Capítulo 5 : Sexo

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Con Shen Qingqiu asumiendo el papel de señor de Pico, tuvo menos tiempo para pasar por el Pabellón Rojo Cálido, pero aún así venía. A veces entrenaba con Luo Binghe, generalmente en el paisaje onírico para practicar frente a varias criaturas o para tocar el guqin. A veces venía a charlar y otras veces buscaba la compañía de alguna de las mujeres para pasar la noche.

Al demonio realmente no le gustaba cuando Shen Qingqiu venia a pasar la noche con una de las cortesanas, a pesar de que sabía que él había pasado muchas más noches con cada una de las mujeres en el pabellón de las que Shen Qingqiu había pasado con todas ellas en conjunto. Pero era difícil ignorar el estado de ánimo en el que se podría cuando veia a Shen Qingqiu subir las escaleras con una de las damas. Hizo lo mejor que pudo para controlar el impulso de obligar a las piernas del hombre a bajar las escaleras y colocarlo en el asiento frente a él. Sin embargo, cuando le mencionaba el asunto de sus actividades de cama al señor de Pico, Shen Qingqiu siempre encontraba una manera de cambiar de tema.

También descubrió que tenía cada vez menos tiempo para preocuparse por Shen Qingqiu mientras observaba a su madre enfermarse cada vez más. Trató desesperadamente de alentarla a que le permitiera llevar medicinas, que comiera más, que viviera, si no por él, por el pequeño Binghe que estaba criando, pero sus súplicas siempre fueron recibidas con miradas tristes y comentarios sobre cómo estaría bien ya que ella podía ver lo bien que crecía su hijo.

Odiaba esto. No pudo soportarlo más. Mientras mezclaba su sangre con el caldo que estaba preparando, supo que, incluso si odiaba usar la sangre en su madre, ella no le había dado otra opción.

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Ver a su pequeño yo lamentándose por la muerte de su madre fue un espectáculo triste. La comida que su yo más pequeño había conseguido desesperadamente para su madre fue olvidada, ahora salpicada en el suelo. Después de tantas décadas en esta línea de tiempo, la mayoría de sus recuerdos de su mundo original se habían desvanecido casi más allá del reconocimiento, pero de pie en la casa en ruinas, sus recuerdos de este día volvieron con toda su fuerza. Sintió que había regresado a ese momento y era un poco diferente de la versión más pequeña de sí mismo, ahora sollozando incontrolablemente al lado de la cama de su madre. Durante muchos años, este fue el peor día de su vida e incluso al revivirlo desde el margen se sentía como si su corazón estuviera siendo apuñalado. Permaneció fuera de la vista hasta que el chico finalmente se alejó cojeando, con las escasas posesiones que tenía, con la promesa en sus labios de que se convertiría en un cultivador en su honor. Para hacerla sentir orgullosa.

Al escuchar la promesa, Luo Binghe cerró los ojos por un momento. La vida del niño sería mejor que la suya, ya que Shen Qingqiu era un hombre mejor en este mundo. Tal vez algún día incluso necesitaría luchar contra su yo más joven por Shen Qingqiu, después de todo, era difícil imaginar una versión de sí mismo que no desarrollará interés en ese hombre. Pero eso sería una preocupación para el futuro. Si lastimaba a su yo más joven, se sentiría como una traición a su madre y, en este momento, eso era mucho más inaceptable que cualquier problema futuro.

Dejó escapar un profundo suspiro antes de salir para enfrentarse al cuerpo inmóvil de su madre. Con un movimiento rápido de su mano, sus ojos se abrieron, la sangre volvió a su rostro y el sonido de la tos comenzó a llenar el aire. Después de examinar a la mujer, le entregó un panecillo lleno de carne de cerdo. Ella trató de rechazarlo, como había hecho con tantas de sus ofertas de comida, pero esta vez él no retrocedió.

"Come, necesitas fuerza." Ella todavía trató de alejar sus brazos, pero hizo poco para eliminar al señor demonio.

"¡Ya te dije! ¡No interfieras con el destino!"

"Hice lo que dijo el destino, madre. Ahora estás fuera del destino." La mujer se quedó inmóvil por un momento. "¿Qué quieres decir?"

"Como este humilde es del futuro, sé lo que te pasa. Moriste hoy frente a mí y eso fue todo. Me fui para ir a Cang Qiong para convertirme en un cultivador y nunca volví. Y eso es lo que pasó hoy, el yo más pequeño te vio morir y se ha ido a cultivar. Ese pequeño no sabrá que realmente sobreviviste y mientras nadie que conocieras se entere de que estás viva, ahora no eres más que un fantasma."

Contrato con un demonio Where stories live. Discover now