𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋 𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑

dieciséis

Llegó la noche y Haneul seguía atada a la cama. Ahora mismo estaba dormida, estaba cansada de tanto moverse para poder liberarse.

Sus Padres deben estar preocupados.

— Linda...es hora de darte un baño. — Jay le decía mientras la despertaba.

La chica empezó a abrir sus ojos para después encontrarse con el rostro de Jay mirándola.

Jay le quitó la cinta adhesiva.

— No quiero nada de ti. — Le dijo.

— ¿Tampoco te darás un baño?

— Dejame ir.

— Todo menos eso, ahora ven.

Cuando le desató los pies y las manos, la chica no pensó y le dio un rápido golpe en el estómago haciéndolo caer a el suelo.

Haneul corrió hacia la puerta pero estaba con seguro, cuando iba a quitarlo alguien la coge de la cintura.

— ¿A dónde vas?

— ¡Dejame ir maldición!

Jay la cogió del brazo y la llevó al baño. La chica trataba de zafarse de su agarre pero él era más fuerte.

— ¡Deja de moverte, no seas caprichosa, no te quiero lastimar!

— ¡Mejor muerta que estar contigo! — Le gritó.

Jay al escuchar eso le dio una cachetada.

— No vuelvas a decir eso. — Le advirtió. — Ahora entra y date una maldita ducha. — La empujó al baño y le dejó ropa.

...

— ¡Jay ya terminé! — Gritó sin ganas.

Jay abrió la puerta y la vio vestida con uno de sus hoodies juntos a unos calzones viejos que él ya no usaba.

Éste sonrió.

— Siempre te vez adorable con mi ropa.

La chica rodó los ojos fastidiada.

— Ven, ya hice la cena.

...

— ¿Qué pasa? ¿No te gusta? — Preguntó éste preocupado.

— No tengo apetito. — Dijo Haneul sin mirarlo.

— Tienes que comer, no quiero que te enfermes.

— Mejor enfermarme, así salgo de aquí, porque no me dejarás morir o ¿si?

— ¡Te dije que no digas cosas así! — Dijo Jay dando un fuerte golpe en la mesa sobresaltando a la chica.

Haneul quería llorar, gritar, quería salir de ahí, quería alejarse de Jay por más que le doliera. Ella lo amaba. Fue su primer amor.