Draken no diría que estaba obsesionada si no que era una fan muy dedicada y aquella dedicación la llevo a cometer un gran error o una gran bendición.
DRAKEY
DRAKENFEM
Decir que estaba eufórica quedaba corto. Las 16 horas que duro el vuelto de vuelta se la paso soñando despierta, solo con las ganas de llegar a su cuarto y gritar contra la almohada. Era un sueño, un sueño que, aunque sea pasajero no le importaba en lo mas mínimo.
Alguien la había visto.
Su ídolo la había visto.
Nunca se considero alguien atractiva. Tenia un peinado raro, afeitada por ambos lados y debajo de su cabeza y lo que le quedaba de cabello siempre estaba en una trenza o moño, tenia el cabello muy mal teñido, un amarillo chichón que llegaba a dañar la vista según Koko pero era el mas económico así que no le importaba.
No tenia ojos tan grandes si no alargados como los de un zorro y no tenían nada en especial, solo eran negro sin gracia ni nada destacable. Quizás lo que mas llamaba la atención era su altura. 185 se consideraba alta o demasiado alta para una mujer y a pesar de ser delgada y tonificada por el constante deporte que realizaba se llegaba a ver ancha por sus atributos ya sea su cadera o delantera. Y como no sabia aprovecha aquellos "dones de dios" según las palabras de Inupi se veía mas desordenada y masculina que otras chicas.
Y el que no allá cambiado nada y allá llamado la atención de Mikey. La hizo muy feliz.
El chico si bien era bajo, no era nada feo. Estaba a la altura perfecta para colocar su cabeza sobre su pecho. Su piel parecía de porcelana y al estar tan cerca pudo notar que sus ojos no son un negro profundo si no un azul profundo. Era como ver la profundidad del mar, de cerca contrastaba muy bien con el pelo azabache puro que según mi jefe es teñido y la verdad hasta que me lo confirme y me muestre las fotos que se a negado a darme no le creeré.
-Necesito consejos...- murmuro mientras guardo un papel rosa pálido como si mi vida dependiera de eso
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Cuando al fin pudo dejar de ver su gran y ancha, majestuosa espalda fue cuando una chica de baja estatura, esbelta figura y un tierno rostro me toco el hombro para hacerme despertar.
-¿Disculpa?-
-¿eh?- Yo aun estoy en el noveno cielo
-No deberías estar aquí...- Pronuncia intentando no sonar descortés- Tienes que irte antes de que llame a seguridad...
-No yo...- intento recordar lo que me había dicho Mikey- Yo, yo...-
