Caprichoso, arrogante, sin duda el rey de los berrinches, o el riquillo hijo de mami y papi cómo todos lo conocen en su facultad, Jeon Jungkook era el tipo de omega que para bien o para mal se robaba las miradas de todos, era el mimado hijo único de...
Era una noche fresca de primera, alrededor de las siete de la noche, como era costumbre él se encontraba tomando una taza de té en el balcón de su casa, que debemos decir no era modesta, pero tampoco demasiado llamativa, algo perfecto para un hombre alfa de mediana edad, se encontraba solo puesto que la señora Song una amable beta y su ama de llaves se había ido hacía media hora, suspiró sintiendo la brisa fría más no helada, remover sus cabellos, no desconectando su vista de la entretenida lectura "el libro rojo" de Carl Gustav Jung, lo tenía bastante inmerso, una recomendación de su hermano cabe destacar, dio un nuevo sorbo de té, sin apartar la vista de las páginas, chasqueando la lengua cuando el sonido de su celular explotó aquella armónica burbuja en la que estaba, dejó el libro y la taza de té en la pequeña mesa a su lado, tomando el celular sorprendiéndose al ver el nombre de la persona que le llamaba.
Jeon Doyun era el nombre que se leía, le extrañaba recibir una llamada del hombre a esas horas de la noche, su historia era básica, eran rivales en los negocios, siendo la empresa de los Jeon situada un puesto debajo de la suya, para Kim Taehyung de 35 años la vida laboral y la personal eran dos cosas distintas, en su trabajo podía ser una fiera sin piedad, pero fuera de este era alguien amable, con buenos modales e incluso cálido, por lo que ganarse la amistad de los Jeon no fue difícil, pero es que ellos tampoco eran malos, de hecho eran bastante amigables, el punto es que, su rivalidad empresarial no tenía nada que ver con su amistad, aunque de hecho muchas veces llegaron a conversar acerca de una asociación, pero no fue algo que pasara a más allá que un par de conversaciones; sin más contestó la llamada, notando que Jeon Jiwoo también formaba parte de la misma, saludó a la pareja con cortesía, riendo entre medio de la conversación por algunas cosas dichas, pero de repente el ambiente divertido, se tornó en uno serio, el silencio llenando la línea cuando escuchó esas palabras por parte de Jiwoo.
-Queremos que nos ayudes a reformar a nuestro hijo Jungkook
Por un momento no entendió, hasta que Jiwoo le explicó la situación, señalándolo como alguien estricto y de carácter fuerte que podía ayudar a Jungkook a centrar su camino y ser un muchacho de bien, lo conocía y entendía de lo que hablaban los Jeon, había visto al menor un par de veces, y esas escasas veces le bastaron para llegar a la conclusión de que ese mocoso era un dolor en el culo, por lo que se negó, él no tenía hijos, por Dios, por más amable y cálido que fuera, no tenía paciencia ilimitada, de hecho por eso era su fama de "estricto y carácter fuerte" lo tenía, por más bueno que fuera, su carácter llagaba a ser una mierda cuando colmaban su paciencia, este mismo terminó de moldearse en sus años en el servicio militar, por ello era respetado por todos, porque sabía cómo darse a respetar sin necesidad de humillar o usar su rango alfa, por lo que no perdería su tiempo con alguien como Jeon Jungkook, un omega sumamente irritante o eso era lo que pensaba, pues el ruego de la pareja y los innumerables "por favor" seguido de un "te cederemos el diez por ciento de nuestra empresa" lo convenció, sabiendo que en serio estaban desesperados, no quería ni imaginar lo jodidamente irritante que el chico se habría vuelto, como para que sus padres llegarán a tal punto, con un suspiro pesado en señal de su rendición acepto ayudarlos, sin embargo no aceptó aquel diez por ciento, no lo veía necesario, pero sí dio un límite de tiempo.
-Bien lo haré, pero solo serán cuatro meses los que tendré a Jungkook en mi casa y en la empresa, sino veo cambio alguno lo mandaré al demonio y de regreso con ustedes, saben cómo soy y estoy siendo totalmente honesto y transparente con ustedes, acepto esto porque los aprecio como amigos, más no daré más tiempo del estipulado, sino hay alguna colaboración de su parte, se larga
Con voz decidida habló, escuchando varios "gracias" y "confiamos en ti" por parte de la pareja, una vez la llamada finalizó, hizo una mueca de disgusto al ver que, ya no podría seguir con su lectura, al día siguiente tenía una junta importante y su nuevo inquilino llegaría también, los Jeon le dieron libertad de ser mano dura con el chico, así que quizás la señora Song tendría cuatro meses de vacaciones al igual que su secretaria, se levantó de su lugar, para ir al interior de su hogar, se encargó de cerrar ventanas abiertas y apagar luces, yendo hasta su habitación, donde luego de lavar sus dientes y programar su alarma se acostó en su cómoda cama, envuelto con su fina pijama y esas cobijas que lo mantenían caliente, se dispuso a planear mentalmente lo que haría al día siguiente, tanto en su trabajo como con el chico, armándose mentalmente de mucha paciencia y valor, porque sabía que aquel niñito le sacaría las canas que en sus 35 años de vida su trabajo no le había sacado, y con el pensamiento de próximamente ser una especie de reformatorio humano, se quedó profundamente dormido.
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Buenas, aquí la introducción de la historia, aún no tengo fecha exacta de publicación para el primer capítulo como tal, pero espero traerlo pronto, espero les guste y le den apoyo como a mis historias anteriores.
La imagen en multimedia es la que me inspiró a crear esta historia y a darle la personalidad que tendrá Jungkook.
Sin más disfruten de la lectura y nos leemos pronto tqm 💜
