La chica del perro y la suerte (Daryl Dixon y tu)

Propuestas

Daryl

Al otro día de haber llegado a la casa de esa chica, todos dormimos bien por primera vez después de tanto tiempo, nada interrumpió nuestro sueño, aunque yo seguía bastante alerta.

Flashback

Aun así deberías protegerte más.-Luego de decir eso salí de ahí dentro, tomé mi ballesta que estaba a un lado de las demás armas sobre una mesa. Me dirigí hacia el portón y decidí hacer guardia.
Todo estaba en silencio, solo se sentían el cantar de los grillos, alguna que otra lechuza a lo lejos y sapos que cantaban, provocando un coro que resultaba lindo pero insoportable. No habían rastros de caminantes o sonidos que pudieran alertarnos y me parecía extraño que todo estuviese tan tranquilo.

No te cae muy bien ¿Verdad?-Preguntó Rick a mis espaldas, lo miré por un momento y negué volviendo a mirar a donde estaba mirando desde un principio.-

No es que me caiga mal, no la conozco, solo me parece extraño que una chica haya podido sobrevivir tanto tiempo teniendo solamente suerte como ella dice y un perro.-Respondí a su pregunta volviéndolo a ver. Rick permanencia con la guardia baja, y es que, cuando confía verdaderamente en alguien pero no quiere decirlo, se nota que lo hace con ella.-

Simplemente, quizá ha sido silenciosa y volátil para que no la descubran, aún así, también me parece extraño pero...-Se detuvo un segundo sin terminar su oración y me miró.- Creo que la necesitamos con nosotros.-Dijo él, cosa que pensándolo bien, tenía mucho sentido.

Fin Flashback

Todos nos despertamos bastante temprano, pero no nos veíamos exhaustos ya que habíamos dormido bastante bien al parecer. Casi todos dormimos en la sala, a excepción de _____ que durmió en su habitación y Rick con Judith en la habitación de huéspedes. Estaba la habitación de los padres pero nadie quiso entrar ahí.

Buenos días chicos.-Nos saludó _____ desde la cocina quien preparaba el desayuno junto a Carol quien la ayudaba, mientras su perro estaba a un lado de ella mirando lo que hacían y moviendo la cola.

Huele bien.-Dijo Glenn mientras olfateaba.-

Gracias, aprendí a cocinar bastante después de quedarme sola.-Respondió ella mientras sacudía una espátula con la que revolvía algo en una sartén.-

¿Vivías con alguien antes?-Le preguntó Carol, la chica la miró y asintió.-

Con mis papás.-Dijo ella regalandole una sonrisa nostálgica. Algo me decía que no acabaron bien las cosas en su familia.

Luego de escuchar esa charla, todos fuimos hacia afuera con nuestros platos en donde habían huevos y tostadas, jugo y también mermelada, cosas que hacía mucho, la mayoría, lo comía. Nos sentamos en la mesa larga del patio y todos desayunamos tranquilamente.
Rick y yo, nos sentamos frente a _____, cosa que no habíamos planeado pero era bastante bueno por si a Rick se le ocurría que se incorpore a nuestro grupo.

Uhm...-Murmuró ella, nos miró y antes de hablar suspiró.- Si van a Washington pueden llevarse el camión, tiene muchas provisiones, armas y municiones de todo tipo, además el camión es grande y entrarán todos.-Propuso ella mientras apuntaba con la cabeza hacia el camión que estaba dentro del predio. Por dentro sonreí aunque en mi cara no se dibujara ni una mueca, pero sabía que estaba satisfecho y ¿Contento? Con su propuesta. Rick la miró y asintió lentamente.-

Si, seguro, muchas gracias _____, es muy importante para nosotros llegar allá. Tenemos muchas esperanzas.-Dijo Rick provocando una sonrisa en ella.-

Debería venir con nosotros, ¿No creen?-Preguntó Abraham, el cual ya se estaba parando luego de terminar su desayuno. Ella rió y negó con modestia y algo de vergüenza al parecer.-

No quisiera ser una carga, además de que siempre ando preocupada por Rocky.-Habló mientras acariciaba al susodicho que estaba sentado a su lado.-

¿Y? Rocky es buena compañía ¿no? También podría venir.-Preguntó Carl acariciando también al perro ya que estaba a un lado de él.- Pero quien decide es papá aún así.-Rió leve.
La chica nos miró a ambos, ya que al parecer yo también tenia algo de influyente en las decisiones de Rick.

Debería pensarlo antes.-Dije yo cuando Rick me preguntó solo con la mirada que deberíamos hacer. La observé directamente a los ojos y la chica negó rodando los suyos y sonriendo.-

Sacaré mi Jeep de la caja del camión.-Habló mientras se levantaba de su asiento y nos dejaba solos, el perro, como siempre, la siguió. Todos hicimos una especie de reunión en la mesa, esperando a que ella estuviera lo suficientemente lejos para que no escuchara nuestras palabras.-

Estamos todos de acuerdo en que debería acompañarnos ¿Verdad?-Preguntó nuevamente Abraham quién se mostraba bastante convencido.-

No la conocemos, seria un peligro si se va con nosotros.-Respondio Sasha en su tono más pesimista y con desconfianza.-

¿En que lugar vas a encontrar a alguien que te proponga algo así? ¿Viste el camión que tiene? Prácticamente nos lo regala para que lleguemos a Washington.-Habló Maggie esta vez, quien parecía tener bastante razón, en realidad, no lo había pensando pero si, tiene razón.-

Lo se pero, ¿Si es una trampa?-Volvió a hablar Sasha quién miró a _____, quien ahora estaba bajando por una rampa en su Jeep.-

Ay por favor, ¿Enserio? Ya mataste a una persona muy violentamente, ¿ahora quieres dejarla sola a ella?-Preguntó el padre Gabriel que desde que llegamos ha estado muy callado.- Deberías tener un poco más de empatía por los demás.-Dijo y se fue hacia otro lado.-

Tiene razón, no podemos dejarla sola a su suerte, y bueno, quizá tiene bastante pero podemos llevarla con nosotros, que se amolde al grupo y que sea parte de nuestra familia.-Habló Rick esta vez, con el tono de siempre, maduro y haciéndonos ver lo que estaba bien.-

Y el perro, ¿Verdad?-Preguntó Carl. Su padre asintió y él sonrió. Rick se volteó a verme y habló.-

Daryl, ¿Te animas a hablar con ella luego? Y hacerle esas preguntas.-Preguntó y yo asentí levemente.-

Lo haré, no hay problema.- Respondí mientras miraba hacia donde estaba la chica, la cual jugueteaba con su perro muy animadamente.
A decir verdad, era buena idea que ella viniera con nosotros, quizá su suerte se nos pegara y así podríamos avanzar, que era algo que todos nosotros queríamos, yo lo quería.
Aveces las palabras del padre Gabriel sobre la fe y la esperanza eran ciertas, ahora podíamos tener algo de esperanza en ella.