capitulo 12. malditos sean los condenados

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Luego de haber asesinado a mojo jojo era hora de limpiar mi pie, logré encontrar un baño no muy lejos de aquí y limpie mi zapato y un poco mi pantalón por debajo para quitarme la sangre, cuando lo logré era hora de irme así que me fui de allí como si nada hubiera pasado, tome el ascensor, recorrí el pasillo largo y solitario, y de nuevo estaba afuera.

Vi a Morales hay en la orilla del volcán viendo el paisaje, se le notaba bastante relajado con la vista del lugar, yo fui detrás de el.

-morales, termine no hay nadie allí adentró-. Mentí yo seriamente, el me vio extrañado

-que raro, usualmente el está hay haciendo quien sabe que, seguramente fue a comprar algo en otra parte de la ciudad-. Dijo este mientras miraba hacia abajo .-¿bajamos cómo subimos?-. Pregunto este, yo asentí

-sera lo mejor...-. dije yo mientras empezaba a descender con Morales hacia la superficie

Te estarás preguntando seguramente por qué le menti a Morales, tenía que hacerlo puesto que seguramente su mente de niño seguía hay y posiblemente esté aún pensaba que sea quien sea matar no es una solución, yo pienso lo contrario, claro matar no está bien en muchos casos pero en los casos nesesarios es requerido.

Cuando bajamos de la montaña unos 30 minutos despues nos fuimos del parque de dónde se situaba el volcán y nos fuimos hacia la parada de bus más cercana.

-¿Ahora que jefe?-. Pregunto Morales, Yo solo suspiré sin muchas ganas

-no lo sé, creo que debemos esperar a que algo pase supongo, yo aún tengo que avisar al gobierno sobre la situación de la ciudad, tu procura que no te mate ninguno de estos monstruos, ya estando demasiado cerca de mi ahora pareces un objetivo más-. Dije yo mientras seguía viendo alrededor

-si si lo sé, deberías irte a casa por si algo también le pasa a tu madre, ya que eres un objetivo contra cualquier maloso de por aquí espero que ella esté bien-. Dijo el con algo de preocupación hacia mi

-si....lo tendré en cuenta-. Dije yo también pensando en eso

Cuando llegó el autobús me di cuenta también que personas se bajaron, ví a una mujer malhumorada demasiado pálida y con cabello bastante corto y que se movía de una forma que solo lo haría la extremidad de un pulpo, un tipo con una túnica roja brillante y un sombrero con forma de pua del mismo color que parecía bastante demente y por último un mimo que parecía el ser más infeliz del mundo.

-.... ¿usualmente la ciudad le gusta tener artistas oh todos ellos también son unos psicópatas?-. Pregunté yo mientras veía a los que se bajaron del bus

-pues uno parecía ser el líder de una secta, la otra quería destruir a las chicas por una razón y otra y el mimo solo quería esparcir la infelicidad en el mundo-. Dijo el simplemente, yo al escuchar eso solo pensaba en una cosa....POR QUE MIERDA COSAS ASI PASAN Y NADIE SE PREOCUPA MAS DE LA CUENTA

yo solo me mantuve callado dándole una mala mirada a esos villanos y me subí al autobús con Morales, pagamos el pasaje y el autobús viajo hacia donde primero debía ir, a una tienda de comestibles.

-no me sigas Morales, voy a bajarme aquí para comprar mis cosas, tu vuelve a la estación-. Dije yo mientras me bajaba del autobús

-si señor-. dijo Morales de forma un tanto obediente

Cuando me baje del autobús y Vi la tienda de comestibles solo fui hasta esta sin muchos nervios, como dije no le tengo miedo a la muerte y además esos sujetos que explotaron la patrulla de Morales pueden matarme en cualquier momento, no entiendo por qué aún no lo hacen pero lo voy a descubrir pronto.

Mi hogar....mi responsabilidad (PPG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora