Una forma de protegerse del emperador

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La cura era realmente sorprendente, sin embargo, eso no hizo que todos los pacientes lograran ser curados. Duraron más del tiempo que esperaban mientras viajaban por el sur en aquellos lugares donde el virus se extendía, Aileen se vio obligada a encerrarse en cada habitación de alojo para darle retoques con cada información nueva que recolectaba en su contacto con los infectados.

De cierta manera, a simple vista podrían pensar que la chica estaba usando sin descaro a las personas enfermas como simples ratones de laboratorio, pero más que todo era por su propio bien.

Eso solo llevó a una consecuencia: que Kim Dokja y Yoo Joonghyuk pasaran más tiempo juntos que separados.

Entre el ir y venir de entregar curas, el ambiente del sur había empezado a florecer con calidez bajo la vista de que el futuro emperador sería una persona tan caritativa. Pero los sacerdotes y médicos notaban algo que los pacientes y sus familias no, la mirada posesiva y el aura expandida en negro cuando está alrededor de Kim. Al principio, temieron por la vida del joven duque, pero parecía que su dinámica era un tanto extraña.

Pronto, un pensamiento pasó por la mente de todos. Kim Dokja no podía estar más protegido que al lado de su alteza real, el príncipe heredero.

La manera en que mantenía su cuerpo cerca, siempre cuidando de que comiera todas sus comidas y lo felicitaba desinteresadamente cuando se emocionaba con cada paciente curado nuevo. Parecía una amistad realmente cercana.

"Último paciente. Creo que ya está comprobado que la cura sirve" dijo Kim Dokja con una sonrisa.

El grupo que viajó hasta el sur estaba saliendo de una de las habitaciones de pacientes, Kim Dokja se quitaba lentamente el cubrebocas y los guantes de látex usados para no enfermarse. Si realmente ya era el último paciente de prueba, la cura ya puede empezar a comercializarse. Eso llevó una alarma a la cabeza de Joonghyuk.

Muy pronto, deberán de volver a la Academia.

Sin embargo, Kim Dokja parecía tan feliz, era realmente sorprendente como se quedaba mirando el paisaje desde el caballo, aferrado a su cintura y con una mirada soñadora. Yoo Joonghyuk quiso mostrarle más de ello.

Aunque si bien, si la teoría que tenían con Croft era real, probablemente la razón de la mirada bañada en estrellas no sea una simple curiosidad, sino un deseo de escapar, Yoo Joonghyuk igualmente quiso permitirle un poco más a Dokja.

Porque sentía que, incluso si no lo pedía, debía darle el mundo y más allá. Era como un tirón en su pecho que no le permitía ir en contra de los deseos de su corazón, muy diferente a la forma en la que no podía controlar sus propias acciones en otras vidas.

"Kim Dokja" lo llamó mientras cabalgaban de regreso a la posada. Cuando los ojos adormilados lo observaron con curiosidad, tosió aclarando su garganta. "Demos un paseo"

El otro chico parpadeó varias veces, como si estuviera preguntándose a sí mismo si aquello era real, eso lo molestó un poco, pero no lo suficiente.

"Está bien"

El caballo empezó a tomar un rumbo diferente, se adentraron al bosque, aún no era tarde, apenas había caído la tarde, por lo que la iluminación estaba perfecta. "¿Te gusta este lugar?"

"Es hermoso, me encanta la naturaleza" mencionó Dokja, "todos los animales son libres, me gusta eso. Es como observar lo que me gustaría ser"

"¿No eres libre?" Yoo Joonghyuk arqueó una ceja.

"No lo entenderías" Kim Dokja apretó un poco más fuerte el agarre en su cintura.

¿También tienes remordimientos de vidas pasadas?