Draco Malfoy🍏

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Traidora; Cute.

Elle no consideraba que 'sangre sucia' fuese un insulto, ni mucho menos 'traidor a la sangre', pero escuchárselo a él decírselo de esa manera... como si le diese asco. Eso sí que no lo iba a consentir. No podías ser su amigo secreto durante años, no podías darle besos esporádicos demostrando que ella le importaba y que de un día para otro dejase de hablarla, la mirase con asco y la llamase 'traidora'.

Elle entró a Hogwarts con 11 años, como todos los niños. Oyó su nombre salir de la boca de la Profesora McGonagall, como todos los niños. Se sentó en el taburete delante de todo el mundo y le colocaron al Sombrero Seleccionador en la cabeza, como a todos los niños. Pero viniendo de una familia de 'sangre pura', no fue a Slytherin, como casi todos los niños.

Para su familia, el haber sido elegida en otra casa que no fuese la de las serpientes no fue ningún problema, pero para sus compañeros de casa, que sabían perfectamente quién era su familia si que lo era. Una hija de Slytherins en Hufflepuff simplemente no estaba bien para muchos de ellos.

Pero el problema no era ese. No. Ni de lejos.

El problema tenía un nombre y un apellido ajenos a la casa de los tejones. Draco Malfoy era el Slytherin más conocido de Hogwarts, el más deseado por el sector femenino y una parte del sector masculino y el más temido por gran parte de los nacidos de muggles. También era de los más odiados, pero ese era otro tema.

– ¡Mira por dónde vas, traidora! – exclamó el rubio cuando su hombro chocó con el de la pelirroja.

– ¡Anoche no decías lo mismo, imbécil! – gritó de vuelta, cansada de las contestaciones que llevaba recibiendo el último mes, siguiendo su camino sin pararse a ver su reacción.

Estaba harta de que a solas fuera el chico más encantador del mundo, que le regalase la luna con sus palabras y robase suspiros de su boca cuando esta era rozada por sus labios, pero que en público fuese el mismo idiota que con el resto de los  estudiantes.

Ella no era como el resto.

– ¿Qué es lo que acabas de decir? – preguntó el rubio cuando ambos estaban encerrados en un aula desierta. Draco había arrastrado tan rápido de ella que ni cuenta se había dado.

– Lo que has oído– respondió seca, queriendo salir de ahí lo antes posible–. Estoy harta de la forma en la que me tratas en público, de la forma en la que coqueteas con Pansy delante de mí, como si no existiese – le hizo saber, abriendo su corazón después de un mes de sufrir sus insultos y sus desprecios–. Como si no te importase.

– ¡Porque me importas es por lo que lo hago!

– ¿Qué mierda de excusa es esa? Pensé que eras más inteligente, Malfoy – preguntó dolida, se esperaba cualquier excusa, pero ni si quiera se había esforzado en crear una–. Me equivoqué tanto contigo – suspiró notando cómo las lágrimas impedían que vise de manera correcta. Era momento de salir de ahí.

– No te equivocaste conmigo – insistió la serpiente, impidiendo que Elle saliese del aula–. Sé que no es excusa, pero a ojos de Quien No Debe Ser Nombrado y su séquito, tu familia y tú sois traidores a la sangre.

– Hasta dónde yo sé, tú no eres Él – afirmó la tejona, sin saber exactamente por dónde quería ir el chico.

– Pero soy parte de su séquito, hermosa.

One Shots ✴︎ MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora