C U A T R O

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-Eso está bien. -Louis estaba en la puerta. -¿Estás seguro de que estas de humor para una película?

Sentí como mi cara enrojecía. No, yo no estaba de humor para una película. Yo estaba de humor para follar a mi padrastro hasta la tapa de los sesos.

-Hum, ¿Qué quieres hacer esta noche?

Los ojos de Louis recorrieron todo mi cuarto antes de por fin decidirse a verme. Camino hacia mí y extendió su mano.

-Vamos. Vamos a ir a la sala de estar.

Tomé su mano y la sostuve mientras caminábamos por el pasillo hasta la sala de estar. En la mesa de café vi una botella de vino y dos vasos.

-Entonces-le dije. -¿Supongo que tú no hiciste las palomitas de maíz?

Él sonrió.

-No. Pensé que tal vez preferirías vino en su lugar. Lo probé en tus labios.

Mi corazón se acelero.

-Oh, ¿Pudiste probarlo?

-Si. -Louis sacudió la cabeza, y me miro pensativo. -Acarició el costado de mi cara por un segundo, y luego se sentó en el sofá y vertió el vino en las copas sobre la mesa de café.

Me senté junto a él lo más cerca que me fue posible, dejando que mis piernas rozaran la suya. Yo estaba dividido. Una gran parte de mi quería calmarlo y cuidar de él. Pero otra parte se sentía desesperadamente atraído hacia él. Quería llegar a hacer el amor con él.

Louis sonrió y me dio una copa.

-Espero que te guste el blanco.

-Claro. -Había estado bebiendo tinto en el restaurante, pero no tenía ninguna preferencia. Tomé el vino y bebí la mitad, de forma rápida, con la esperanza de una nueva oleada de audacia.

-Demonios pequeño, es posible que desees reducir la velocidad. -Él me miro a mí y luego a su copa mientras tomaba un trago del vino.

Lleve la mano a mi pecho, riéndome.

-Lo siento, solo estoy celebrando, supongo.

-¿Celebrando? ¿Qué estamos celebrando? -dejó la copa sobre la mesa y se dirigió a mí. -Estás bromeando, ¿verdad?

-Lo siento, papi. -Quería salvar la situación de alguna manera, y lo llamaba "Papi" por lo general para poner las cosas a mi favor, pero también es un juego que hago conmigo mismo, quería que fuera mi daddy. -Ni siquiera sé por qué dije eso. Todavía estoy un poco borracho...

-mierda, ¿Sabes lo duro que ha sido? -me miró, sus ojos mostraban dolor. -Tener que explicarle a la gente que mi mujer se fue-se encogió de hombros- ¿Se fue? ¿Y no sé cómo ponerme en contacto con ella?

Me mordí el labio inferior.

-Si- comenzaron a fluir unas lágrimas por mis mejillas.

-Oh, mierda, lo siento, bebe. -Puso su brazo alrededor de mis hombros. -Ella es tu madre. Lo siento.

-No sé dónde está. -Yo apoyé la cara contra su pecho, llorando.

-Shh... todo está bien, pequeño. -Puso su mejilla contra mi frente. -Lo siento mucho.

Aspiré, sollozando, tratando de hacer que las lágrimas desaparecieran. Tendió su mano con una servilleta de la mesa para limpiarme los ojos.

-Lo siento, papi. Estoy tratando de no pensar en ello.

-Está bien pensar en ello. Tú no puedes pretender que no ocurrió. -Él frotó mi espalda. -Estoy seguro de que la echas de menos.

Secándome los ojos con la servilleta, me senté con la espalda recta y miré sus azules ojos tristes.

-No es eso, papi.

-¿Hmmm? - Louis parecía confundido-¿Entonces qué es?

Tome una respiración profunda.

-No me gusta lo que te hizo. Se me pone muy triste ver que te dolió tanto.

-Oh, Hazz.

-No, es verdad. -Bebí el resto de mi vino y dejé la copa sobre la mesa. -Eres un buen hombre Louis.- "Demasiado bueno", me dije-. El mejor "papi" que jamás pude esperar.

-Aww, cariño. Tu sabes que yo siento lo mismo por ti. -El tomó la parte de atrás de mi cabeza y enredo sus dedos en mi pelo. -Eres tan especial para mí.

Puse mi mano sobre su rodilla y lo mire a los ojos.

-Te amo mucho, papi.

-Yo también te amo mucho, pequeño.

Nuestros ojos se encontraron. ¿Podía leer mi mente? Me sentía culpable por todos los pensamientos que estaba teniendo. Mientras yo exploraba sus hermosos ojos Azules, todo lo que podía pensar era en cómo reconfortarlo, y no con un abrazo. O con una noche de caricias en el sofá, o viendo alguna película. Tenía ganas de darle algo más. Algo que aliviara su dolor y realmente mostrarle lo mucho que lo amaba.

-¿Papi?

-Si-me susurró, mientras sus penetrantes ojos me veían... me retorcí en mi asiento.

Reuní todo mi coraje, agradecida por la copa de vino que acababa de tragar. Me aclare mi garganta.

-Tengo muchas ganas de hacerte sentir mejor.

-Bueno...-dejó de hablar y miró hacia abajo mi mano. La estaba moviendo lentamente hasta su muslo. -Oh Harry...

- ¿Qué?

-No podemos hacer esto.

- ¿Por qué? -continúe con mi trayectoria. Se quedó allí sentado mirándome. Lo vi tragar un bulto en su garganta.

Papi puso su gran mano y cálida en la parte superior de la mía, deteniéndome. -Cariño, no es correcto.

- ¿Por qué no?

-No puedo tomar esto de ti. -Suspiró frente a mí. Penetrándome con la mirada otra vez. -Me he prometido que nunca me aprovecharía de ti.

-¿Te aprovecharías? -sonreí y me deslicé un poco más cerca de él apoyándome en su brazo. -¿Cómo tomarías ventaja?

Me miró mi cuerpo, haciendo una mueca, pero no apartó la mirada.

-Eres una chico hermoso. Siempre has sido una chico tan hermoso.

Yo sabía que tenía que contar con él. No me importaba si era el vino, la simpatía, o la pura lujuria. Quería a Louis el hombre que a menudo llamaba hermoso. Y yo quería darle una noche que nunca olvidara.

-No seas tan tímido, papi-le susurré.

-mierda, bebé-negó con la cabeza suavemente, cambiando su mirada de mis piernas entre abiertas a mis ojos. -No quiero usarte. Eres mi precioso bebe.

#Aqui esta el capitulo. Pronto el smut 7uu7#

"Déjame cuidarte" l.s DADDY KINK, ADAPTADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora