NO MATARÁS #2 [Disponible en físico]

TREINTA Y SEIS

Massimo

La alarma de mi móvil sonó hace unos minutos. Son las siete de la mañana. Me levanto de la cama con cuidado de no despertar a mi mujer. Me pongo un pantalón de chándal y salgo de la habitación. Bajo las escaleras, todo está en silencio y oscuro. Aún no ha amanecido. La luz del salón llega a mis ojos. El enorme árbol de navidad luce increíble en mitad de la sala. Alessio, Mijaíl, Enzo y Dmitry ya están aquí. Los veo colocar los regalos bajo el árbol.

-¿Están todos?- pregunta Alessio.

-Sí, en el garaje ya no cabían más- dice Mijaíl- Creo que nos hemos pasado comprando regalos.

Los ojos adormilados de Enzo se posan en mí.

-Figlio di puttana- murmura. Le doy una bofetada en la nuca- Hemos tenido que trasladar todos los regalos sin ti.

-Ten cuidado, no te vayas a romper una uña maldito stronzo- contesto.

Agarro con una mano la bicicleta de Frozen para Anna y con la otra mano agarro la otra bicicleta de Frozen para Kira. Compré los regalos sin mi mujer, espero haber acertado en todo. Cada regalo tiene el nombre de su destinatario.

-Cazzo- se queja Alessio- Génesis le ha comprado demasiados juguetes a León y ni siquiera ha nacido.

Dmitry palmea la espalda de mi hermano mientras se ríe. Luego me mira a mí.

-Prepara tu tarjeta, syn. Eres el próximo en sufrir de la locura maternal- dice riéndose.

Mijaíl me mira y se ríe también. Coloco otro montón más de regalos bajo el árbol, parece que nunca vamos a acabar.

-Está preparada en mi cartera, no me importa lo que Yelena gaste en nuestro hijo. Su sonrisa vale más.

-No dirás lo mismo cuando no sepas dónde meter tantos juguetes- dice mi hermano.

Enzo nos observa sin decir nada. De los que estamos aquí, es el único que no tiene hijos.

-Calina quiere otro bebé, el embarazo de Yelena, Lina y Génesis ha vuelto a despertar sus hormonas- dice Mijaíl suspirando.

-¿No quieres más hijos?- pregunta Alessio.

-Sí, pero siento que es pronto. Aleksei aún es pequeño.

Alessio lo mira fijamente. Génesis y él ya están esperando a su segundo hijo y Gabriella y Aleksei tienen la misma edad.

-Oye, sólo digo que es pronto para mí- dice Mijaíl levantando las manos en señal de rendición.

-Será mejor que asumas que vas a tener otro bebé, syn- dice Dmitry- Cuando tu mujer te dice que quiere un bebé no te está preguntando, te lo está exigiendo.

-Blyad'- maldice Mijaíl.

Veinte minutos después terminamos de colocar todos los regalos bajo el árbol. Enzo se acerca a mí con una sonrisa.

-¿Qué me has comprado?- pregunta.

-¿Por qué crees que tengo un regalo para ti?

-Porque eres mi hermano y me amas.

-Últimamente siento que te amo menos- bromeo.

Nos dirigimos a la cocina para preparar el desayuno para toda la familia. Mientras Mijaíl y Dmitry preparan el zumo de naranja, Alessio bate los huevos, Enzo prepara el pan para tostarlo y yo saco el embutido y la mermelada de la nevera.

-No he hecho nada malo- dice Enzo.

Inclino la cabeza hacia un lado mientras lo observo.

-Ella estaba en peligro.