Batt Angels

Capítulo VI: Yo soy la líder

Tiempo después, nos encontramos con David, un hombre que cuidaba de la granja. El grupo está cerca de llegar a su destino y David, que es mecánico, está tratando de arreglar su tractor. Cuando el grupo llega a la puerta de la granja, David los recibe y les da alojamiento y provisiones, tal como le indicó Kenny. Les presenta a su familia, quienes viven con él. Hikaru agradece por el refugio y las provisiones.

Durante su estancia, David le advierte a Hikaru que no hable con una mujer llamada Carlet, ya que no le inspira confianza. Hikaru visita el almacén donde Isamu y Yumiko se encontraron previamente para asegurarse de que están bien. Pasan el rato charlando hasta que alguien llama a la puerta. David responde y abre la puerta, encontrándose con Kenny, pero Yumiko nota que tiene las manos manchadas de sangre. Kenny simplemente dice: "Hice lo que tenía que hacer". Hikaru le pregunta qué hizo con ese hombre, y Kenny responde fríamente: "No es asunto tuyo". Hikaru insiste en que sí lo es, argumentando que si no fuera por él, nada de eso habría sucedido y Kazuya habría muerto. Kenny responde con indiferencia: "Como digas". Hikaru le sigue cuestionando, pero Kenny le dice que simplemente lo olvide.

Kenny, visiblemente alterado, pregunta sobre su hijo, Toji, y qué le hicieron. Enfurecido, se acerca a Hikaru con la intención de golpearlo al no obtener respuestas. Isamu interviene para calmar la situación al afirmar que el hijo de Kenny está bien. Kenny se calma instantáneamente y Hikaru advierte que la próxima vez que Kenny se acerque a él, se las verá. Isamu y Yumiko quedan sorprendidos por la determinación de Hikaru. Kenny responde de manera desafiante y David pone fin a las discusiones, diciendo que es suficiente. Kenny se pregunta cómo pueden confiar en esas personas, a lo que Hikaru responde con una pregunta similar.

En ese momento, se escuchan disparos y gritos provenientes de la sala. Kenny corre a buscar a su hijo, y Hikaru va tras Ellie. Al llegar a la sala, descubren que todos han sido asesinados y que alguien ha entrado a la granja forzando la puerta delantera. David rompe a llorar al ver que su familia ha sido asesinada, pero Hikaru examina los cadáveres y se da cuenta de que Ellie, Toji y los demás no están. Hikaru le dice a Kenny que deben buscarlos.

Hikaru se disculpa con David y le dice que deben irse de allí, ya que sus seres queridos no querrían que él muriera allí. David, aún en estado de shock, Hikaru trata de consolarlo diciendo que él no sabe lo que ha pasado, pero David le responde bruscamente que no lo conoce y que no hable como si lo supiera. Kenny interviene y le dice a David que se concentre, ya que no puede permitirse perderlo de esa manera.

Kenny: - Este imbécil no me cae bien, pero tiene razón.

David se da cuenta de que su hija, Sarah, tampoco está entre su familia.

David se levanta y les dice: - ¡Vamos tras esos hijos de puta!

Hikaru y los demás se equipan para encontrar a los culpables.

Mientras salían de la granja, un oficial de la fuerza especial les dispara y escapa. David se da cuenta de que el tirador no es miembro de la fuerza especial y va tras él.

Hikaru y los demás lo persiguen y se ocultan al descubrir que es parte de un grupo de militares. Kenny nota que los miembros del grupo están recibiendo órdenes para llevarse a jóvenes al interior del establecimiento. Isamu les ordena regresar a la granja, pero al hacerlo, se encuentran con que los cadáveres han desaparecido.

David se siente confundido, pero de repente aparece Kazuya.

Hikaru: - ¿Kazuya? ¿Qué haces aquí?

Kenny: - Tú.

David: - ¿Fuiste el hijo de puta que mató a mi familia?

Kazuya: - Espera, ¿qué? ¡Espera un momento! Estoy igual de confundido.