oso ᥲ ᥣᥲ vᥱntᥲ

09

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El centro comercial era el lugar perfecto para que el oso comience a tener una actitud independiente.

Y es que, en ese lugar había varias tiendas con diferentes artículos y estaba seguro de que spreen iba a querer alguna de las millones de cosas que se encontraban a la venta en ese lugar, aparte claro del peluche que le prometió que comprarían.

Tuvo que volver a ocultar las orejitas y colita del oso ya que estaba estrictamente prohibido que un híbrido bajará solo por el centro comercial... O en cualquier zona en general.

Spreen caminaba por delante de él mirando absolutamente todo como si fuera un niño pequeño que entro por primera vez a una juguetería.

Lo cual era prácticamente eso, el hibrido tenía mentalidad de un niño ingenuo y era la primera vez que entraba a un lugar como este.

— bien Spreen, recuerda que yo no te diré que tienes que hacer, tu piensa y tu decides —

El oso asintió algo inseguro ante eso ...

¿Cómo podía decidir por el mismo? .... ¿Eso se puede hacer en primer lugar?

Mierda, esto de ser independiente es muy estresante para él ... Prefería seguir las órdenes de Jan, aunque las haga mal.

Caminaron por varias horas pero simplemente el plan de Juan no se pudo concretar.

Y es que Spreen no quería o más bien no podía ni siquiera entrar a una tienda, se ponía demasiado nervioso y miraba a Juan para obtener alguna pista de que debía hacer.

Pero no recibía nada y eso solo lo ponía más nervioso.

Al final no llegaron a nada y tuvieron que volver a casa con las manos vacías.

Al llegar a casa Juan se tiró en el sillón, estaba frustrado y bastante decepcionado pero de él.

No podía culpar al oso de ser así, seguramente lo educaron de ese modo desde muy pequeño y es difícil cambiar un pensamiento que te fue integrado a una edad bastante prematura.

Suspiro y llevo su mirada al oso, quien estaba sentado en el suelo mirándolo fijamente, parecía un cachorro esperando alguna orden de su amo.

Soltó toda su frustración y dejo que Spreen estuviera afuera, ya que desde que llegó a la casa se la pasaba adentro, un poco de aire fresco no mata a nadie.

Spreen al salir miro su alrededor.

Había muchas casas grandes como la de Jan, pasaba mucha gente también y unas extrañas casas echas de metal que se movían.

Autos, para ser más específicos pero bueno, el oso apenas sabía lo que era un casa no le demos más trabajo.

Se sentó en el mojado pasto y se dedicó a mirar que hacian los humanos, algunos estaban hablando entre ellos y otros solo pasaban por la vereda.

Sus orejitas captaron un sonido que conocía bastante bien .... Llanto.

Alguien estaba llorando.

Instintivamente se levantó y se dirigió a la fuente de ese llanto, encontrando así a una pequeña niña que estaba llorando.

Se acercó y termino agachado a su altura, la niña al notarlo se asustó un poco, pero al ver que ese señor no tenía malas intenciones el miedo se fue solo un poco.

Spreen intento adivinar porque la pequeña estaba llorando ... Miro a su alrededor hasta que decidió ver el árbol que estaba a su costado

Ah, eso era

Ni lento ni perezoso el hibrido escaló el árbol ante la atenta mirada de la niña.

A los segundos volvió a bajar y en sus brazos tenía a un pequeño gatito, al parecer el animal se había quedado atascado y no podía bajar.

La pequeña dejo de tener una mueca triste y sonrió mientras agradecía al señor que acababa de recuperar a su mascota.

Ambos pasaron casi todo el día jugando, hasta que se hizo tarde y la pequeña tuvo que irse

Aunque ... Spreen no noto que lo que acaba de hacer fue una acción independiente.

EL quiso ayudar a la niña y EL quiso jugar con ella ... Nadie lo mando a hacerlo.

Jan se sentirá orgulloso cuando se entere

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Está aprendiendo 😔