Él no debía morir ese día.
Ahora tiene una segunda oportunidad para cumplir su propósito, siempre y cuando cumpliera con una condición.
Poco sabía de las consecuencias que traería su decisión.
➪ Mission: Libro 2.
──────────────────────
• Heterosexua...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
No conocía personalmente a Hyunjae, pero cada vez que me miraba sus ojos estaban cargados de emociones desagradables. Desconocía la razón por la que me odiaba tanto. Si intentaba adivinarlo, nada me venía a la cabeza. Antes de que empezara a actuar así, era simplemente un compañero de clases. Nunca me hubiera imaginado que en un futuro me pusiera en situaciones tan peligrosas.
Pero... ¿Le temía? ¿De verdad temía su comportamiento o comenzaba a aceptarlo porque tal vez lo merecía?
—No la vuelvas a tocar, imbécil.
¿Merecía algo así?
Beomgyu lanzó la mano de Hyunjae hacia el lado opuesto a mi. Hyunjae retrocedió por la fuerza, dejándose llevar por unos segundos de sorpresa.
Miré al chico que me había protegido, y él al instante también giró a verme. Era él, el mismo del hospital y de mi sueño. Lucía exactamente igual y estaba usando un uniforme de la escuela.
¿Hyunjae también podía verlo?
Suspiré aliviada de confirmar que era una persona real y conocerlo no había sido solo un encuentro paranormal. Aunque realmente no resolvía ninguna incógnita de todo lo que había sucedido.
Hyunjae soltó una risa baja y eso fue más que suficiente para que nuestra atención volviera a posarse en él. Se estaba acercando de nuevo, pero esta vez parecía desafiar a Beomgyu.
Beomgyu soltó una risa irónica y sonrió sin gracia, viéndole a los ojos.
—¿De verdad quieres descubrirlo?
Su voz había sido tan baja y amenazante que me causó escalofríos. Y no fui la única, podía jurar que en los ojos de Hyunjae apareció una chispa de temor, sin embargo, no se dejó flaquear. Su sonrisa burlona se transformó inmediatamente en una mueca de molestia.
—¿Quién te crees que eres? —dijo entre dientes, acercando su rostro al de Beomgyu.
Por otra parte, Beomgyu ni se inmutó, ninguna expresión cruzó su cara. Se limitó a sostenerle la mirada, pero no parecía llegar a ninguna parte.
Giré mi cabeza para verificar la cantidad de gente que había en los pasillos además de nosotros, lo último que me faltaba sería causar una escena, pero como si se tratara de un milagro el sitio estaba completamente desolado.
—Sé que mi belleza es irresistible, pero agradecería un poco de espacio personal —rompió el hielo, empujando a Hyunjae por la frente con su dedo índice.
Oh no.
No estaba segura si personalmente le temía o no a Hyunjae, pero sabía que eso no le iba a caer para nada bien.
Fruncí el ceño apenas asimilé lo que dijo. A Hyunjae pareció ocurrirle exactamente lo mismo, sus palabras lo habían sorprendido igual que a mi. Agradecí a los cielos que el matón frente a mí se haya concentrado más en sus palabras que en el gesto.
