S E I S

15K 738 329
                                    

Yo grité, mi cuerpo se sacudió hacia adelante. Hasta que sentí sus dedos tocando mi alrededor de mi agujero, no tenía ni idea de lo mucho que necesitaba que me foll--ara. Me dolía que él no me tocara de nuevo, pero había dejado caer su mano.

— Por favor, papi—me quejé.

—Maldita sea, Hazz—Louis me dio un tono enojado, mientras ponía sus manos a ambos lados de mis caderas y estabilizaba mi cuerpo frente a él.

Y luego, de repente, sentí su lengua dibujar una ruta en mi ano.

— ¡Sí! —grité.

El cálido aliento de Louis bañó mi agujero durante unos segundos antes de sentir toda su boca contra mi entre pierna. Se estaba comiendo mi cavidad con avidez, como si no se saciara de él.

—Oh si, oh sí. —Mi cuerpo se estremeció por la sensación de su lengua. Sabía exactamente lo que estaba haciéndome. Mi mamá era una imbécil de mierda por dejar esa lengua. Apenas podía respirar. —Si. Si, papi.

Su boca se puso más ávida después de que lo llamara papi.

— Papi... papi...—no podía dejar de quejarme. Escuché a Louis gimiendo justo cuando, sentí su cálido aliento contra mis testiculos... contra mi pene... su boca estaba allí mismo chupando mi cavidad... lamiendo mis bolas.

Me lamió un poco más de tiempo hasta que yo pensé que iba a venirme. Y luego se detuvo. Apartándose de mi.

—No—dijo. —No puedo creer que acabo de hacerte esto. —Puso sus manos en mi cadera alejándome y luego se puso de pie a mi lado, me bajó la falda y dejó mis bragas entre en mis rodillas.

— ¿Qué? —pensé que iba a empezar a llorar. —¿Hice algo mal?

—No—gruño con disgusto. —Yo debería haberlo pensado mejor. Saber que estaba mal. Lo siento mucho, Harry.

Me puse de pie y miré directamente a mi padrastro, prácticamente corriendo fuera de la habitación. Corrí detrás de él. Subiéndome las bragas para poder mover mis piernas un poco mejor.

—No te vayas, papi. ¡Por favor!

Él no volteo a mirarme. Lo seguí por el pasillo hasta su dormitorio, aumenté la velocidad cuando lo vi abrir la puerta.

Louis trató de cerrar la puerta en mi cara, pero era demasiado tarde, la abrí con un empujón, y la moví con toda la fuerza de mi cuerpo.

—No hagas esto—le dije suplicante.

—No sabes lo que me estás haciendo, Harry. —Las lágrimas corrían por su rostro. —Te ves como tu mamá, --"pero tengo pene" pensé.

— Lo sé.

— La extraño mucho. —Él movió su mano por su cara, limpiándose las lagrimas.

—Lo sé. —Tomé su otra mano y le hablé suavemente. —Por favor, papi. Déjame ayudarte a sentirte mejor.

Respiro profundamente. Dolorosamente.

—Cariño...

—Vamos. Sabes que lo deseas.

—Eso no quiere decir que sea correcto. No debería haber hecho lo que te hice en la sala.

—Todo lo que hiciste fue lamer mi Agujero, papi. —Sonreí, tratando de aligerar el ambiente. —Y me encantó cada segundo.

Louis me miró, con una ceja arqueada. Sus lágrimas se habían detenido. Vi su expresión de tristeza suavizarse un poco, luego se puso serio otra vez.

—No, Harry. No puedo tomar ventaja de ti de esa manera.

—¿Cómo estás aprovechándote de mí? Quiero esto tanto como tú. —Agarré el dobladillo de mi polera larga. —Probablemente más.

Jalé la parte superior de mi polera, mirando a Louis. Su mirada era desesperada. Apartó la mirada y la dirigió a mi pene desnudo como si fueran la cosa más maravillosa que jamás hubiera visto. Yo sabía que él me quería. El soló necesitaba un poco mas de convencimiento.

—Papi. —Todavía sostenía su mano, así que la tome y la moví a la vara de mi pene y la mantuve allí mirándolo, haciendo un movimiento lento de arriba hacia abajo. —Por favor.

Se lamió los labios y cerró los ojos tragando saliva. Apretando mi pecho, murmuro dolorosamente.

—...Harry

—Vamos, papi. —Mantuve la mano con firmeza contra mi pene y utilizando la otra mano para llegar hasta sus pantalones. Se quedó sin aliento cuando toqué su erección. —Puedo decir que me quieres.

— Joder—Louis murmuró con los dientes apretados.

— Si, joder. —Yo reía. Sí, eso es exactamente lo que quería. Que me jodiera.

Abrió los ojos y se echo a reír.

—Vamos a ir a la cama. —Le tomé de la mano con cautela sobre mi pecho y lo llevé hasta la cama. —Siéntate.

Sacudiendo la cabeza, murmuró, casi demasiado bajo para que pudiera escucharlo... pero aun así me dejo conducirlo hasta la cama.

—Esto realmente no es una buena idea.

—Shhh. —Colocando mi dedo sobre sus labios. Ahora estaba sentado a los pies de la cama mientras estaba delante de él, desnudo de la cintura para abajo. —Quiero cuidar de ti, ¿Bien? —

Chicas espero le aya gustado, ya vendra mas. Perdon por la demora

"Déjame cuidarte" l.s DADDY KINK, ADAPTADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora