Escoria

646 123 10
                                    

Narr Shen Jiu

Ya paso una semana y aun no se nada de Shen Yuan, decir que el miedo a que ya no regrese aumenta día con día seria poco, me estoy volviendo loco y ni siquiera se porque me importa tanto que regrese bien, al principio pensé que era por la esperanza que me dio de salir de qui y que si le pasara algo eso se perdería, pero al pensarlo mejor descubrí que lo único que quería era que regresara a mi lado, me pone nervioso pensar en todos los peligros que podría enfrentar esa bola de pelos ahí afuera, ni siquiera podía concentrarme en lo que Qiu Haitang me estaba diciendo en este momento gracias a esta estúpida preocupación, estoy consiente de que me esta diciendo algo pero simplemente no puedo concentrarme, así que me limitaba a verla hablar 

-A-Jiu me estas escuchando?- su voz un tanto indignada me obligo a prestarle atención

-Si señorita- 

-Hump- inflo los cachetes y aparto la mirada a modo de rabieta, se notaba que era una chica infantil y mimada al extremo, algo que realmente no soporto en las personas pero ella era la única amable en esta casa así que lo ignoraba todo lo que podía, incluso ahora reprimí mi enfado ante su actitud, me costo un poco más ya que estaba de muy mal humar gracias a la bola de pelos -estos días has estado raro- si incluso ella lo había notado entonces no lo estoy ocultando tan bien como pensé -no me escuchas cuando te hablo y ves a la nada por largos periodos de tiempo completamente metido en tus pensamientos- siguió un rato mas con su berrinche hasta que pareció haberse cansado y suspiro con tristeza -vamos a ser esposos en el futuro sabes?- no se en que momento la conversación se había desviado a ese tema, me sentí incomodo, no era un secreto que yo no quería casarme con ella, pero era tan cabeza hueca que parecía no darse cuenta o tal vez finge no darse cuenta después, de todo si ella lo pedía su hermano haría todo lo posible para que ella lo tuviera, incluso si él estaba en contra

-Señorita- entro una de las sirvientas mas jóvenes de la casa, por lo que se acaba de cumplir veintidós, agradecí internamente a la joven por interrumpir el berrinche de Haitang -el joven maestro ha regresado- dijo con un tono agitado, posiblemente había corrido hasta aquí

-Hermano- dijo animada Haitang y salió corriendo de la habitación,  parece que los días de paz han terminado, fui detrás de las dos jóvenes hasta el recibidor ya que era la obligación de todos en la casa ir a recibir al joven maestro. 

Las cosas habían salido tan bien que me sorprendí mucho cuando una sirvienta vino a decirme que senaria con los jóvenes maestros, pensé que por hoy Qui Janluo no me prestaría atención ya que apenas y me miro en el recibidor, seguramente esto se debía a Qiu Haitang, chasquee la lengua con molestia antes de ingresar al comedor donde ya estaban cómodamente sentados ambos hermanos, hablaban tranquilamente hasta que notaron mi presencia 

-Legaste A-Jiu- saludo felizmente Haitang, mientras que su hermano me miraba con desprecio -Ven siéntate-  me señalo un lugar frente a ella, el lugar donde ambos hermanos comían era una habitación espaciosa y bien decorada donde la luz que entraba desde los los jardines ofrecía una agradable vista del entorno, sin embargo para mi todo era opaco y el espacio entre los lugares alrededor de la mesa no eran tan grandes como me gustaría que fueran, me senté en el cojín señalado anteriormente, la cena transcurrió tranquila hasta que Haitang saco el tema del compromiso, sentía la mirada venenosa de Qiu Janluo sobre mi, solo pude voltear hacia el suelo temiendo que esto terminara en otra sesión de castigo

-Parece que Haitang realmente esta feliz con su compromiso- su voz áspera pico en mis oídos, esto terminaría sin duda con un muy enojado Qiu Janluo llevándome a rastras a la sala de castigo -por lo que este sabe A-Jiu cumplirá los quince este año- todo en esta conversación estaba mal, él le había prometido a Qiu Haitang que después de que cumpliéramos quince años podríamos casarnos, parece haber recordado ese echo en este momento por lo cual seguramente estaba aún más enojado 

-Así es- dijo animada Haitang -pronto podremos casarnos- por supuesto que ella recordaba la promesa que le había echo su hermano, de verdad ella no se daba cuenta de que su hermano esta totalmente en contra de su deseo de casarse conmigo? no, seguramente solo decidió ignorarlo, el resto de la cena transcurrió con divagaciones del mismo tema por parte de Haitang, realmente intente no maldecirla pero me enojaba tanto que siguiera hablando de lo mismo, el leve roce de una mano en mi muslo me saco de mis pensamientos, sin verla sabia que era la de Qiu Janluo, al estar completamente en mi muslo su mano apretó su agarre, tuve que ahogar un pequeño grito con mis manos, seguramente tendría moretones mas adelante 

-A-Jiu esta bien?- voltee a ver a la chica enfrente de mi con una cara de preocupación bastante tonta 

-Si- ella me dirigió una ultima mirada antes de volver a hablar con su hermano, que seguía agarrando mi muslo, solo que su agarre se aflojo un poco para empezar a dar algo parecido a un masaje, no me atreví a dirigir la vista hacia él, sabia como me estaba mirando, porque no era la primera vez que me miraba así, lujuria, eso decían sus ojos, un muy enfermo deseo que hacia que mi estomago se revolviera 

-Querida Haitang, pronto viajaras a la ciudad de Huang, verdad?-

-Así es hermano, de echo me voy mañana, mi querida amiga lingli me ha expresado su deseo de verme lo más pronto posible- había olvidado por completo el viaje que aria Haitang, si ella se iba me quedaría solo en esta mansión, mi cuerpo se tenso ante la idea 

-Bien, me han dicho que ya esta todo listo para que mañana partas temprano, por ahora lo mejor será que vallas a descansar- y así la cena se dio por terminada y para mi sorpresa no fui llamado por Qiu Janluo, él simplemente se levanto y se fue, después de despedirme de Haitang yo hice lo mismo, al llegar a mi habitación me senté en la esterilla en la que dormía, estaba preocupado por lo que pudiera pasar mientras Haitang no estaba, pero nuevamente Shen Yuan acaparo mis pensamientos y sin darme cuenta en algún momento me quede dormido 

A la mañana siguiente despedimos a Qiu Haitang y le deseamos un buen viaje, el día trascurrió extrañamente tranquilo, había echo todos mis deberes y en ningún momento vi o escuche algo de Qiu Janluo, algo andaba mal, no sabia que pero la sensación de que algo muy malo iba a pasar no me abandono en ningún momento, mis sospechas se cumplieron cuando me dirigía hacia mi cuarto, sentí un fuerte golpe en la cabeza que hizo que viera todo borroso y después nada, cuando volví a despertar estaba atado en una cama con las extremidades amarradas, mis manos estaban atadas a un poste de la cama, mis pies no pero aun así no podía moverlos libremente por las cuerdas alrededor de mis tobillos, vestía solo una túnica interior que llegaba hasta mis rodillas casi translucida, el miedo hizo que mi cuerpo comenzara a temblar y no podía pronunciar palabra aún que quería gritar 

-Por fin despiertas A-jiu- la voz ronca de Qiu Janluo me hizo saber que él estaba en la habitación casi completamente oscura, apenas iluminada por unas cuantas velas -Me estaba impacientando, pero ahora que has despertado podemos comenzar con la diversión- camino lentamente hasta la cama con esa asquerosa mirada lujuriosa y vistiendo solo una bata, sentí que vomitaría al comprender lo que quería hacer y unas cuantas lagrimas empezaron a salir mientras más se acercaba, odiaba esto, odio a todos y maldigo a este mundo.                                                                  

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora