[Capítulo 21]

247 35 37
                                    

Una semana sin tener noticias de Kim y Chay

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Una semana sin tener noticias de Kim y Chay. Apesar de buscar y buscar, no encontraron ninguna pista que pudiera revelar su paradero, Vegas y Porsche empezaban a impacientarse. Dando vueltas por la sala de reuniones, como si fueran leones enjaulados. Vegas lanzó un grito de frustración, Pete inmediatamente se acercó y trató de calmarlo.

Sin emociones fuertes, por favor-...

— ¡No te atrevas a decir que me calme!, de lo contrario, pondré una bala en tu cabeza -amenazó. Sí, ese era el Vegas que Pete había conocido, no el chico que hacía berrinche por no cumplir uno de sus antojos a tiempo-

— Está bien. Entonces, respira conmigo, ¿sí?.

Pete sostuvo las manos de Vegas entre las suyas y con su pulgar hizo pequeños círculos imaginarios. El mafioso asintió e imitó toda las acciones que Pete realizaba. Sin necesidad de usar la palabra 'cálmate', Vegas consiguió calmarse. Pete lo guió hasta uno de los asientos y le pidió que se sentara.

Pronto un teléfono vibró. Era el teléfono de Vegas. En la pantalla aparecía un número desconocido, pero él ya sabía de quien se trataba. No dudó en tomar la llamada. Esa molesta voz inundó sus oídos, y sintió ganas de vomitar cuando la llamada de voz se convirtió en una videollamada. Kim al fondo, amarrado, y Porchay de igual forma, sólo que él estaba inconsciente y con rastros de haber sido masacrado. Apartó el teléfono y se lo pasó a Kinn, quien al tomarlo y ver lo que Vegas había visto, se puso rígido, apretó el aparato con su mano derecha y la otra contra su ropa. Porsche intentó ver, pero Big y Ken bloquearon la vista, por orden silenciosa de Kinn.

— ¿Qué estás viendo, Kinn? -cuestionó intentando apartar a Big y Ken de su camino-

— Nada -respondió, y para su suerte, volvió a ser una llamada de audio, que luego se cortó-

Minutos después al teléfono llegó un mensaje. Dirección del lugar donde estaban y la condición era bien clara. Harían un intercambio, Vegas se quedaría con él y luego dejaría ir a Kim y Chay. Vegas estaba más que dispuesto a hacer eso, pero luego lo pensó bien, si eso sucedía, probablemente su hijo nacería bajo el ala de una persona loca y que lastimaría a quien sea, sólo para conseguir lo que quería.

— Debe haber otra forma -habló Pete- no puedo dejar que se lleve a Vegas y a mi hijo, me niego -Vegas suspiró, sabía que algo así sucedería-

— Pero si no lo hago, Kim y Porchay seguirán en peligro, no puedo permitir que mi primo sufra de esa manera...

— Tu primo y mi hermano -interrumpió Porsche-

— Sí, eso -Vegas se acercó a Pete y le dio un abrazo- puede que ya no regrese, pero prometo hacer todo lo posible para escapar de su vigilancia y venir a verte, vendremos.

||𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐈𝐬 𝐏𝐫𝐞𝐠𝐧𝐚𝐧𝐭Where stories live. Discover now