Recuerdos borrados

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Narr Shen Yuan

-Parece que nuestro A Jiu trajo a un amigo- dijo una de las damas 

-Es un placer conocerlas, soy Shen Yuan- me presenté mostrando la mejor sonrisa que pude dada la situación y el lugar dende nos encontrábamos, tres damas con vestidos color rosa y melón que no dejaban mucho a la imaginación decidieron hacernos compañía, aparentemente eran las más cercanas a Shen Jiu

-Pero que chico más lindo- dijo una de ellas y de pronto las tenía encima de mi dándome mimos, ni siquiera pude ver la cara de mi acompañante entre los espacios que dejaban sus cuerpos 

-Por favor damas, dejen al pobre niño- dijo una mujer un poco más mayor que las demás mientras cerraba la puerta de la habitación en donde nos habían alojado, las demás mujeres se quejaron un poco, pero volvieron a sentarse en obedientemente en sus lugares cerca de nosotros 

-Dama Emeri- hablo un tanto aliviado Shen Jiu 

-A Jiu, no esperaba que volvieras a visitarnos tan pronto- dijo la Dama sentándose al otro lado de Shen Jiu 

-Algunas cosas pasaron- se limitó a decir solo eso, la mujer pareció comprender y fue más que suficiente explicación para ella, el tiempo transcurrió amenamente, entre algunas risas y lamentos fingidos, hablaron de la primera vez que Shen Jiu vino al burdel y de lo sorprendidas que estaban las damas, también de como poco a poco se hicieron amigos al entender que Shen Jiu no era un chico curioso ni un pervertido 

-Yo sí que me sorprendí-

-oh querida, no sería la primera vez que un niñato viene-

-Eso es cierto-

-Pero Shen Jiu solo quería hablar con nosotras y pasar el rato- ciertamente lo comprendía, si bien yo no iría a un burdel, también tengo lugares en los que me siento más tranquilo y recargo energías, tengo mis razones y me puedo hacerme una idea de las razones que tiene Shen Jiu, parece que tenemos una gran charla pendiente, sé que ha pasado por muchas cosas, y necesita de un gran apoyo y comprensión, no me sorprende no ser suficiente, sería como si un paciente tratara de curar a otro, tengo demasiados problemas propios como para tratar a Shen Jiu de la manera correcta para que pueda superar todo de la mejor manera y vivir plenamente a partir de ahora, salí de mis pensamientos al sentir como alguien tomaba mi mano, al dirigir mi vista pude ver a Shen Jiu con el ceño fruncido, no necesito hablar para que yo pudiera entender lo que quería saber, le sonreí en respuesta haciéndole saber que estaba bien, pero que gran mentiroso soy, así el tiempo paso y la hora del volver al pico llego, decidimos regresar y dormir lo poco que podríamos en el pico

- ¿Estas bien? - pregunto una vez que estuvimos en nuestra habitación con cierta cautela, como si estuviera estudiando mi estado de humor y mis pensamientos 

-Claro que sí, esta no es la primera vez que voy a un burdel Shen Jiu - bromee un poco intentando calmarlo y desviar la atención de las pláticas serias que deberíamos de tener pero que en este momento no estoy en condiciones de tomar

-Lose, no me refería a eso, es solo que - guardo silencio un momento pensativo -en un momento me pareció ver que te sumiste en tus pensamientos y lo que sea que estuviera atravesando por esa cabeza tuya no era grato- 

-Oh, ¿te refieres a cuando me tomaste de la mano? - el desvió la mirada con las mejillas un poco coloradas, quisiera jugar un poco más, pero realmente tenemos muy poco tiempo para dormir -no fue nada, tranquilo, vamos a dormir - pero no me dejo marchar apenas me di la vuelta el me tomo de la mano una vez mas 

- ¿Seguro? -  parecía un poco nervioso y yo me sentí mal, es mi culpa que este así, ya tiene demasiadas cargas como para también tenar las mías haciéndole peso, solo pude asentir y sonreírle, el pareció calmarse un poco y accedió ir a dormir, como de costumbre me acoste a su lado, pero, aunque cerré los ojos y me concentré en su respiración no pude calmar a mi agitada cabeza. 

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora