Quédate conmigo

No quiero que te vayas

Narr Shen Jiu

Lo que paso en la mansión de los Qiu nunca se me va a olvidar, estoy muy seguro, los golpes, abusos y lo que intento hacer Qiu Janluo, se gravaron en mi piel como una marca que estará ahí toda mi vida, pero en estos recuerdos hay una caricia de consuelo, Shen Yuan, esa noche me sorprendí mucho de verlo saltar sobre Qiu Janluo, mordía y rasguñaba como una bestia enloquecida, los gritos desesperados del hombre que estaba siendo desgarrado me sacaron de mi trance y rápidamente desate las cuerdas que tenia en mis tobillos y muñecas las cuales por suerte se habían aflojado gracias al agarre opresivo y descuidado del hombre momentos antes, las puertas de la habitación se abrieron de golpe y cinco guardias vieron con horror lo que estaba pasando uno de ellos se armo de valor y agarro a Shen Yuan del cuello, mala decisión, Shen yuan era una bestia espiritual y esa noche lo demostró, la pelea de pronto empezó a llevarse acabo afuera de la habitación, estaba listo para salir detrás de ellos, bueno de los que quedaban, y ayudar a Shen Yuan pero un quejido llamo mi atención, sorprendentemente Qiu Janluo se puso de pie y saco una espada de quien sabe donde, la vista fue horrible incluso para mi que estaba, de cierto modo, acostumbrado a ver personas heridas de gravedad o muertas, tenia manchas de sangre por todos lados, tenia rasguños por toda su cara, incluso le faltaba un ojo y se movía a paso lento por el dolor, se notaba que apenas y podía aguantarlo no perdí tiempo y me pare detrás de él con una linterna que agarre de la mesita que estaba a un lado de la cama, golpee su nuca y como lo pensé sus fuerzas no dieron para más, callo de rodillas, agarre la espada que dejo caer y me pare enfrente de él, me asegure de que me estuviera mirando directamente antes de clavar la espada en su pecho, nunca lo diré en voz alta pero me encanto matarlo yo mismo, se que eso no aliviara el dolor que me causo pero de cierta forma me sentí liberado en el momento en el que su cuerpo sin vida callo a mis pies, me quede parado ahí un momento, después alguien empezó a gritar "fuego, hay fuego" lleno de miedo salí a buscar a Shen Yuan deshaciéndome de varios guardias en el camino

-Hey, basura, estas prestando atención- la voz del cultivador errante frente a mi me saco de golpe de mis recuerdos 

-Si- al obtener mi respuesta siguió con su explicación extrañamente detallada sobre como robar mejor, resulta que es un pedazo de mierda, un cultivador fracasado que solo sabia robar y matar, cuando llego a la mansión de los Qiu dedujo lo ocurrido y lo uso para amenazarme, estaba asustado de que Shen Yuan que estaba en mis brazos inconsciente muriera en cualquier momento así que sin pensarlo mucho acepte su trato, por suerte Shen Yuan se curo rápidamente y parecía estar bien en la mañana antes de que Wu Yanzhi y yo saliéramos al día siguiente, hoy no lo desperté antes de que saliera con el anciano porque se veía profundamente dormido y seguramente estaba muy cansado por gastar tanta de su energía

Cuando llego el anochecer regresamos al burdel, Wu Yanzi entro a la habitación en la que ya lo esperaban varias mujeres igual que la noche anterior, ignorando la profunda sensación de asco entre al cuarto que estoy compartiendo con Shen Yuan por el momento, dicha bola de pelos se levanto de la cama perezosamente y al verme corrió hacia mi, brincando de la cama hacia mi pecho, con gusto lo agarre para evitar que callera al suelo

-Hoy te tardaste más que ayer- dijo con un tono de queja 

-El viejo a interrumpido las practicas para tomar pequeños descansos por lo que nos tardamos más- habían pasado dos días desde que Wu Yanzhi empezó a "enseñarme"  como ser un buen disipulo y a comparación de la primera vez que lo vi hoy precia enfermo, con la piel pálida y ojos cansados, seguramente por estar despierto toda la noche haciendo porquerías

-Ya veo- 

-Hoy dijo algo interesante, además del parloteo basura habitual me hablo sobre algo llamado vinculo entre una bestia espiritual y un cultivador- camine hacia la cama y deje a Shen Yuan para poder quitarme la túnica exterior, al menos el cultivador basura fue amable al comprarme un juego de túnicas, aunque fuera uno extremadamente sencillo de color café que casi rivalizaba con las túnicas que vestía en la mansión de los Qiu  

-A si?- se limito a responder la bola de pelos, apague las velas y me acosté a su lado permitiéndome disfrutar del calor del cuerpo que esta a mi lado sin tocarlo

-Alguna vez has oído hablar de eso?- 

-No, nunca- se escuchaba un poco tenso

-De verdad?- 

-De verdad, fui educado por mis padres en una zona alejada de cualquier aldea, probablemente no creyeron necesario decirme eso porque para empezar me dijeron que nunca me acercara a los humanos, en especial a los cultivadores- de echo era lógico, el mismo Shen Yuan había dejado claro su desprecio por los humanos, seguramente sus padres también nos despreciaban por lo cual no le enseñarían como hacer un vinculo con uno, siguiendo este echo seguramente la bola de pelos se negaría a hacer un vinculo aunque fuera yo quien se lo pidiera, verdad?

-Shen Yuan?- 

-Mmm?- 

-Si te lo pidiera, harías un vinculo conmigo?- por un largo rato no hubo respuesta 

-No- dijo en un susurro y sin poder controlarlo un fuerte dolor en el pecho me hizo soltar un deseo que tenia bien guardado 

-No quiero que te vayas tú también- otra vez el silencio, sin ser capaz de soportarlo más me levante de la cama listo para salir rápidamente de la habitación, asentando el echo de que en algún momento se iría

-Espera, no es que no quiera, es que no puedo formar un vinculo contigo- al escuchar su preocupada suplica me detuve, pero de mis labios solo pudo salir una risa silenciosa y seca, quería llorar, como fui tan tonto como para desear que se quedara conmigo, porque siquiera llegue a tener la esperanza de que lo hiciera? -Porfavor déjame explicarte, si después de decirte la verdad ...... - su voz empezó a temblar y me angustie un poco, volteé a verlo directamente, estaba temblando ligeramente - si aun después de lo que voy a decir, quieres que m..me quede a tu lado, me quedare contigo el tiempo q...que me permitas- estaba asustado, realmente asustado, me preocupe un poco al ver qué su temblor no desaparecía, me senté en la orilla de la cama para intentar darle un poco de tranquilidad, dando a entender que lo escucharía 

-Habla- desgraciadamente mi tono de voz sonó frio e hizo que la bola de pelos temblara aun más

-Y.....yo .... bueno ... en realidad- empezó a tartamudear - creo que es .... más fácil mostrarte- de un momento a otro la bola de pelos se convirtió en un niño como de mi edad, tal vez menor que yo, piel blanca, pelo negro que le llegaba hasta la cintura, una bella cara que prometía que el joven seria una belleza sin igual cuando creciera  y unos bellos ojos azules los cuales empezaban a llenarse de lagrimas -lo siento Shen Jiu, te... te mentí- estoy tan confundido en este momento, mi cabeza empezó a hacer mil preguntas que no sabia como expresar para que fueran entendibles - no soy una bestia espiritual, yo .... yo soy... un espíritu zorro- un espíritu zorro, un demonio, Shen Yuan es un demonio, me pare asustado pero al ver como Shen Yuan abría los ojos con sorpresa y después bajaba la cabeza con resignación hizo que entendiera mejor porque Shen Yuan no quería decírmelo, sin poder evitarlo me acerque a él y lo abrace 

-No me importa, quédate conmigo- dudo un poco antes de devolverme el abrazo y asentir levemente mientras intentaba callar sus sollozos - tranquilo- le acaricie la cabeza y de inmediato me di cuenta de algo que había pasado por alto, tenia orejas de zorro blancas y peludas, baje la mirada lentamente encontrándome con una cola igual de peluda y esponjosa, tendré que acostumbrarme a esto, suspire aliviado al analizar todo nuevamente, ahora Shen Yuan se quedaría a mi lado, verdad?, y eso era lo mas importante por ahora, seguí acariciando cuidadosamente la cabeza de la bola de pelos hasta que se calmo, me miro a la cara separándose un poco del abrazo y me sonrió, tuve que entrecerrar los ojos al ver algo tan lindo, tendría que acostumbrarme también a eso.