horas más tarde Yeonjun fue traído al departamento por Minnie, quien no entró al departamento cuando Lisa le enseñó sus colmillos y no de forma agradable. Yeonjun corrió al cuarto de sus madres y vio a su mamá omega rodeada por bastantes cobijas y almohadas.

- Mami, mami, ¿iremos al parque?- preguntó subiendo a la cama.

- Me temo que no, Yeonnie- dijo Jennie haciendo espacio para que Yeonjun se acostara a su lado- Tu madre me quiere hacer un nido-

- Pero no eres una paloma- Lisa rió viendo la escena desde el marco de la puerta. Se acercó hasta sentarse en la orilla de la cama viendo los ojos de su cachorro concentrarse en ella.

- Un nido es como una cama solo para mamá, para que tenga un lugar donde relajarse y sentirse cómoda- Yeonjun sonrió- Lo haré con estas cobijas y almohadas, debe ser muy cómodo-

- ¿Puedo ayudar?- Lisa volteó a ver a Jennie pidiendo permiso, consultando antes de darle una respuesta a su cachorro. Su omega dijo que sí.

- Claro bebé, pero no debemos molestar a mamá ¿de acuerdo?- Yeonjun asintió, después dejó un beso en la mejilla de Jennie y bajó de la cama.

Jennie se quedó acostada en la cama viendo cómo su alfa y su cachorro trabajaban arduamente para construirle un nido. Una cobija tras otra, almohada al lado de otra. Oh, Jennie no veía la hora de poder acostarse en ese nido.

Pocos segundos antes de que agregara los toques finales, Yeonjun cubrió los ojos de Jennie mientras su madre alfa acababa todo. Algo lindo debía ser una sorpresa, y el nido sería muy lindo. Lisa colocó una cobija en la cima de todo, había reído cuando Yeonjun trajo uno de los peluches que Jennie le había regalado para incorporarlo en la decoración pero ahora le parecía que no había otro lugar para ese pequeño peluche de un erizo.

- Listo- dijo Yeonjun quitando sus manos de sobre los ojos de Jennie, esta rió un poco antes de abrazar a su cachorro y darle muchos besos por el rostro, haciéndolo reír.

Lisa cargó a Yeonjun para que Jennie viera el nido, los ojos de la omega brillaron al ver el nido, se veía tan cómodo, como una nube solo para ella. Se levantó de la cama y fue a acostarse al interior del nido, sintiendo el aroma de su alfa en cada prenda, cobija y almohada. Todo en ese nido era perfecto.

- ¿Te gusta, omega?- Jennie abrió los ojos saliendo del pequeño trance al que había entrado.

- Lo amo- escuchó la pequeña risa de Yeonjun y un par de aplausos.

- ¿Suficientemente cómodo?- Jennie no respondió de inmediato- Puedo comprar más cosas para hacerlo más cómodo, Jen-

- Es perfecto- Jennie sintió cómo su alfa se llenaba de orgullo al oír esas palabras.

Lisa sonrió complacida, puso a su cachorro en el piso, Yeonjun estuvo a punto de entrar al nido, pero Lisa lo detuvo antes de que el pequeño pudiera entrar, lo que hizo que este bufara. Él había pasado tiempo armándolo, quería entrar.

- Solo podemos entrar con el permiso de mamá, ¿entendido?-

- Okay- Lisa lo soltó, el niño se dio media vuelta y se coloco en el borde, tocando el nido con las puntas de sus pies- ¿Mami, puedo entrar?-

- Claro que sí, bebé- Yeonjun sonrió y entró al nido, acostándose al lado de su madre- Alfa- Lisa la vio atenta- Vamos, adentro-

- Debo ir a hacer la cena-

- No, no, la cena puede esperar, te queremos aquí, anda-

Y Lisa, siendo ella misma, decidió entrar al nido para no hacer enojar a su omega. Yeonjun le sonrió. Estaba acostado en medio de sus madres, viendo el techo, Jennie sonreía y Lisa sonreía por las palabras que Yeonjun murmuraba, por la alegría de su omega, por lo cómodo que le había quedado el nido.

Como era de esperarse, Yeonjun y Jennie se quedaron dormidos. Así que Lisa salió del nido solo para hacer la cena, cuando acabó de hacer eso se sentó en el sillón individual para descansar un par de segundos. Unos minutos después vio a Jennie salir del cuarto con Yeonjun entre sus brazos y llevarlo a su cuarto. Después la omega caminó por el pasillo hasta llegar frente a ella. Lisa cerró el libro que tenía en sus manos, lo dejó en la mesita que tenía al lado y asintió.

Jennie se sentó en el regazo de Lisa, siendo rodeada por los brazos de la alfa de inmediato, se acurrucó contra ella, por el calor que la alfa emanaba. Después sintió a Lisa empezar a lamer la marca que aún necesitaba sanar un poco más. Pero todo estaba hecho.

Y eran felices de esa manera, sabiendo que aún faltaba mucho por vivir al lado de la otra. 

Puppy | JenlisaWhere stories live. Discover now