O C H O final.

2.2K 84 5
                                    

Sus dedos hicieron una forma de tijera, entrando y saliendo de mi culo. Sentí un beso en uno de mis cachetes del trasero, para luego lamerlo. La sensación me hizo temblar mis piernas, mientras Louis seguía con sus dedos haciendo el mismo patron. Escupió mi agujero diciendo:
—No sabes lo hermoso que te vez de aquí sol— con una sonrisa ladeada.
Estuvo con su mismo movimiento hasta que paró de golpe otra vez, haciendo que lloriqueara en voz alta.
—¿Por qué siempre te detienes?— le pregunté. Esta vez yo estaba enojado.
La presión se había construido hasta el punto donde casi iba a explotar, me sentía como si pudiera explotar, me sentía como si pudiera gritarle, y no en el buen sentido.
El miro entre mis piernas y luego miro mi agujero y utilizando uno de sus dedos le dio un ligero golpe.
—¡Huh!— yo gritaba. Se sentía demasiado bien.
— ¿Te gusta esto?— y luego otro golpe con la yema de sus dedos contra mi entrada una vez más, haciendo que palpitara mi pene.
—¡Sí!— chillé — ¿Que me estás haciendo?.
Se rio entre dientes.
—¿Nunca nadie te había hecho esto antes?
—N-no— yo apenas podía hablar.
Louis hizo lo suyo golpeando suavemente mi entrada dilatada.
—¡Fóllame, fóllame, fólla- -me!— yo le gritaba con todo mis pulmones. Era una nueva sensación, sentir unas punzadas en la cabeza de mi pene mientras mi entrada se dilataba cada vez más, humedeciendo la al igual que mi miembro, botando líquido pre-seminal.
El seguía sin joderme, siguió golpeando mi entrada mientras la escupió dos veces seguidas, hasta que sentí su lengua entrar en la misma secuencia que habían pasado sus gloriosos dedos, hasta que perdí el control, corriéndome, gritando, incapaz de contener el volumen.
Louis me dio un poco de tiempo para recuperarme, y entonces me levanto con cuidado.
—Eres bueno— le dije
—Gracias, bebé.
Me tomo un tiempo poder enfocar con mis ojos y ajustar su mirada. Me di cuenta de que Louis estaba completamente desnudo de pie delante de mi. Y se veía tan bien. Su pecho y sus abdominales eran sólidos, y fuertes, y me parecieron increíblemente se-xy, adornado con sus hermosos tattos lo hacían ver aún mar exquisito. Mi boca se hizo agua al ver el grosor de su pene era mayor y estaba rígido haciendo notar sus venas. Y yo esperaba con todo mi corazón poder chuparla.
—¿Que quieres que haga por ti, papi?
El sonrió y puso su mano debajo de mi barbilla, alzándola hacia su rostro. El me dio un beso largo y apasionado, presionando su lengua dentro de mi boca.
Gemí y poniendo mi brazo al rededor de él. Antes de que algo dijera baje lentamente terminando el beso y mirándolo hacia arriba. Mire su polla que está al frente de mi cara y lamí una vez como gatito haciendo que Louis gimiera bajo.
—¿Me dejas que te la chupe papi?—dije con tono se niño bueno haciendo un leve puchero.
—¡Rayos bebe!— eso para mí fue como una afirmación. Con mi mano derecha agarre su gran y apetitoso miembro. Empecé a masturbarlo lentamente, de arriba hacia abajo. Mire hacia su rostro mientras él me miraba con sus hermosos ojos azules, que en ese momento, podría jurar que se veían como el océano, ya que ellos estaban dilatados.
—Que suave son tus manos p-princesa— se mordió los labios aguantando gemir.
—Oh, no papi, quiero escucharte por favor- le dije antes de meterme la cabeza en la boca haciendo un sonido de !plop!, cuando lo sacaba, como si de un dulce se tratase ,que para mí era por mucho, lo mejor que había probado en mi vida.
Procedí a meterlo todo en mi boca de manera lenta, llegando a sus bolas haciendo que me produjese arcadas.
—Tú boca es el cielo Hazz—seguí chupándosela y mirándolo. —¡Uhm!—Unas gotas de lágrimas caían por mis mejillas. Lo mire hacia arriba, continuando mi movimiento vi a Louis echar la cabeza hacia atrás. Sentí una mano en mi cabello agarrándolo levemente haciendo que mi velocidad aumentara. Me estaba follando la boca, de manera bestial, una y otra vez, chocando su pene con mi garganta.
—¡Así bebé, Comete mi pene— apretaba su mandíbula haciendo que las venas de su cuello se notasen. Sabía que en cualquier momento se vendría, quería probar su semilla y eso estaba haciendo que me humedeciera más y mi miembro se pusiera duro otra vez.
—¿Te gusta como te follo esa boquita tulla zorrita?— agarro mi pelo más fuerte entre sus dedos. Asentí, ya que no podía responder por tener su pene en mi boca, y entonces, saco mi cabeza de su pene. Lo miré.
—¡No papi!, ¡Quiero tragarme tu leche! -protesté, haciendo nuevamente un puchero.
—Ahora no bebe, muero por follarte y dejarte lleno el agujero bello que tienes— lo mire todavía arrodillado — Hay algo que eh querido hacerte por un largo tiempo.— Se giró y camino por la habitación hasta una cilla acolchada que no reconocí, la arrastró por la alfombra hasta que se sentó al lado de la cama.
—¿Que me vas a hacer?—
—Inclínate hacia la parte posterior de la silla príncipe.—Levantó una ceja.—Ya lo verás.
—Oh.—Yo está curioso y tenía un poco de miedo. Pero confiaba en él, y no puse resistencia. La silla estaba lo suficientemente baja para que pudiera doblarme sobre ella y apoyar los codos sobre el asiento, me agarre con mis antebrazo como si mi vida dependiera de ello. El cuero era suave y el relleno acolchonado, mi cuerpo se sentía muy bien. Era una silla perfecta para agacharse y el culo sobresaliera hacia arriba en el aire. Sonreí. Me encanto estar desnudo en esa posición con mi padrastro de ojos azules detrás de mi... y sabiendo que él estaba desnudo.
—Bueno—dije. —Estoy listo.
—No, no lo estás—Louis se puso delante de mi, y se arrodilló delante en el piso de asiento. Él agarró mis muñecas y jaló un poco mis brazos.
—¿Que estás haciendo?
Él sonrió.
—Solo mantente quieto—tenía una especie de cordón suave y rápidamente ató mis muñecas, luego ató un extremo de la cuerda a la parte de abajo del asiento.
Se inclinó, y yo me quedé en silencio, sorprendido por la rapidez que había atado el nudo. Estaba más que sorprendido por la rapidez que se puso de pie y camino detrás de mi.
Moví mis muñecas comprobando si realmente estaba atada a la silla, podía moverlas, pero no mucho.
No, definitivamente estaba a su merced . Respiré hondo y sentí como mis jugos resbalaban por mis muslos de nuevo.
—¿Tienes miedo? — Louis preguntó.
—¿Debería?
—Tal vez — golpeó mi culo con fuerza.
—¡Ooh!
Me froto el culo que me acababa de abofetear, luego retiro la mano y me golpeó de nuevo, más fuerte.
—¡Mierda!—Quería poder mover las manos y flotarme los cachetes del culo, pero no podía por la atadura. Y de repente sentí miedo —¿Que estás haciendo?
—Haz necesitado una buena zurra durante mucho tiempo, ¿lo sabias? — me dio otra abofeteada en el culo, me hizo gritar. Esta vez encima del muslo izquierdo.
—No.—Tragué con dificultad.—No estoy segura de que tengas razón.—Luche contra las cuerdas, tratando liberar las muñecas.
Louis de hecho a reír.
—No te preocupes, no te ara daño un poco de dolor.—Le dio otra bofetada a mi culo otra bofetada. Mi cuerpo se sacudió.— Aaaahh...tienes miedo.
—Si, tengo miedo.—¿Que paso con mi dulce y agradable papi?
No tenía ni idea de que esperar.
¿Realmente se había vuelto loco, me nalguearía hasta que llorara y no pueda sentarme?
El me golpeo el culo, por lo qué dejé escapar un grito.
—Todo irá bien. Tú lo sabes, yo tenia tantas ganas de pegarte en ese culo cuando estabas creciendo, pero tú mamá no me dejó.
—¿Qué?—me sorprendí. —pensé que era tu pequeño niño.
—Tú lo eras. Lo eres. Pero las niños como tú necesitan una nalgadas —Louis me dio otra palmada en el culo— Te portaste mal con tu mamá aveces , y yo quería doblarte en el sofá y doblar tu lindo culo ahora. Pero nunca me dejo tu madre.
—Suspiró y frotó mi trasero— Y tú te has portado tan mal esta noche, pequeño, Moviendo tu caliente culo en mi cara.
¡Bofetada! El me pegó duro una y otra vez. Apreté los dientes y apreté el culo. Por un momento me hizo daño, pero, después de un tiempo empecé a sentir algo agradable. Quería sobarme, pero había algo interesante sobre el hecho que no podía hacerlo. Louis me oyó gritar, y pareció que sabía donde detenerse. Casi me empujo al límite, y casi me puse a llorar.
Y finalmente, se terminó. La paliza la detuvo. Sentí unos labios contra mi culo, salpicándolo por todas partes.
—Ooh...si..si,papi..me encanta eso..
—Bien.—Levanto mi pierna izquierda y puso mi rodilla sobre la cama.— Tú tomaste tus azotes como el buen chico que eres. Estoy muy orgulloso de ti.
—¿Que estás haciendo?—tan pronto como pregunte, sentí su enorme polla llenar mi agujero —¡Ohh!
Louis se puso de pie,jodiéndo con una de sus pierna apoyada en la cama y su mano detrás de la rodilla para mantenerme en mi lugar. Nunca había sido follado en esa posición antes y me encanto.
-¡Harry, bebe! Si..—el me embistió una y otra vez, haciendo que la silla de abajo se moviera
-¡Si papi!, ¡Te amo!
-Oh Harry..te amo también -
Louis me envisto más duro, y más rápido gritando mi nombre, diciendo que me amaba.
Grite mi amor por él. Y lo decía enserio . Yo lo amaba. No tenía duda al respecto, yo por lo general no dejaba que ningún chico se corriera dentro mío, pero después de haberse corrido y sacado su polla pude sentir su semen caliente goteando en mi culo, hasta el suelo. Cerré mis ojos tratando que mi respiración volviera a la normalidad, pero sabiendo que se había corrido adentro, me dificulta más respirar.
Levanto mi pierna de la cama y colocó suavemente en el suelo mi pie. Se puso de pie detrás de mi frotando ligeramente mi culo.
—De-minios, pequeño
—Mmm— no tenía apuro por ser desatada. Pero después de unos minutos, se dio vuelta, y se puso enfrente de mí, desatando suavemente la cuerdas que me sostenían sobre la silla.
Louis me ayudo a ponerme de pie, entonces me guío a la cama. A los pocos minutos de estar allí en uno en los brazos de otro, besándonos y abrazando. Apartó el cabello rizado de mi cara.
—No puedo creer que tratara de resistirme.
—Que no vuelva a suceder—dije, sonriendo. Y luego añadí:—Papi
Suspiró, colocando la palma de su mano en mi mejilla, sonriendo.
—No, pequeño. Te lo aseguro. No lo haré—me reí.
—Tú sabes que voy a regresar a casa la próxima semana ¿verdad?
—¿Ah, si?-puso una sonrisa más grande
—uhuhh, tal ves podríamos intentar con algunos juguetes.. que compraré para que los usemos.
Paso mi legua por sus labios, y me dio una feliz mirada, que jamás había visto en su rostro.
—Me encanta eso, bebé—beso mi frente .—y voy a asegurarme de tener lista la venda de los ojos.

Fin

########################
Espero voten y comenten si les gusto. Xoxo

"Déjame cuidarte" l.s DADDY KINK, ADAPTADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora