Draco Malfoy🍏

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⚠️Advertencia: Nota importante al final del One Shot.

No Con Mi Chica; Cute.

Liv ordenó todo su material con esmero y tranquilidad para que no se la olvidase nada y que no se le cayese, como había pasado cuando llegaba al Gran Comedor a desayunar aquella misma mañana, de camino a la clase que le tocaba cursar en ese momento, que ni si quiera se acordaba de cual era.

Pociones no era su asignatura favorita, ni la que mejor se le daba, eso desde luego, por lo que tenía que pedir ayuda tanto a Hermione como a Draco, los mejores en esa clase. De esta manera la chica tenía una cantidad de apuntes, notas y libros desmesurada.

Casi ocupaban más los pergaminos y los libros que ella misma.

– Vamos, Liv, date un poco más prisa o llegaremos tarde y Snape nos quitará todos los puntos que pueda – pidió Hermione demasiado apurada para gusto de la leona.

– Creo que he olvidado uno de los pergaminos en la mesa del Comedor, ve yendo tú, ahora te alcanzo.

– No hay persona más despistada que tú en todo el castillo, O – rió Hermione ante los continuos despistes de su compañera de casa y mejor amiga–. No tardes mucho.

Olivia era una chica que se caracterizaba por tener una larga y sedosa melena rubia, unos grandes ojos verdes y un despiste descomunal.

Cuando se percató de que no se había olvidado de nada y que solo había sido una mala jugada de su estúpida cabeza y de la costumbre de olvidarse cosas, volvió a retomar su camino hacia las mazmorras, donde se encontraba el aula de Pociones. Esta vez mucho más apurada que antes.

Se aferró con fuerza al libro y a su apuntes y aceleró el paso, sabiendo que si se la ocurría llegar un minuto tarde el profesor Severus Snape no la dejaría entrar. No era un secreto que el líder de las serpientes no soportaba a los alumnos que portaban una túnica con la franja granate.

Para su mala suerte, a pocos metros de llegar a su destino, se topó con Crabbe y con Goyle, los secuaces idiotas de Draco Malfoy. Desafortunadamente para ella, parecía que los dos chicos tenían ganas de molestar a la pequeña leona.

– Mira qué es lo que tenemos aquí, Crabbe – rió Goyle, creando un sonido parecido al de un cerdo, haciendo a la chica poner los ojos en blanco. No es que no pudiese con ellos o con la situación, simplemente no tenía ganas en ese momento y, por si no había quedado claro, llegaba tarde.

– Parece ser que tendremos un rato de diversión antes de la aburrida clase del Profesor Snape – siguió Crabbe con el juego.

– ¿A dónde crees que vas, asquerosa sangre sucia? – preguntaron ambas serpientes a la vez al ver que la chica intentaba seguir con su camino, ignorándoles completamente.

– ¿Y a vosotros que más os da? – cuestionó de vuelta la rubia, cansada de los gorilas y con prisas por entrar en clase.

– ¿Quién te crees que eres tú para contestarnos de esa manera? – cuestionó Goyle más cabreado que de costumbre. La joven intentó, de nuevo, esquivarlos.

– No, no. Tú de aquí no te mueves – imploraron cerrándola el paso.

– Llegaré tarde a Pociones – insistió la fémina, cada vez poniéndose más nerviosa–. Y vosotros también – sabía que les daría igual, pero había que intentarlo.

– Crabbe, Goyle – llamó una fuerte voz masculina a los dos animales. Su domador.

– Menos mal – susurró la chica con alivio al reconocer esa voz.

One Shots ✴︎ MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora