Pedri González 🇮🇨

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Anesthesia; Cute

¿Dónde está? – pregunto nada más llegar al pasillo del hospital.

Tranquilízate, Laia, lo están operando – me hace saber Fer–. Es solo apendicitis, algo rutinario.

Pero...

Nada, siento que Gavira te haya asustado de esa manera, pero mi hermano está bien.

¡Eres un idiota, Gavira! – le grito al pequeño dándole un golpe en la nuca–. ¡Casi me da un infarto!

Lo siento, Laia, pero no es mi culpa que solo oigas la frase a medias – se disculpa el sevillano antes de abrazarme en un intento de tranquilizarme.

Lo peor es que tenía toda la razón, no había dejado que me diese toda la información que tenía, solo había tenido que escuchar 'Pedri', 'hospital' y 'operación' en la misma oración antes de colgar la llamada, salir de la redacción y venir hacia acá lo más rápido que las piernas y el coche me permitían.

¿Qué ha pasado? – le pregunto a Pablo mucho más tranquila, sentada junto a él en la sala de espera–. Cuando se ha ido esta mañana a entrenar estaba bien.

Ha empezado a quejarse del costado cuando nos estábamos cambiando en el vestuario, pero lo ha dejado pasar – me explica–. Ya sabes como es – añade con una mueca.

Un cabezota – concuerdo.

Exacto. Entonces después de llevar un buen rato corriendo se ha caído al suelo sin dejar de gritar – me sigue contando, un escalofrío recorre mi espalda al pensar en Pedri sufriendo de esa manera–. Decía que le dolía mucho el costado y los médicos del equipo han dicho que había que traerle al hospital porque parecía apendicitis.

Y aquí estamos – finaliza Fer.

Lo voy a matar – aseguro, ahora enfadada–. Tendría que haber parado en cuanto le empezó a doler.

Pero ya sabes como es Pedri con el fútbol y los entrenamientos.

Un idiota, eso es lo que es – una cosa es que el fútbol fuese una prioridad y otra que lo fuese por encima de su salud.

Familiares de Pedro González – llama un hombre saliendo de entre unas puertas dobles.

Soy su hermano – anuncia Fer llegando hasta él–. Su novia y su mejor amigo – añade señalándonos cuando el médico se nos quedó mirando.

Solo familiares.

Vaya idiota – me dice el sevillano cuando Fer se aleja con el médico para que nosotros no escuchásemos ninguna noticia nueva sobre el canario.

Nunca entenderé esa mierda de la familia – concuerdo, sentándome otra vez a esperar–. Nosotros somos su familia, aunque no tengamos lazos de sangre o algún papel de por medio.

Vale que no quieran dar información a cualquiera que venga a preguntar por un paciente, y menos si ese paciente era nacionalmente conocido, pero yo era su novia y Pablo su mejor amigo, joder, solo queríamos saber si estaba bien.

Chicos, Pepi está bien – nos dice Fer con una sonrisa–. Aún bajo los efectos de la anestesia general, pero bien.

¿Podemos entrar a verlo? – pregunto impaciente–. Porfa.

One Shots ✴︎ MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora