El omega del Mago - DekuKatsu (Omegaverse)

III

Había sido llevado a lo más profundo del bosque, eran guiados por la sacerdotisa quien con una simple vela guiaba su camino, la luz de la luna ayudaba un poco.

La mayoría del pueblo los había seguido hasta la entrada del bosque rezando y alabando al mago, se sentía asqueado, era prácticamente un objeto de canje del cuál ellos no tenían ni la menor empatía por su destino.

Sabía que nadie lo quería, pero no creyó que serían capaces de entregarlo sin importarles su destino.

Lo bajan por fin y atan sus manos tras su espalda y amordazan, no puede huir, su tobillo roto aun le duele en demasía, sigue llorando por esto, por su situación, por todo.

—¿Cómo sabremos si funciono?

—El lobo guardián del mago vendrá por él, si lo acepta se lo llevará, si lo rechaza probablemente encontraremos el cadáver destrozado en la mañana y tendrán que rezarle al rey por ayuda.

Se marchan con eso dejando al omega aún más aterrado, no entiende porque él, la sacerdotisa decía que el mago lo eligió, pero él no tenía nada que ofrecerle, apenas era un chico de dieciséis años, su celo aún estaba por llegar, pero su cuerpo delgado y piel pálida eran poco llamativos, estaba desnutrido por no tener que comer como era debido.

Teme que sea rechazado, porque lo iba a matar y sería destrozado por un lobo.

Escucha un gruñido y ve a la bestia salir entre los árboles, es enorme, sus ojos verdes brillaban y lo veían fijamente, se arrastra tratando de huir de él, pero es inútil, el lobo da un salto y se posa sobre él, acorralándolo contra el suelo, lo ve de pies a cabeza, ve sus lágrimas y mirada llena de terror, nota los colores rojos y morados en el tobillo roto, gruñe molesto y el omega cree que es por él.

Se cohíbe y llora aterrado, el lobo abre su hocico y muerde su cuello, el omega ahoga su grito por la mordaza, ardía, era el peor dolor que había experimentado alguna vez, dolía tanto que fácilmente perdió la conciencia por ello.

El lobo aulló porque el omega que tanto buscaba el mago estaba ahí, ahora debía llevárselo.

Despierta y se levanta abrumado, ve alrededor suyo y no logra reconocer el lugar, toca su cabeza porque le duele con levedad, logra entonces recordar lo ocurrido, toca su cuello, pero no siente nada.

Se levanta y ve un enorme espejo dentro de esa elegante recamara, corre a él y ve su reflejo para darse cuenta que no había rastro de haber sido mordido, pero ¿Lo imagino? No, estaba seguro de que no.

Entonces se da cuenta que había caminado sin problemas, ve su tobillo y estaba curado, no solo eso, llevaba una pijama con telas finas, nota que su cuerpo se sentía mucho mejor, se ve y su piel se veía más radiante y sus mejillas más regordetas ¿Cómo era eso posible?

—Oh, despertaste, me alegra ¿Cómo te sientes?

Una mujer había entrado a la habitación, la ve consternado porque no sabe quién es, pero ella sonríe y ve a un lobo entrar tras ella, era el mismo que lo había mordido, pero de un tamaño más normal.

—¿Que está pasando?

—Dormiste un par de días, Deku cuido de ti.

Señala al lobo y esté se aproxima a él, camina alrededor suyo hasta pararse a su lado de manera protectora.

—¿Deku?

—Así es, es el nombre del guardián del mago, asumo que tiene la orden de protegerte, vamos, debes tener hambre.

La sigue dudoso, pero la omega no parecía tener malas intenciones.

Llegan a una cocina con una mesa pequeña, olía demasiado bien, siente un revuelo en su estómago porque hace años que no estaba cerca de tanta comida.